El riesgo de reemplazar lámparas halógenas por otras tecnologías

Si el conductor desea tener una mejora en la iluminación de su vehículo debe hacerlo por lámparas de la misma tecnología

Los autos que sean modificados por una tecnología alternativa perderán la garantía del fabricante.

El sistema de iluminación de los vehículos es una de las partes principales para la seguridad del conductor y de los peatones. Por eso, en la búsqueda de lograr ver más y mejor, muchas personas piensan en cambiar las lámparas halógenas originales de los faros por iluminación xenón o LED, de las que se ofrecen en el mercado.

Es cierto que las lámparas de xenón y de LED consumen menos energía y ofrecen un atractivo desde el punto de vista tecnológico, pero hacer este tipo de cambio puede ocasionar diversos problemas en el automóvil. El principal efecto negativo se debe a que los faros no se encuentran homologados, ni fueron diseñados para utilizar este tipo de lámparas, por lo que esto trae un corrimiento del punto focal del faro y por lo tanto la luz será direccionada sin ser controlada, además este cambio puede provocar daños en la pintura de las ópticas por emisión UV, encandilamiento y riesgos de tensión de ignición.

El cambio no trae un efecto positivo, pues su resultado no es una mejor visibilidad, sino un brillo descontrolado, sin profundidad, que incomoda los conductores de otros vehículos. Además de aumentar el riesgo de accidente al momento de conducir. Es destacable que los autos que sean modificados por una tecnología alternativa perderán la garantía que otorgan los fabricantes.

Es decir, si el conductor desea tener una mejora en la iluminación de su vehículo debe hacerlo por lámparas de la misma tecnología, que ofrezcan mejores condiciones.

Esto significa que solo sería recomendable cambiar de sistema (LED o XENON) adquiriendo faros homologados desarrollados íntegramente para estos tipos de tecnologías.

Por Nicolás D’alessandro
Gerente de Ventas de Osram S.A. Argentina