Diez mitos sobre el aceite de motor

Leyendas urbanas y equívocos. Los errores más comunes a la hora de evaluar un lubricante.

#1 Los aceites son todos iguales.

Una buena forma de desmitificar los aceites es saber que no son todos iguales y que no es lo mismo poner cualquier aceite. A grandes rasgos, podemos diferenciar a los aceites por sus bases (minerales, sintéticas o semisintéticas), por sus viscosidades (5W-30, 10W-40, 15W-40, etc.), por sus normas y aprobaciones (API, ACEA, fabricantes específicos, etc.), por su contenido de cenizas sulfatadas (low/high SAPS), entre otras categorías. Cada aceite puede ser clasificado en cada uno de estos campos, con diferencias reales de rendimiento

#2 No es necesario cambiar el aceite, sólo con completar el nivel está bien.

Siempre es necesario cambiar el aceite dentro del intervalo propuesto por el fabricante del vehículo. Si bien es cierto que completar el nivel del cárter refresca en parte el aceite y mejora sus propiedades, no es suficiente para evitar la tendencia a la degradación. Tarde o temprano el aceite llega a valores condenatorios donde ya no puede asegurar una correcta protección, ya sea por acidez, oxidación, alto contenido de metales de desgate, o dilución por combustible entre otros factores. Esto justamente es lo que intenta reflejar el límite propuesto en el manual de usuario.

#3 El aceite sintético lava el motor.

Este conocido mito también es falso. Debemos recordar que la diferencia entre un sintético y un mineral es la base utilizada en la formulación. Los aditivos agregados a la base pueden ser diferentes en cada caso, pero siempre contienen aditivos detergentes, cuya función es limpiar y mantener limpio el motor. La base sintética no tiene mayor solvencia que la mineral, por lo que no es precursora de un “lavado”. Por otro lado los detergentes, presentes en ambos tipos de aceites, no funcionan bruscamente sino de forma progresiva. Es importante mencionar que los aceites sintéticos suelen tener menor viscosidad que los minerales y esto debe ser tenido en cuenta a la hora de seleccionar un producto. Es decir, si cambiamos de aceite por ejemplo de mineral 15W-40 a sintético 5W-30, y luego notamos un aumento en el consumo de aceite, es claro que se debe a la menor viscosidad y no a una pérdida de compresión por un supuesto lavado. Es recomendable respetar la viscosidad propuesta por el manual de usuario.

#4 No debe usarse aceite sintético cuando el motor viene usando mineral porque puede cortarse.

Este mito se diferencia del anterior porque hace hincapié en la compatibilidad entre los aceites, más allá del rendimiento de cada uno. Los aceites de motor minerales y sintéticos son perfectamente compatibles, el hecho más claro que lo comprueba es la existencia de aceites semisintéticos que desde fábrica mezclan las bases minerales y sintéticas. La recomendación de no mezclar distintos tipos de aceites en el cárter es válida en el sentido de tratar de mantener un cárter homogéneo para aprovechar al máximo las bondades de cada aceite, con las normas adecuadas y en la viscosidad adecuada. Sin embargo, llegado el caso de tener que completar nivel con otro tipo de aceite por ejemplo en una emergencia, no existe un problema de compatibilidad en hacerlo y no se producirá un aceite cortado.

#5 Motores con más de 150.000 km deben usar aceites de alta viscosidad.

Como respuesta general podemos decir que no es necesario subir la viscosidad del aceite sólo porque un motor tenga 150.000 km de marcha. Hay casos donde se exceden ampliamente estos kilometrajes, con la misma viscosidad recomendada por fábrica y sin ningún tipo de inconveniente. Para llegar a estas condiciones es necesario un correcto mantenimiento sostenido a lo largo de la vida del vehículo, sumado a un uso adecuado del mismo. Solamente en casos que presenten consumo excesivo de aceite, ya sea por alto kilometraje, uso extremadamente demandante y desgaste, puede ser recomendable el uso de aceites de mayor viscosidad. Debemos recordar de ninguna manera esto soluciona el desgaste mecánico, sino que sólo se reduce el síntoma, es decir el consumo de aceite.

#6 Es conveniente usar aditivos adicionales para el aceite Shell Helix.

Shell lleva una gran cantidad de años y recursos dedicados a la investigación de las formulaciones actuales, optimizando cada uno de sus parámetros. No recomendamos agregar aditivos externos a los aceites Shell Helix para evitar desbalancear las formulaciones y mantener vigentes las aprobaciones o normas de fabricantes de motores.

#7 La mayor parte de los vehículos no manejan en condiciones severas.

Algunos estudios en Europa muestran que un 75% de los viajes en auto se desarrollan en trayectos menores a 10 km. A nivel nacional estos valores pueden diferir debido a la extensión geográfica de Argentina, pero sin dudas existe un gran caudal de vehículos en condición de manejo urbano corto. Estos viajes incluyen generalmente frenadas y aceleraciones frecuentes, junto con paradas en semáforos y embotellamientos. Estas condiciones son severas dado que no logran estabilidad de marcha, por ende favorecen fenómenos como la dilución con combustible y mayor desgaste de motor.

#8 Los aceites sintéticos son sólo para autos de alta gama.

Este mito es rápidamente descartado mirando los manuales de usuario. Incluso para modelos base los fabricantes de vehículos recomiendan aceites sintéticos, generalmente en viscosidad 5W-30. Esto tiene que ver con que los nuevos motores pequeños incorporan alta tecnología para reducir el consumo y las emisiones. El concepto se denomina downsizing, es decir, motores de baja cilindrada y alta potencia.

#9 No importa cuántos años tenga el aceite, sólo debe cambiarse a los 10.000 km.

Los vehículos de uso urbano llegan frecuentemente a esta situación, en la cual a lo largo de un año no llegan a recorrer el kilometraje recomendado de cambio de aceite, generalmente de 10.000 o 15.000 km. En estos casos los manuales suelen sugerir hacer un cambio por tiempo, al año. Esto es beneficioso dado que elimina el potencial de degradación por ejemplo causado por condensaciones en el cárter.

#10 No importa superar el nivel máximo de aceite.

Al medir el nivel de aceite con la varilla, es importante mantener el nivel entre las marcas de mínimo y máximo sin exceder esos valores recomendados. El mínimo es claro, puede haber una falta de lubricante y una falla de lubricación. El máximo sin embargo tampoco debe ser pasado. Al superar el nivel máximo podemos aumentar considerablemente las emisiones, generar problemas en retenes, ingreso de aire y espuma en el aceite.

Por Bernardo Seguí
Asesor Técnico – Shell Lubricantes