Alineación y balanceo: mitos y verdades

¿En qué casos, según el síntoma, debemos efectuar este tipo de servicios en un vehículo? Explicación técnica.

Habitualmente cuando se habla de alineación y balanceo, en muchas ocasiones sobre este tema, el común de las personas tiende a confundirse o desconocen la diferencia entre estos dos conceptos.

Aunque si bien están emparentados, no siempre un vehículo requiere realizar los dos servicios juntos, ya que tanto la alineación como el balanceo son dos procesos totalmente distintos.

De aquí en adelante, veremos cuál es la diferencia que existe entre la alineación y el balanceo, y en qué casos según el síntoma, debemos efectuar este tipo de servicios en un vehículo.

Alineación

La alineación en un automóvil consiste en lograr mantener las ruedas paralelas entre sí y perpendiculares al suelo. Esto se logra mediante un dispositivo que mide los ángulos de alineación, la comba de las ruedas y el calibrado que el alineador debe efectuar en elementos y mecanismos de dirección y suspensión para tal fin. Siempre es recomendable realizar un control de alineación cuando se cambian los neumáticos y es sumamente importante para preservar la vida útil de los mismos. Como también de rodamientos de ruedas, piezas de los trenes delantero y trasero y el buen funcionamiento, el confort de marcha y la estabilidad del vehículo.

Cuando un vehículo está desalineado puede presentar varios síntomas: lo más común que suele ocurrir es que cuando circulamos por un camino derecho, liso y plano, el vehículo pueda tener tendencia a virar siempre hacia un mismo lado, sobre todo al soltar el volante.

Lo qué debemos tener en cuenta al realizar esta prueba, es que generalmente las calles y rutas tienen una ligera caída hacia ambos lados (producto del desagüe de las lluvias) lo que nos puede llegar a confundir, ya que, al circular por un costado del camino, es normal que tienda a desviarse para el lado de la caída. Lo aconsejable en este caso es realizar la prueba por el medio del camino o parte más plana para obtener un resultado certero.

Otra de las consecuencias que puede presentar un vehículo desalineado es un excesivo desgaste prematuro o un desgaste desparejo de los neumáticos, tanto en los delanteros (que es lo más común) como también en los traseros, ya que muchos vehículos según el diseño del tren trasero y en su mayoría con suspensión independiente, suelen alinearse también las ruedas traseras.

En muchos casos podemos observar un desgaste desparejo o excesivo en la pisada o banda de rodamiento del neumático, esto puede ocurrir tanto en su parte interna como en su parte externa. Esto sería un claro síntoma de desalineado.

La alineación y el balanceo son dos procesos totalmente distintos. No siempre se requieren los dos servicios.

Cuando observamos que el mayor desgaste proviene de la parte interna del neumático, es muy probable que tenga demasiado ángulo de divergencia o, una comba negativa excesiva. Si esto es así, notaremos a simple vista y mirando el auto de frente, que las ruedas no están paralelas, si no que estarán más abiertas de lo normal desde su parte de adelante (divergencia). También, si es el caso, notaremos que las ruedas estarán demasiado inclinadas verticalmente hacia afuera en la parte de la pisada (comba negativa), si esto fuera así estaríamos frente a un vehículo visiblemente “despatarrado”.

Este problema se puede presentar cuando existe: rotura o deformación en bujes de brazos de suspensión; excesivos huelgos en rotulas, extremos y/o axiales de dirección, como también en la cremallera, todo esto producto del desgaste.

Otra causa que puede presentarse es un fuerte impacto producido por un bache o golpe en la rueda del vehículo.

Si observamos un mayor desgaste en la parte externa de la pisada del neumático, esto quiere decir que tenemos un excesivo ángulo de convergencia, como también puede existir un exceso de comba positiva. En estos casos, observando el vehículo de frente, notaremos que paralelamente las ruedas estarán cerradas hacia adelante (convergencia) y verticalmente cerrada hacia adentro en la parte de la pisada (comba positiva).

Este problema ocurre también por las causas antes mencionas, pero por lo general mayormente en vehículos con tracción delantera.

Siempre antes de proceder con un servicio de alineación, es imprescindible realizar una exhaustiva revisión de los componentes y mecanismos del tren a alinear, y de ser necesario, reemplazarlos con el fin de lograr una excelente alineación.

No todos los vehículos poseen un mismo diagrama de alineación, en general, llevan unos grados de comba positiva o negativa y/o de convergencia o divergencia, esto varía según el tipo de vehículo, por ejemplo si es: de carga, deportivo, de calle, con tracción delantera o trasera y según el diseño de la suspensión donde cada fabricante establecerá los distintos valores de ángulos. Esto permite un mejor adherencia y estabilidad en las curvas y también a alta velocidad.

Balanceo

Como mencionamos anteriormente en un proceso de alineación se corrigen los ángulos paralelos y perpendiculares al suelo entre las ruedas. A diferencia de esto, el balanceo consiste en equilibrar las diferencias de peso que pueden existir en el perímetro de una rueda.

Tanto en la fabricación de una llanta como en la de un neumático, siempre existen diferencias de peso en su estructura. Por ejemplo, en la fabricación de un neumático, en la unión de la circunferencia suele poseer más material, por ende, ese punto va a obtener más peso.

Lo mismo pasa con las llantas, por ejemplo, en el punto de las soldaduras, si ésta fuera de chapa. En el caso de las de fundición de aluminio podrían existir diferencias en la colada, como poros, etc.

Estas diferencias hacen que en el conjunto (llanta-neumático) tengamos un desequilibrio bastante grande.

El balanceo se efectúa en una máquina con un dispositivo digital donde se coloca el conjunto de la rueda en un eje y se hace girar a una velocidad considerable, mientras los sensores de esta máquina captan todos los desequilibrios y especifica cuanto peso se debería aplicar y en qué puntos de la rueda para balancearla.

Esto se hace mediante pequeños pesos de plomo calibrados que el mecánico debe colocar en la llanta para contrarrestar el desbalanceo.

El desbalanceo en un vehículo se puede evidenciar mayormente a altas velocidades, por ejemplo, si alcanzamos una velocidad de entre 80 y 120 km/h y comenzamos a notar unas molestas vibraciones en el volante o en la carrocería, este es un claro síntoma. Este efecto puede producirse también por algún neumático deformado o alguna llanta torcida, producto de un golpe, o simplemente por la voladura de algún contrapeso.

Como cierre, es recomendable efectuar una revisión periódica de los neumáticos y al momento de reemplazarlos por nuevos realizar el servicio de balanceo correspondiente y un chequeo de alineación.

Por Marcelo Todeschi
Formador Técnico del ITCA (Instituto Tecnológico de Capacitación Automotriz) www.ITCA.com.ar Consultas e inscripciones inscripciones@itca.com.ar