El caballero sueco

De todos los autos que participaron del #FastDrive realizado la semana pasada en el Owners Club ninguno fue tan exagerado como el Volvo S60 R T6 AWD R-Design Polestar.

En todo sentido.

Con 4,63 metros de largo fue el auto más grande del encuentro. Con 1.680 kilos, también el más pesado. Y con un motor seis cilindros en línea, de tres litros y turbo, resultó el más potente del lote: 329 caballos de fuerza.

Ahí no terminaban sus récords. Con un valor de algo más de 90 mil dólares –al momento de la prueba- era el más caro. Y, pintado en un color Polestar Blue muy pitufo, también el más excéntrico.

VOLVO1A

Su nombre completo “Volvo S60 R T6 AWD R-Design Polestar” permite comprender a la perfección de qué se trata, pero en Lubri-Press preferimos interpretarlo de una manera más sencilla: este S60 Polestar estableció la cabeza de playa para el desembarco en nuestro país de la división de Volvo especializada en autos deportivos. Los Polestar intentarán competir contra los AMG de Mercedes-Benz, los M de BMW y los Quattro GmbH de Audi.

Este ejemplar está basado en el S60 T6 AWD convencional, pero recibió el paquete aerodinámico R-Design y un trabajo de Polestar en la electrónica, para aumentar la potencia de 304 a 329 cv. La suspensión adoptó una puesta a punto más deportiva, se colocaron llantas específicas de 18 pulgadas y se mejoraron los frenos.

Es decir, no es un auto desarrollado 100% por Polestar –como los AMG de Mercedes-Benz-, sino que es un kit instalado sobre el S60 T6 normal. La historia de la división deportiva sueca todavía es muy reciente, pero se sabe que las versiones completamente exclusivas de Polestar vendrán más adelante (ya hubo un primer adelanto, con un Concept de 508 cv).

¿Y cómo se sintió en la pista de Owners Club? Tengo que reconocer que llegué a General Rodríguez con cierto recelo. Entre los autos que participaron del evento, yo fui el encargado de llevar el Polestar al circuito. Y eso me permitió disfrutarlo durante algunos días previos, en la ciudad.

Es un auto tremendamente confortable, silencioso, relajado, con una excelente calidad de terminación y un interior discreto, que el año que viene adoptará en nuestro país el restyling (tanto externo como interno) que ya se ofrece en Europa. Claro, algunas insinuaciones con el acelerador a la salida de los semáforos me indicaban que bajo el capot había algo especial.

Y ya no me quedaron dudas cuando lo saqué a la autopista, para llevarlo a Rodríguez. Sin embargo, nada me había anticipado el desempeño en el circuito.

Los casi 1.700 kilos de peso dejan notar sus inercias en las curvas.

Los casi 1.700 kilos de peso dejan notar sus inercias en las curvas.

Pitufo sueco. El Polestar fue el más auto exótico de este #FastDrive.

Pitufo sueco. El Polestar fue el más auto exótico de este #FastDrive.

El Polestar sorprende por su capacidad de aceleración y tracción. Con 5,7 segundos para pasar de 0 a 100 km/h logró el mejor crono del #FastDrive. Los 460 Nm de torque los entrega entre las 2.100 y las 4.200 rpm, algo que sentís en la espalda, bien pegada contra la butaca, cuando salís en primera. Pero también cuando ponés segunda y tercera.

La caja automática es de seis velocidades. No tiene doble embrague ni levas al volante, pero la respuesta del motor ayuda a compensar ese gap tecnológico. También la transmisión. El sistema de tracción integral del S60 es del tipo Haldex: funciona con propulsión delantera la mayor parte del tiempo y sólo envía torque a las ruedas traseras cuando se pierde adherencia.

Es decir: si entrás muy pasado en una curva, la tendencia natural del S60 será irse de trompa. Con volante, acelerador e incluso una patadita al freno es posible corregir ese vicio, pero no es un auto que vaya a sacar la cola. Y el control de estabilidad no se puede desconectar por completo.

Su desempeño es más bien neutro, como un tren. Y los frenos son excelentes, de los mejores de este evento.

Hay que aprender a dosificar el acelerador en curva y descargar toda la potencia en las rectas.

Hay que aprender a dosificar el acelerador en curva y descargar toda la potencia en las rectas.

Acelera de 0 a 100 en 5,7 segundos. El mejor valor de este #FastDrive.

Acelera de 0 a 100 en 5,7 segundos. El mejor valor de este #FastDrive.

Fue el único auto del evento con tracción integral. Y el más confortable fuera de la pista.

Fue el único auto del evento con tracción integral. Y el más confortable fuera de la pista.

No es un deportivo puro y duro, como algunos de sus compañeros en este #FastDrive. Es un velocísimo sedán de lujo, en el que se puede viajar con el máximo confort a un ritmo muy alto -prohibidísimo por las normas de tránsito-, pero que en pista lógicamente deja notar su peso excesivo y una dirección más confortable que precisa. Esto mejorará con el restyling del 2014, cuando debería sumar la dirección de dureza variable del V40.

En Owners Club me costó un poco tomarle la mano, justamente por las inercias y el subviraje en algunas curvas. Pero, cuando dosificás la exigencia en los giros y descargás toda la potencia del motor en las rectas, no tardás en descubrir que estás viajando al mismo ritmo que otros deportivos que te hacen transpirar.

Todo eso dentro de una cabina de sobria perfección sueca y escuchando música en el soberbio equipo de audio Polestar, con 12 parlantes, sistema sorround y 5×130 watts de potencia. Durante la divertida experiencia en la pista seleccioné una lista de algunos de los temas más agitados de Patricio Rey, para sacudir el espíritu.

Pero, cuando terminó el evento y cada uno de volvió a su casa en el auto que había traído, yo me alegré de tener el Volvo. Esto no lo había contado hasta ahora: el acceso a Owners Club tiene casi tres kilómetros de tierra y asfalto dinamitados.

Mientras los otros deportivos sufrían por su escaso despeje del suelo y las suspensiones duras, yo avanzaba a buena velocidad en la apacible cabina del S60. Escuchando el Concerto 20 de Mozart. Y pensando: “Jijiji”.

 

C.C.

Fotos: Luciano Cianni