Audi Hora 25, sin atascos en la ciudad del futuro

El proyecto de investigación “Hora 25 – Tráfico” simula el flujo de circulación en Ingolstadt El futuro de la movilidad urbana: las personas tendrán más tiempo, y las ciudades más espacio.

¿Cuánto tiempo ahorraríamos en una ciudad con coches autónomos, transporte compartido y un control inteligente del tráfico? El estudio de Audi “Hora 25 – Tráfico” tiene las respuestas. En colaboración con los expertos en tráfico del Instituto Tecnológico de Karlsruhe (KIT) y la consultora de Múnich MobilityPartners, esta investigación ha simulado la movilidad del futuro en Ingolstadt, Alemania. Según este estudio, se puede conseguir una reducción continua de la duración de los trayectos cotidianos: si el tráfico estuviera completamente automatizado se reduciría en un tercio, incluso aunque hubiera un 10 por ciento más de personas desplazándose. El requisito es que se consolide la tendencia hacia la movilidad compartida.

A largo plazo, una flota de coches autónomos ayudará a resolver los problemas del tráfico en las ciudades. Estos beneficios serán aún más palpables cuando esté combinada con un control inteligente del tráfico y una mayor tasa de ocupación, mediante un aumento en la media del número de personas por coche. Si esta cifra aumentase ligeramente de 1,1 a 1,3 personas, debido a que un mayor número de usuarios compartiría coche, no habría más congestiones durante las horas punta. En una red de tráfico completamente automatizada, más personas (un 12% más) se podrán transportar en menos tiempo (un 33% menos) en los desplazamientos cotidianos.

Los vehículos autónomos permitirán que las ciudades crezcan más, pero de manera ordenada.

Los vehículos conectados, autónomos y compartidos también proporcionarán a las ciudades nuevas oportunidades para utilizar y redistribuir el espacio, con objeto de mejorar la calidad de vida urbana. Por ejemplo, el estudio ha determinado que, con la incorporación de vehículos completamente autónomos, se podrían adaptar las vías de cuatro carriles por sentido para que tuvieran solamente uno, y emplear ese nuevo espacio para peatones o bicicletas en lugar de vehículos. Este estudio tiene en cuenta que, con un mayor número de coches autónomos, tendrían acceso a la movilidad más personas mayores sin carné de conducir y niños, además de que taxis robotizados podrían llevar a cabo el transporte público local.

“Los resultados sugieren que los coches autónomos, los servicios de movilidad y las infraestructuras interconectadas pueden reducir significativamente la congestión y el espacio que ocupa el tráfico. Al mismo tiempo, más personas jóvenes y mayores podrían desplazarse de forma rápida y segura. De esta manera, la calidad de vida en las ciudades mejorará drásticamente. Estas conclusiones nos animan a continuar nuestra investigación en el futuro: en coches autónomos como el Audi Aicon, en servicios como Audi on demand o en tecnología de redes como Audi traffic-light information”, declara Melanie Goldmann, responsable de Trend Communication en Audi.

El estudio también analiza situaciones más extremas. Por ejemplo: ¿qué pasaría si hubiera un rápido incremento en el número de personas que utilizan el transporte público, caminan o circulan en bicicleta por la ciudad? ¿Cuál sería el efecto de niveles altos de tráfico de vehículos de reparto como resultado de un incremento de las compras online? ¿Y qué pasaría si las ciudades no permitieran los coches autónomos, fueran reacias a digitalizar sus infraestructuras o lo hicieran lentamente? Los resultados abarcan desde una duración menor de los trayectos urbanos (un 40% menos) hasta el colapso de la ciudad.

“Los efectos de los vehículos conectados y autónomos, así como de otros desarrollos técnicos y sociales, se estudian permanentemente en el desarrollo del transporte para la comunidad. En la mayoría de los casos, el estudio se centra en un aspecto individual de estos desarrollos, con objeto de identificar mejor el efecto específico de ese aspecto en concreto. Nuestro objetivo era diferente: queríamos vislumbrar cómo sería la movilidad cuando todos estos factores estuvieran juntos”, explica el profesor Peter Vortisch, responsable del Instituto de Transporte del KIT.

Los vehículos interconectados facilitarán el flujo de tránsito y reducirán los accidentes.

En el modelo de tráfico para Ingolstadt, los investigadores han estudiado solo un parámetro individualmente, sin tener en cuenta los cambios en el comportamiento de los usuarios o el incremento de la demanda: ¿cuántos coches autónomos serían necesarios hoy para que el tráfico fuera apreciablemente mejor? La respuesta es: al menos un 40 por ciento. Los dispositivos electrónicos pueden mantener la distancia necesaria con otros vehículos, no conducir demasiado deprisa y responder a las señales de tráfico. Sin embargo, según varios estudios académicos, en situaciones de tráfico mixto esto es una desventaja para el flujo de vehículos. Los tiempos de desplazamiento solo se reducen significativamente con un incremento de los coches autónomos: si hoy en las calles de Ingolstadt solo hubiera coches autónomos, la duración de los trayectos se reduciría en un 25 por ciento.

“El resultado ilustra la importancia de considerar la movilidad urbana en un sentido amplio. Para aprovechar al máximo las ventajas de los coches autónomos, son necesarios servicios de movilidad e infraestructuras inteligentes. Por esta razón es importante cooperar con varios sectores involucrados, especialmente en las ciudades”, explica Goldmann.

Con aproximadamente 140.000 residentes, Ingolstadt, la ciudad sede de Audi es muy adecuada como “laboratorio” de la circulación en las calles, dado que allí al tráfico tiene principalmente cuatro ruedas: por razones históricas hay muchos coches y autobuses pero no metro ni tranvía. Estas condiciones son las de muchas ciudades de tamaño medio en diferentes países.