Gestores del circuito de refrigeración

Para trabajar de forma eficiente, sin desgaste ni emisiones nocivas, el motor de combustión necesita un nivel de temperatura lo más constante posible.

Al igual que en componentes de motor la excelencia en gestión térmica se encuentra disponible en el mercado argentino a través de los termostatos Mahle Original.

Para que los motores de combustión trabajen a un nivel de temperatura lo más constante posible, existen los termostatos, que son quienes regulan la temperatura del motor a través del refrigerante.

Con una temperatura de servicio de aproximadamente 110 °C, la combustión del motor de un vehículo de pasajero es óptima. Sin embargo, puesto que el motor necesita una cierta reserva de potencia para funcionar bajo plena carga, los termostatos convencionales inician la regulación con una temperatura del motor de aproximadamente 90 °C, mediante la apertura del circuito de líquido refrigerante. Así, por razones de seguridad, el motor funciona permanentemente a un nivel de temperatura que está por debajo de la temperatura ideal. Esta tecnología que funciona así desde hace décadas y que se adapta a cada motor, todavía hoy en día sigue prestando un servicio fiable. No obstante, a fin de responder de manera óptima a las diversas situaciones de conducción y a las condiciones de funcionamiento del motor que se producen a diario, los termostatos convencionales se han ido perfeccionando. Las nuevas tecnologías contribuyen en la actualidad a acercar la eficiencia y calidad de la combustión del motor a un nivel aún más óptimo

Para que el motor de combustión funcione siempre de manera óptima es necesario controlar y regular su temperatura. Así, la gestión térmica tiene muchas funciones fundamentales y muy diferentes:

  • Calentamiento rápido: el motor debe alcanzar lo antes posible la temperatura optima de servicio.
  • Transformación efectiva: el motor de combustión debe transformar el combustible eficazmente en energía cinética, es decir, generar la menor pérdida de calor posible.
  • Temperatura idónea: durante el funcionamiento, el motor debe mantener una temperatura de servicio óptima y constante.
  • Calefacción fiable: el interior del vehículo debe calentarse con rapidez y fiabilidad durante la época fría del año.
  • Buena refrigeración: al sobrepasar la temperatura de servicio, el motor debe ser refrigerado de forma fiable y eficaz.

Mahle Aftermarket cuenta con una amplia multitud de componentes y termostatos  para la regulación de temperatura:

  • Elementos de dilatación: El corazón del termostato: al calentarse aumenta el volumen del material de dilatación (cera) y con esto mueve el pistón. Si la temperatura vuelve a descender, el volumen disminuye y un resorte presiona el pistón de nuevo a su posición inicial. Los elementos de dilatación no requieren mantenimiento y son de larga duración.
  • Elementos de termostato: Aplicación precisa: los elementos de termostato permiten una regulación exacta de los circuitos de refrigerante, de hasta aproximadamente 20 m3/h en vehículos livianos, vehículos de uso industrial, motores estacionarios, así como maquinaria agrícola y de construcción.
  • Termostatos integrales: Dado el continuo desarrollo de los elementos de termostato también se puede contar con la opción de termostato integral, los cuales ya se encuentran incorporados a todos los componentes, de la misma manera que el elemento del termostato, la tapa y la junta fijados directamente en el bloque motor.
  • Termostatos de carcasa: Pueden conectarse completamente con mangueras, o bien estar equipados con una brida y conexiones de manguera. Se caracterizan por estar compuestos de una tapa y una carcasa, es decir, la cámara de mezcla ya está integrada.
  • Termostatos de diagrama operativo: Los gestores más efectivos del sistema térmico: Cuenta con una resistencia de Calefacción eléctrica integrada en el elemento de dilatación del elemento del termostato,  de este modo, también pueden trabajar mediante accionamiento eléctrico y, por tanto, influir con mucha más rapidez en la temperatura del motor para hacerlo funcionar dentro del intervalo óptimo en las distintas condiciones de carga y servicio. El resultado: un mayor rendimiento del motor, así como un menor consumo y emisiones. El momento y la forma en que se debe calentar se definen en un diagrama operativo que está integrado en la unidad de control del motor.
  • Termostatos de anillo obturador: Los protagonistas del trabajo más duro: regulan circuitos de líquido refrigerante en motores de gran potencia a partir de caudales de aproximadamente 20 m3/h, por ejemplo en vehículos livianos y vehículos industriales grandes, en barcos y locomotoras. El principio del anillo obturador permite una descarga axial del elemento de trabajo de material de dilatación y, de este modo, una regulación precisa incluso bajo carga hidráulica extrema, manteniendo constante la elevada seguridad de funcionamiento.
  • Conmutadores térmicos: Protegen de forma segura al motor contra un sobrecalentamiento cuando el vehículo está parado: los conmutadores térmicos abren o cierran el circuito de corriente cuando se alcanza una determinada temperatura del líquido refrigerante, por ejemplo, junto a un ventilador del radiador. Los conmutadores térmicos de Mahle Aftermarket están diseñados para una tensión de servicio de hasta 24 voltios.
  • Sensores térmicos: Extremadamente termosensibles: los sensores térmicos proporcionan al control electrónico del motor, datos sobre el nivel de temperatura actual en diferentes puntos del motor.
  • Termostatos de aceite: En los cambios automáticos son los termostatos del aceite de transmisión los que regulan la temperatura del aceite. De este modo, se reduce sensiblemente la fase de calentamiento y la transmisión se mantiene posteriormente a una temperatura de servicio idónea. El resultado: menor desgaste, mayor confort en el cambio de marcha y ahorros de combustible de alrededor del 1% en los ciclos de conducción habituales.
  • Termostatos de recuperación de gases de escape: Regulan el flujo de refrigerante mediante el radiador de recuperación de gases de escape, por lo que se diferencian del resto de termostatos de la cartera de Mahle Aftermarket en cuanto al campo de aplicación.

Invirtiendo constantemente en innovación y mantenimiento de sus rigurosos estándares de calidad, Mahle ofrece competencias únicas en áreas estratégicas del sector automotriz.

Al igual que en componentes de motor la excelencia en gestión térmica se encuentra disponible en el mercado argentino a través de los termostatos Mahle Original. Estableciéndose como una contribución más del líder mundial de componentes de motor para atender mejor las demandas de la industria y de sus clientes.