“¡Abróchense los cinturones!”

A pesar de la invasión de autos chinos, uno de cada cuatro autos que se vende en Uruguay es un Chevrolet. La filial local de General Motors mantiene un dominio histórico en el mercado charrúa a base de una sólida red de servicios y a productos confiables, aunque algo anticuados.

Para no perder el tren frente a la competencia, la marca se propuso renovar por completo su portafolio de productos antes de mediados del 2013 y en el Montevideo Motorshow se presentaron dos de las más importantes del 2012: la nueva pick-up S10 y el Sonic.

GM fue la marca que más novedades llevó al Salón montevideano y aprovechó la movida para oficializar en esta ciudad el traspaso de mando de la filial de Argentina, Uruguay y Paraguay.

Luego de dos años de trabajo, Sergio Rocha fue ascendido a CEO de GM Corea y su puesto ya está siendo ocupado por Isela Costantini, una ejecutiva de 40 años, nacida en Brasil y criada en la Argentina.

El Sonic y la S10 fueron los dos grandes lanzamientos de GM en la región durante la transición Rocha-Costantini.

Lubri-Press viajó a Montevideo para entrevistar a la primera mujer al frente de una terminal automotriz en la región.

Sergio Rocha, presidente saliente de GM Argentina, Uruguay y Paraguay, Isela Costantini, presidenta entrante, y Pablo Ramos, gerente general de GM Uruguay.

 

Lubri-Press entrevistó a Costantini y en el siguiente diálogo habla sobre el Sonic, la S10, los futuros lanzamientos de la marca y el proyecto de instalar una planta de GM en Uruguay.

-¿Cómo fueron sus primeros días como presidenta de General Motors para Argentina, Uruguay y Paraguay?

-Fueron bastante intensos. Hicimos una muy buena transición con Sergio Rocha, tratando de ver todos los temas de los tres países, área por área. Desde todas las cuestiones de manufactura en la Argentina hasta los temas de marketing, venta y postventa de los tres países. También fueron días muy intensos de conocer a toda la gente, a todo el equipo. Creo que una de las claves de estos dos años de gestión de Sergio fueron los lazos que construyó con los clientes, la red de concesionarios, los proveedores, los sindicatos y la prensa.

-Sergio Rocha comentó en su discurso de traspaso de mando que usted llegó a este cargo no por ser mujer, sino por sus capacidades profesionales. Pero es inevitable preguntarle: ¿qué significa ser la primera mujer al frente de una terminal automotriz en la región?

-Es un orgullo muy grande, pero también una doble presión. Las mujeres con puestos ejecutivos siempre sentimos la presión de asegurarnos que no vamos a fallar. Pero esto no es una novedad para General Motors, que es una empresa que fomenta la diversidad, porque busca tener dentro de la compañía un reflejo del perfil del consumidor. Cada vez más mujeres compran autos y experimentan a los autos de una manera diferente que los hombres. Ponemos el foco en lo funcional y priorizamos la seguridad. Por eso mismo, estoy muy contenta con el desafío.

-El mes pasado se presentó la nueva Chevroletr S10.¿Qué va a ofrecerle al mercado este modelo?

-No puedo opinar con mucha objetividad sobre la nueva S10, porque formé parte del equipo de desarrollo desde el primer día, definiendo cuáles debían ser sus atributos básicos y esenciales. Es un vehículo que vengo manejando y probando desde el comienzo de su desarrollo, así que tengo la certeza de que está en condiciones de ser un producto líder en su segmento. Esa etapa inicial fue muy interesante, incluso con mucho debate y discusiones para definir algunas cuestiones. Por ejemplo, logramos un mayor espacio para las rodillas de los pasajeros de atrás, algo que las pick-ups japonesas –pensadas para un público de contextura más pequeña- no ofrecen. Además, es una pick-up con mucha tecnología. El equipo de Ventas va a encontrarse con un gran desafío a la hora de comunicarle al cliente tanta tecnología, sobre todo en materia de seguridad. También se puso especial énfasis en el confort. Cuando comenzó el diseño de la nueva S10, hace ya siete años, pensamos desde el primer día en un habitáculo donde los ocupantes se sintieran tan cómodos como en un sedán de lujo. Muchos nos decían que era un auto para el campo, que la gente iba a manejar muchas veces con la ropa sucia. Nosotros ya intuíamos que eso iba a cambiar, tal como terminó ocurriendo con la evolución del chacarero hacia el actual agro empresario. El consumidor se sofisticó y demanda confort. Y si se ensucia, el interior también fue pensado para que sea fácil de limpiar.

-El Chevrolet Sonic fue otra de las novedades del primer trimestre. ¿A qué tipo de público apunta?

-El Sonic tiene una personalidad visual bastante agresiva y un diseño pensado para atraer al público joven. Causará el mismo impacto que logró el Chevrolet Astra cuando lo lanzamos en 1998. En GM sabemos que el Sonic nos ayudará a recuperar esa imagen de auto tecnológico, joven e innovador. En los últimos años, la marca Chevrolet tenía muchos atributos, pero le estaban faltando productos de última tecnología. El Sonic llega para cubrir esta demanda, incluso con la versión sedán, que a pesar de ser un auto familiar tiene el diseño y la tecnología que una gran parte del mercado está buscando.

-El Sonic llegará a la Argentina y Uruguay procedente de Corea del Sur. Pero en muy pocas semanas comenzará a producirse también en México. ¿Es posible que en el futuro se importe desde ese país?

-Estamos estudiando el tema para saber cuál es la mejor procedencia. Es obvio que existirían beneficios aduaneros si lo trajéramos de México, pero todavía lo estamos estudiando. La decisión final va a depender mucho de la demanda que tenga el producto.

-Durante su discurso en el Montevideo Motorshow mencionó que en algún momento se barajó la posibilidad de producir vehículos Chevrolet en Uruguay. ¿En qué consiste ese proyecto y qué posibilidades hay de concretarlo?

-Es cierto, analizamos la posibilidad de lograr fabricación local en Uruguay. Uno nunca puede decir que jamás se va a concretar, como tampoco puede decir que sí se va a concretar. En su momento la posibilidad no se dio, pero ya tenemos un avance en el proyecto de producción. Ahora todo depende de cómo evolucione el mercado uruguayo. Si crece el mercado y se confirma la necesidad de instalar alguna producción local en Uruguay, eso se puede estudiar. Pero por ahora no hay nada.

-Chevrolet lidera con comodidad en el mercado uruguayo de autos, pero no deja de sorprender la cantidad de novedades chinas que se exhiben en el Salón de Montevideo. ¿Cómo se hace para competir con marcas que ofrecen precios tan competitivos y que ingresan al mercado sin ningún tipo de restricción u homologación?

-Las claves para seguir manteniendo el liderazgo son tres. La primera es el producto. Tenemos que seguir actualizando nuestra gama de productos, siempre con precios competitivos y sin resignar calidad. La segunda es la fuerza de la marca. Uno de cada cuatro autos que se vende en Uruguay es un Chevrolet y esa es una tremenda fortaleza que nos ayuda a seguir peleando con la competencia. Y el tercer punto, que acostumbro a repetirlo mucho, es lo que llamo la Experiencia Chevrolet: el conjunto de vivencias que tiene un cliente de la marca, no sólo cuando maneja uno de nuestros autos, sino también cuando necesita una asistencia o cuando ingresa a un concesionario. Esa es una experiencia única en el mercado uruguayo y el cliente sabe que no la encontrará en ninguna otra marca.

-El Sonic y la S10 son los primeros lanzamientos de un año que promete tener muchas novedades de Chevrolet. ¿Qué nos podría adelantar sobre lo que está por venir?

-Tan sólo les digo una cosa: abróchense los cinturones, porque las novedades de Chevrolet vienen con mucha fuerza.

Entrevista: Rodrigo Barcia, Carlos Cristófalo y Facundo Puig.