Bienvenido, Turboster

La segunda generación de la coupé asimétrica de Hyundai cambió el diseño y mejoró el equipamiento. Pero –sobre todo- aumentó mucho la potencia. Un deportivo casi sin competencia en su segmento.

Cuando se lanzó a la venta en 2012, el Hyundai Veloster sorprendió por su diseño original y atrevido. Era un hatchback del Segmento C (compacto), con estética de coupé y puertas asimétricas: una del lado izquierdo, dos del derecho. Su principal punto débil: el motor 1.6 atmosférico, con apenas 130 caballos de potencia. El público –ácido como siempre- lo apodaron “Lentoster”.

En otros mercados se ofrecían mecánicas más potentes, pero –por aquél entonces- Hyundai Motor Company no autorizaba a comercializar motores con inyección directa en América Latina: no confiaban en los combustibles de nuestra región.

Por fin, después de muchos ensayos, esas mecánicas más modernas llegaron a nuestra región. La segunda generación del Veloster se acaba de lanzar a la venta en la Argentina, con la oferta de impulsores más variada de su segmento: entre 150 y 250 caballos de potencia. Se terminó el bullying. Llegó el Turboster.

Manejamos durante una semana la versión intermedia: el Veloster Turbo Ultimate, de 1.61 millones de pesos. La crítica completa se reproduce a continuación.

POR FUERA

Sigue siendo un hatchback del Segmento C (compacto), con estética de coupé. Sigue teniendo puertas asimétricas. Y, además, mantiene la plataforma en común con el i30, en este caso en su tercera generación. Las dimensiones casi no variaron: tiene la misma distancia entre ejes (2.650 mm), el mismo ancho (1.800 mm), la misma altura (1.400 mm) y es apenas 20 mm más largo que el Veloster I.

Por eso, sorprende ver cómo –trabajando con las mismas proporciones- los diseñadores encabezados por Peter Schreyer lograron renovar por completo el Veloster. Ahora se lo ve más deportivo, agresivo y moderno que nunca.

La clave está en los pequeños detalles, aristas y quiebres de la carrocería. Es menos redondeado que antes y parece más agazapado, con una trompa que –con la combinación de luces y parrilla- dibujan una mirada más enojada.

Hyundai ofrece cuatro niveles de equipamiento para este Veloster II: Tech, Sport, Ultimate y N. La Ultimate es una de las más completas y se distingue por fuera por la pintura bicolor (el techo y los parantes siempre son negros), las luces delanteras 100% de leds, el techo corredizo y las llantas de 18 pulgadas (con Michelin PilotSport3 225/40R18).

¿Contra quién compite el Veloster II? En este momento, los rivales más directos parecen haberse retirado del mercado argentino. Volkswagen dejó de fabricar el Scirocco, Peugeot discontinuó el RCZ y Renault recién en la segunda mitad del año volverá a ofrecer el Mégane RS (en su cuarta generación).

Por eso, sus competidores hay que buscarlos entre hatchbacks generalistas, con cinco puertas y estéticas más convencionales: Peugeot 308 S (entre 165 y 225 cv, entre 1.23 y 1.45 millones de pesos), VW Golf GTi (230 cv, 1.38 millones de pesos) y Alfa Romeo Giulietta Veloce (240 cv, 1.84 millones de pesos).

POR DENTRO

Calidad, diseño, deportividad. La cabina cumple con lo que se espera en un auto de este tipo. El Veloster I tenía la cabina de un i30, pero con tres piscas extra de pimienta. La fórmula se repite acá, aunque ya no tenemos el i30 en la Argentina. Fue una decisión global de la marca, que decidió concentrar la oferta del i30 en Europa y reservar el Veloster para América. Es decir, en el Viejo Continente no hay Veloster, sólo una variante del i30, llamada i30 Fastback, con cuatro puertas convencionales.

Las puertas laterales del Veloster son asimétricas en todo sentido, no sólo por su distribución: las tres tienen formas diferentes. La del conductor es un poco más larga, para facilitar el acceso a la cabina. Y las dos de la derecha son más cortas –aunque con distintos cortes-, para cumplir con el compromiso de cargar pasajeros del lado de la vereda.

La posición de manejo es excelente, con un volante de gran diseño y tacto, que se ajusta en altura y profundidad. La butaca del conductor tiene comandos eléctricos para los ajustes en distancia, altura y apoyo lumbar. Es posible adoptar una postura de manejo baja, con piernas y brazos estirados, bien deportiva.

El ángulo del respaldo, sin embargo, tiene ajuste manual. Esto se hizo a propósito, para que -en caso de ser necesario- se pliegue con rapidez la butaca y permita que también accedan ocupantes al asiento trasero, ingresando por la puerta del conductor.

Las plazas traseras tienen dos asientos individuales. El espacio del tercer ocupante no existe: fue reemplazado por un posavasos. Por eso, es muy cómodo en ancho, a la altura de los hombros. Sin embargo, es estrecho en altura y espacio para las piernas. Cualquier que mida más de un metro sesenta se va a sentir un poco apretujado ahí atrás.

El baúl está más que bien para un auto de este tipo. Tiene 380 litros de capacidad y se puede ampliar hasta 566, plegando los respaldos traseros. Por eso, es una pena que bajo el piso del baúl haya una mala noticia: la rueda de auxilio es finita, de uso temporario. Con esa rueda en uso, la velocidad máxima está limitada a 80 km/h.

El equipamiento de esta versión Ultimate no descolla, pero es bastante completo: climatizador de una sola zona, tablero con display digital de 4,2 pulgadas, encendido por botón, carga de celular por inducción y pantalla multimedia de siete pulgadas (con Apple CarPlay y Android Auto).

Los detalles que más me gustaron: butacas calefaccionadas y ventiladas (ideal para los pegajosos veranos porteños) y medidor de rendimiento dinámico: presión del turbo, torque disponible e indicador de fuerza G.

El punto flojo: no tiene GPS integrado. Al menos, lo podés complementar de manera fácil usando el Waze o los mapas de tu celular. Hay muchos enchufes para cargar o conectar dispositivos móviles.

SEGURIDAD

Esta ya es una buena costumbre de Hyundai en la Argentina. Hay cuatro versiones del Veloster II en nuestro mercado y las cuatro vienen con el mismo equipamiento de seguridad: seis airbags, frenos ABS con EBD, control de estabilidad, control de tracción, asistencia al arranque en pendiente y anclajes Isofix.

Es correcto, pero podría tener más. Por ejemplo, Hyundai por ahora sólo ofrece en la nueva Kona el frenado autónomo de emergencia.

Como no se vende en Europa, no hay pruebas de choque de EuroNCAP para el Veloster II. La marca tampoco patrocinó crash tests de LatinNCAP. El IIHS, equivalente norteamericano de los NCAPs, sometió el Veloster II a sus ensayos y le dio una calificación entre “buena” y “aceptable”, según el tipo de evaluación.

MOTOR y TRANSMISIÓN

El Veloster II tiene tres opciones mecánicas en la Argentina. La que probamos en Lubri-Press tiene un motor 1.6 turbo, con inyección directa e intercooler, 204 caballos de potencia a 6.000 rpm y 265 Nm de torque a 4.500 rpm. Cuando pisás el acelerador a fondo, durante unos segundos, se activa la función Overboost: ya desde las 2.000 rpm tenés un torque máximo de 275 Nm. Este modo es apenas temporario, para preservar la mecánica.

En el Veloster Turbo Ultimate, este motor se combina con una caja automática de doble embrague, con siete marchas, levas al volante, modo secuencial y tres programas de manejo: Eco, Normal y Sport.

Este motor también está disponible con caja manual de seis velocidades. La versión se llama Veloster Sport y es una de las más interesantes: resigna mucho equipamiento de confort (como techo corredizo, climatizador, espejo electrocrómico y encendido por botón) a cambio de ofrecer un precio 300 mil pesos más accesible. En la opinión de Lubri-Press, este es el Veloster más recomendable.

Después está la versión de entrada a gama, que también tiene una configuración interesante: este Veloster Tech tiene más equipamiento de confort que el Veloster Sport, pero también cuenta con una mecánica más simple. Es el conocido 2.0 atmosférico con 150 cv de la Tucson más accesible, con caja automática de seis marchas. Es una versión pensada para el que busca el diseño y el equipamiento, pero no necesita las prestaciones de un auto deportivo.

Por último, la bestia: el Veloster N, con chasis desarrollado por la división deportiva de Hyundai y un motor 2.0 turbo con 250 cv y 353 Nm. Se combina sólo con caja manual de seis velocidades. No vemos la hora de manejarlo.

Todos los Veloster tienen, como siempre, tracción delantera. Acá se extraña un poco la tracción trasera de la recordada coupé Genesis. Ese deportivo coreano no tuvo reemplazante. Hyundai convirtió a “Genesis” en su división de autos de lujo (como hizo Toyota con Lexus y Nissan con Infiniti). Genesis ofrece una amplia variedad de sedanes premium, pero ninguna coupé.

COMPORTAMIENTO

Olvidate del Lentoster. El Turboster se deja sentir desde el momento en que ponés en marcha el motor. La doble salida de escape, bien afinada, deja en claro que bajo el capot hay algo especial.

El 1.6 turbo es una verdadera maravilla: potente y eficiente. Si bien lo mejor de este motor está en la zona más alta del tacómetro (el torque máximo se encuentra recién a 4.500 rpm), la caja de siete marchas se encarga de ofrecer una respuesta ágil incluso desde bajas vueltas. Eso se aprecia también en los consumos, con una media de 8,1 litros cada 100 kilómetros.

En ciudad, vas a notar que el Turboster es un auto mucho más dócil de lo que esperabas. Los neumáticos tienen perfil bajo y vas a tener que cuidarlo de los baches, pero la suspensión no es dura ni incómoda. La única molestia: la visibilidad hacia atrás es casi nula. Vas a tener que usar mucho más de lo habitual los espejos laterales y la cámara de retroceso.

Si bien podés disfrutarlo todo los días, este auto no nació para quedar limitado al manejo urbano. Pide ruta. Ahí es donde se siente más cómodo. Y donde vas a disfrutar activando el Overboost. Podés hacerlo sin violar ninguna norma de tránsito: alcanza con salir a fondo desde una cabina de peaje, para comprobar esos Nm extra, disponibles durante pocos segundos.

También lo vas a disfrutar en camino con muchas curvas. La dirección es bien directa, los frenos responden muy bien y lo mejor que podés hacer es configurar la electrónica para el manejo más deportivo: programa de conducción Sport, caja en modo secuencial y –donde te sientas seguro- ESP off.

La caja es muy buena. Los cambios responden a las órdenes de las levas con gran rapidez. Lo único malo es que, ni siquiera en modo secuencial, la transmisión retiene la marcha al llegar al régimen máximo. Siempre pasa al cambio siguiente. Sería bueno tener una función bien “manual”, para hacer el cambio sólo cuando lo indique el conductor. Del motor se encargaría de protegerlo el corte de inyección.

Como buen tracción delantera, el Veloster Ultimate es un auto de reacciones neutras y previsibles. Si entrás muy pasado en una curva, se irá de trompa, algo que se puede corregir apenas levantando el pie del acelerador o –si te animás- dándole una patadita al freno. Así, la trompa retoma adherencia en seguida y la cola acompaña la trayectoria.

Es inevitable compararlo con la vieja coupé Genesis. El Veloster es un auto claramente más liviano y ágil. Sin embargo, no tiene las reacciones más brutales del antiguo deportivo de tracción trasera. La Genesis era más pesada y brusca, pero igual se la extraña.

Las prestaciones de este Veloster Turbo Ultimate son muy buenas para su segmento. Acelera de 0 a 100 km/h en 7,2 segundos y alcanza los 225 km/h. Es un excelente auto para viajar a muy buen ritmo, pero sin llegar a las incomodidades de un deportivo más extremo.

CONCLUSIÓN

Por diseño, equipamiento, variedad de versiones y –sobre todo- potencia, el nuevo Veloster II es una clara evolución con respecto a la primera generación. Sin embargo, esta versión Turbo Ultimate no alcanza a igualar las sensaciones que brindaba la vieja y discontinuada coupé Genesis. Para eso, me gustaría poder probar la versión más extrema: el Veloster N de 250 cv, que -en los papeles- ya ofrece una mejor relación peso/potencia que la Genesis V6.

Hecha esta salvedad, el Veloster Turbo tiene todo lo que se espera de un clásico hot-hatch: muy buenas prestaciones, consumos razonables, posibilidad de uso diario y un equipamiento moderno. Al competir contra hatchbacks deportivos de diseño más convencional (308, Golf y Giulietta), este Hyundai puede diferenciarse con facilidad de la competencia al ofrecer un diseño más original y llamativo. Te puede gustar o no el concepto de “coupé de puertas asimétricas”, pero no hay dudas: es diferente a todo lo demás.

En ese sentido, el competidor más directo del Veloster Turbo Ultimate Automático (1.6 millones de pesos) está dentro de su propia familia. Es el Veloster Turbo Sport Manual (1.3 millones). Tiene menos equipamiento de confort y conserva el mismo motor, pero ofrece una propuesta más deportiva y accesible: caja manual de seis velocidades, por 300 mil pesos menos.

Si yo fuera vos, elegiría el Turboster MT.

Carlos Cristófalo
Fotos: Orly Cristófalo (@OrlyCristofalo)


FICHA TÉCNICA

  • Modelo probado: Hyundai Veloster Turbo Ultimate
  • Origen: Corea del Sur
  • Precio: 1.615.000 pesos (versiones entre 1.31 y 1.89 millones)
  • Garantía: Tres años o 100 mil kilómetros.
  • Comercializa: Hyundai Motor Argentina (www.hyundai.com.ar)

MOTOR

  • Tipo: naftero, delantero longitudinal, cuatro cilindros en línea, cuatro válvulas por cilindro, inyección directa, turbo con intercooler.
  • Cilindrada: 1.591 cc
  • Potencia: 204 cv a 6.000 rpm
  • Torque: 265 Nm a 4.500 rpm (275 Nm con Overboost)

TRANSMISIÓN

  • Tipo: tracción delantera, con control electrónico.
  • Caja: Caja automática de siete cambios con doble embrague, modo secuencial, levas al volante y programas de manejo Eco, Normal y Sport.

CHASIS

  • Suspensión delantera: independiente, tipo McPherson, con resortes helicoidales, amortiguadores hidráulicos y barra estabilizadora.
  • Suspensión trasera: independiente, tipo multibrazo, con resortes helicoidales, amortiguadores hidráulicos y barra estabilizadora.
  • Frenos delanteros: discos ventilados
  • Frenos traseros: discos macizos
  • Dirección: de piñón y cremallera, con asistencia eléctrica y dureza variable.
  • Neumáticos: Michelin PilotSport3 225/40R18 (rueda de auxilio de uso temporario)

PRESTACIONES

  • Velocidad máxima: 225 km/h
  • Aceleración de 0 a 100 km/h: 7,2 segundos
  • Consumo urbano: 9,5 l/100km
  • Consumo extraurbano: 6,5 l/100km
  • Consumo medio: 8,1 l/100km

MEDIDAS

  • Largo / ancho / alto: 4.240 mm / 1.800 mm / 1.409 mm
  • Distancia entre ejes: 2.650 mm
  • Peso en orden de marcha: 1.300 kg
  • Capacidad de baúl: 380 / 566 litros.
  • Capacidad de combustible: 50 litros.

EQUIPAMIENTO

  • Doble airbag frontal delantero
  • Doble airbag lateral delantero
  • Doble airbag de cortina
  • Frenos ABS con EBD
  • Control de estabilidad
  • Asistencia al arranque en pendiente
  • Asistencia de tracción en curvas
  • Luces de led diurnas (DRL) y control de luces automático
  • Cámara de retroceso con líneas de guía
  • Anclajes Isofix
  • Sensores de estacionamiento traseros
  • Control de velocidad crucero
  • Climatizador automático
  • Llave inteligente y botón de arranque
  • Cargador inalámbrico de celular
  • Levantavidrios eléctricos en las tres puertas
  • Volante multifunción y calefaccionado
  • Selector modos de manejo
  • Tablero exclusivo versión “Turbo”
  • Pedales metálicos
  • Tubo de escape doble
  • Levas de cambio en el volante
  • Overboost
  • Pantalla multimedia de 7 pulgadas
  • Conectividad Apple Carplay y Android Auto
  • Computadora de a bordo Supervision cluster 4.2 pulgadas
  • Volante con ajuste en altura y profundidad
  • Volante y palanca forrado en cuero
  • Espejo retrovisor electrocrómico
  • Espejos calefaccionados y plegables eléctricamente.
  • Parrilla “Turbo”
  • Moldura lateral
  • Pintura bicolor (techo negro)
  • Luces delanteras de led
  • Techo corredizo