Biodiesel: un reto para el sistema de combustible

A pesar de controvertidas discusiones, cada vez más propietarios de vehículos y flotas optan por el biodiesel, y este combustible se vende cada vez más. En muchos casos se trata de una mezcla con diesel de origen fósil. En los países europeos la proporción de biodiesel que agregan las empresas petroleras al combustible fósil suele alcanzar el 7 % (B7), pero también se está incrementando el uso de biodiesel puro (B100). Sin embargo el biodiesel, en particular de forma pura o como uso alternativo, puede crear problemas en el sistema de distribución de combustible y obturar el filtro de combustible por la disolución de sedimentos en el depósito y tuberías de combustible.

Con la carga de diesel de origen fósil se producen sedimentos en el sistema de distribución de combustible. Cuando se comienza a utilizar biodiesel, este actúa como solvente. De esta manera se movilizan los antiguos sedimentos en el depósito y tuberías de combustible y se acumulan en el filtro, que puede llegar a obturarse por esta repentina acumulación de material. Como consecuencia de ello se puede interrumpir el suministro de combustible y el vehículo se para. Por esta razón los expertos recomiendan sustituir el filtro de combustible a los cien kilómetros del cambio de diesel convencional a biodiesel.

Si se alterna entre biodiesel y combustible fósil de forma permanente habrá que considerar la posibilidad de una obturación aun más rápida del filtro de combustible. Los sedimentos que produce el diesel de origen fósil son movilizados por el biodiesel y arrastrados permanentemente hasta el filtro de combustible. Por esta razón se desaconseja el uso alternativo.

Sin embargo el biodiesel no sólo disuelve los sedimentos antiguos, sino también los plásticos, elastómeros, pegamentos e incluso metales en el sistema de distribución de combustible.

Este combustible puede atacar capas protectoras contra la corrosión, como el galvanizado o el revestimiento resinoso interior del depósito de combustible. Cuando el biodiesel reacciona con los materiales del sistema se producen sustancias jabonosas que obturan el filtro. Por esta razón se recomienda que antes de cargar biodoesel se verifique que el vehículo sea apto para este combustible.

En el diesel, tanto fósil como renovable, siempre hay una pequeña cantidad de agua, cuyos nutrientes son sustrato para el desarrollo de bacterias, levaduras, algas y hongos. El biodiesel incluso tiene una mayor capacidad de disolver agua, lo cual reduce la separación de agua en el filtro de combustible.

Dado que el agua favorece la actividad biológica, existe un mayor riesgo de desarrollo de microorganismos que pueden degradar el combustible formando productos corrosivos o formar biomasa. Si el filtro de combustible se obtura con frecuencia formando una especie de jalea, el origen puede ser una contaminación del diesel de este tipo.

El agua de condensación en el depósito de combustible puede ser un caldo de cultivo para el desarrollo de microorganismos.

En los vehículos que funcionan con biodiesel deben observarse estrictamente los plazos de mantenimiento y de cambio de filtro de combustible y de aceite.

Para evitar el desarrollo de estos microorganismos se recomienda no almacenar el combustible durante un tiempo muy prolongado. Si no es posible evitarlo habrá que procurar que el depósito esté siempre lleno, ya que el colchón de aire favorece la condensación. También las altas temperaturas (como en el caso de los vehículos que están al aire libre y expuestos al sol, como la maquinaria agrícola) favorecen el desarrollo de microorganismos.

El biodiesel también puede mezclarse con el aceite del motor, normalmente a través de las paredes de los pistones. Ello provoca una disolución del aceite con combustible, reduciendo así la lubricación e incrementando la temperatura del aceite. Por esta razón se recomienda observar estrictamente los plazos para el cambio de aceite, o incluso adelantar el cambio, cuando se utiliza biodiesel.

En los vehículos que funcionan con biodiesel deben observarse estrictamente los plazos de mantenimiento y de cambio de filtro de combustible y de aceite especificados por el fabricante. No obstante se recomienda reducir estos plazos a la mitad.

Así debería sustituirse el filtro de combustible cada 6 meses.

¿Qué, cómo y por qué?

Por biodiesel se entiende un combustible producido a partir de una materia prima renovable. En Europa se suele utilizar el aceite de colza para la producción de biodiesel. Con la ayuda de metanol se convierte el aceite de colza en éster metílico de ácidos grasos de colza (RME), un combustible muy similar al diesel. También el éster metílico de ácidos grasos (FME, FAME), el éster metílico de girasol (SME) y el éster metílico de aceites de cocina (AME) son biodiesel. El biodiesel es considerado un combustible que no afecta el balance de CO2, ya que en su combustión se libera la misma cantidad de CO2 que previamente la planta había captado de la atmósfera. Como ventajas ecológicas los expertos en medioambiente destacan el bajo contenido de azufre y la menor emisión de hollín, hidrocarburos y partículas frente a los combustibles fósiles, así como su naturaleza biodegradable.

Por su parte también habrá que considerar las emisiones que se producen durante el cultivo, la producción y la utilización (entre otros, el dióxido de carbono y el óxido nitroso). Otro problema es que la producción de biodiesel rivaliza por las superficies de cultivo que son necesarias para la producción de alimentos.