¡Suban el volumen!

Como amante de la música, cuando supe que durante una semana tendría la oportunidad de probar el nuevo Citroën C3 SoundTrack Spotify, me invadió mucha curiosidad. Musica y autos, dos de las cosas que más disfruto se combinarían en una experiencia integral.

Spotify se convirtió hace varios años (incluso antes de que desembarcase en la Argentina) en la aplicación móvil que más uso. Cuando vi que podía dejar de grabar compilados en CD para el auto, y tener toda la biblioteca musical al alcance de mis dedos, entendí que la forma de escuchar música cambiaría para siempre.

Con esta experiencia cortesía de Lubri-Press, pensé que una de las fantasías de mi infancia -tener una cápsula de sonido perfecta en la que transportarme- se haría realidad.

Pero no fue tan así.

Llegó el día y me entregaron un novísimo C3, que acusaba apenas 23 kilómetros recorridos. Olor a nuevo: brillaba por dentro y por fuera. La sensación de subirse a un auto recién salido de fábrica genera excitación siempre. Su gran techo de vidrio panorámico auguraba un buen efecto “cabina de sonido”. Pero mi ansiedad era otra: quería probar el equipo de audio.

Al momento de recibir el auto, desde Citroën me explicaron que esta edición musical del C3 era, en realidad, el primer paso de un plan mayor, que seguramente terminará en algún momento en modelos C3 con una pantalla multimedia propia.

Hoy viene equipado con un estéreo Sony de frente desmontable, que incluye varias formas de conectividad –Bluetooth y NFC como vías inalámbricas; USB y Aux como vías físicas-. El aspecto del equipo me resultó llamativamente retro.

Alberto Daniel, el sommelier de equipos de audio de Lubri-Press, degustando el C3 Sountrack Spotify.

Alberto Daniel, el sommelier de equipos de audio de Lubri-Press, degustando el C3 Sountrack Spotify.

El C3 SoundTrack Spotify es un 90 Tendance Pack Secure.

El C3 SoundTrack Spotify es un 90 Tendance Pack Secure.

Apenas se diferencia por algunos emblemas externos.

Apenas se diferencia por algunos emblemas externos.

 “SoundTrack Spotify” bajo los retrovisores externos.

“SoundTrack Spotify” bajo los retrovisores externos.

Y sobre la tapa del baúl.

Y sobre la tapa del baúl.

¿No ha evolucionado el diseño de estéreos desmontables en los últimos años? El display central tiene letras y números con tipografía de calculadora. Un botón se destaca por debajo, con una leyenda siempre iluminada que dice Mega Bass.

A su alrededor, otros botones de colores permiten comandar las funciones típicas, sumado a un lector de CD -imagino pensado para aquellos que no se quieran entregar a la esencia streaming de este vehículo-.

Como usuario de un iPhone, estoy acostumbrado a conectarme a otros dispositivos con facilidad.

Sin embargo los primeros cinco minutos con este equipo fueron todo un desafío. Se trata de un estéreo ambicioso, que cuando detecta tu smartphone te indica que es necesario descargar una aplicación llamada SongPal.

Esto ya me resultaba poco amigable, pero decidí avanzar. Una vez instalada, convirtió a mi teléfono en un control remoto desde el cual podría manejar todas las funciones del equipo, incluso ecualizar el sonido.

En este sentido mis preconceptos me jugaron en contra, ya que depender del celular para vivir la experiencia musical en el auto no estaba en mis planes. Me hizo pensar que, de algún modo, se parecía al hecho de conectar la computadora al televisor via HDMI para ver series online, y sentir de ese modo que uno tiene un Smart Tv.

Pero, como ya todos sabemos, al final el TV es un canal por el que uno reproduce videos desde la computadora, del mismo modo que el auto se estaba convirtiendo en un gran parlante USB para mi smartphone.

Perdió los mandos del audio en el volante. Pero ganó un equipo Sony MEX-N4150BT.

Perdió los mandos del audio en el volante. Pero ganó un equipo Sony MEX-N4150BT.

El equipo Sony, con frente desmontable, no tiene un gran diseño. Pero está pensado para interactuar con dispositivos móviles.

El equipo Sony, con frente desmontable, no tiene un gran diseño. Pero está pensado para interactuar con dispositivos móviles.

Si descargás la aplicación SongPal, tu smartphone se convertirá en un control remoto del equipo de audio.

Si descargás la aplicación SongPal, tu smartphone se convertirá en un control remoto del equipo de audio.

Los dispositivos con NFC pueden conectarse tan sólo tocando esta tecla N.

Los dispositivos con NFC pueden conectarse tan sólo tocando esta tecla N.

Alberto Daniel: ¿Por qué tengo que posar con auriculares? ¿Qué clase de persona en su sano juicio maneja con auriculares puestos?

Alberto Daniel: ¿Por qué tengo que posar con auriculares? ¿Qué clase de persona en su sano juicio maneja con auriculares puestos?

La gran sorpresa vino después: cuando SongPal está activo, los controles de adelantar o retroceder desde el stereo se anulan y esta operación queda habilitada sólo desde el teléfono.

Al mismo tiempo, el display se limita únicamente a mostrar la palabra Spotify, sin dar más información respecto a lo que se está escuchando. De este modo se pierde el control desde el equipo de la música que suena. Todo al revés de cómo imaginaba.

Las primeras horas me vi maniobrando entre el manejo del auto y el del teléfono para adelantar, pausar, o cambiar de lista de reproducción. Sentí la adrenalina de una conducción irresponsable en la búsqueda de la experiencia musical que me proponía mi ya desinflada cápsula musical de transportación.

Por suerte, luego entendí que deshabilitando la aplicación SongPal, y conectando el teléfono vía Bluetooth, el estéreo volvía a responder. De ese modo pude adelantar entre canciones y ver escrito -con una triste tipografía de calculadora- la información de la música que estaba sonando.

Reconozco que, para alguien acostumbrado a desplegar listas de canciones, ver artes de tapa de discos, saltar de un tema al otro; lo que ofrece este Sony es un tanto limitado, casi poco digno de la experiencia Spotify.

Un estéreo desmontable no puede competir con un moderno sistema multimedia.

Quizás por eso, llama la atención la ausencia de controles de audio desde el volante. No imagino mejor excusa para incluirlos en un auto que aquél que por fuera tiene sellada la insignia Spotify.

Sin dudas, los mandos al volante le hubieran aportado a la conducción mejores herramientas a la hora de escuchar música. Pero más sorprende que, pese a todo esto, el sonido que dispara el equipo sea tan chato.

Este C3 viene equipado con parlantes Sony de tres vías, que no logran evitar la saturación a volúmenes apenas altos y cuyo rango sonoro es pobre: los bajos no suenan, pese al Mega Bass del equipo. Y los agudos no brillan, con lo cual todo suena como en una bola alrededor de los medios.

En definitiva, no se destacan diferencias cualitativas respecto a lo que traen otros autos chicos de serie en materia de audio. Estoy seguro de que este equipo Sony, con otros parlantes, podría haber ofrecido un sonido muy superior.

Es probable que la mejor forma de sintetizar esta experiencia, sea compartiendo con ustedes una playlist de Spotify en la cual las canciones sean tan buenas que no haya necesidad de saltar a la que sigue. De ese modo, lograremos una reproducción continua, que nos permitirá tener los ojos únicamente en el camino, y no en el teléfono.

La idea es disfrutar de la ruta. Y con la banda de sonido más apropiada.

 

Alberto Daniel