Crecimiento a pesar de las crisis

Pese a las crisis en algunos mercados de exportación Liqui Moly, el especialista alemán en aceites de motor y aditivos, ha podido aumentar su cifra de negocios el año pasado. Ha registrado un ligero crecimiento, del uno por ciento, hasta los 421 millones de euros. «Hemos pilotado nuestra nave de Liqui Moly con seguridad a través de todas las tormentas», manifestó Ernst Prost, socio director gerente de Liqui Moly.

En su mercado doméstico, Alemania, Liqui Moly ha adquirido una posición tan fuerte que el crecimiento resulta cada vez más difícil. Así pues, la cifra de negocios se estancó en Alemania el año pasado. La locomotora del crecimiento es el negocio exportador, que actualmente aporta el 60 por ciento aproximadamente de la cifra de ventas global. Liqui Moly se vende en más de 110 países. Entre ellos figuran algunos que salen en los titulares de prensa como estados en crisis: Siria, Iraq, Libia y Ucrania. En tiempos Ucrania se encontraba entre los tres mayores mercados de exportación de Liqui Moly, pero la cifra de ventas cayo a la mitad en 2014. «Se trata de una nimiedad en comparación con el sufrimiento de la gente, pero evidentemente ha dejado sus huellas en nuestro balance», comentó Ernst Prost. Por ello el negocio de la exportación creció en su conjunto con menos fuerza de lo previsto.

«No es bonito situarse por debajo de lo planificado, pero tampoco queremos cifras de negocios con las que no ganamos nada», en palabras de Ernst Prost. «Somos partidarios del crecimiento sano». A pesar de la contracción en el crecimiento Liqui Moly ha seguido invirtiendo en personal y material. El número de trabajadores aumentó el año pasado en 50, llegando a los 696.

Ernst Prost, socio director gerente de Liqui Moly.

Ernst Prost, socio director gerente de Liqui Moly.

La caída del precio del petróleo crudo de los últimos meses tiene un efecto muy amortiguado sobre los costes. Liqui Moly no compra petróleo crudo, sino aceites de base, esto es, petróleos crudos refinados. Los precios de éstos han caído en menor medida, y ello sólo con retraso. Otros precios han incluso subido, como los de los paquetes de aditivos de gama alta, y los aceites de motor modernos están compuestos de aditivos en más de un 30 por ciento. Como finalmente las compras se efectúan en dólares, la debilidad del euro ha supuesto un encarecimiento adicional. «La caída de los precios del crudo no implica automáticamente la caída de los precios del aceite de motor acabado: estas cuentas no salen tan fácilmente», según Achim Scharm, responsable de compras.

El camino que nos lleva a ser una marca mundial pasa por mantener el crecimiento. Este año Liqui Moly concluye su programa de inversiones por un importe de 20 millones de euros. Con éste se expande la producción de aceite y se consolida la capacidad de trabajo de los laboratorios.Por otra parte, desde el mes de enero se ha contratado a otros 16 trabajadores. «Así estamos listos para el futuro», en opinión del jefe de personal, Rainer Maass, «pues las personas son el capital más importante de una empresa.»

La empresa impulsa su negocio exportador y pone el foco de su atención no sólo en los mercados importantes como EE.UU, China o India, sino también en países más pequeños como Kazajistán, Uruguay y Camboya. Según Ernst Prost: «Para nuestros grandes competidores estos países no suelen ser suficientemente atractivos, y por ello la presión competitiva no es tan alta. Pero los conductores de estos países quieren también aceites de motor de calidad alemanes.»