El más francés de los españoles

El nuevo Peugeot importado de España se lanzó a la venta en la Argentina. Tomamos contacto con las versiones 1.6 16v Allure Plus Automática y 1.6 HDi Allure Manual. La opinión de Lubri-Press.

Peugeot acaba de cumplir 60 años en la Argentina y es bueno recordar por qué la marca se hizo famosa en nuestro mercado: por su oferta de sedanes confiables y populares.

Eso fue en los comienzos. En los últimos años, la firma del León intentó sin éxito un “camino hacia la alta gama” y hoy está volviendo a las raíces, con las cuales se ganó el cariño de muchos usuarios.

Con un homenaje a los inolvidables 403, 404 y 504, Peugeot Argentina lanzó a la venta el 301. Es un sedán del Segmento B (chico), pero con dimensiones generosas y un amplio espacio interior.

La presentación incluyó una prueba de manejo. Entre Olivos y Pilar, Lubri-Presstuvo la oportunidad de manejar a dos variantes del 301: 1.6 HDiAllure Manual (328 mil pesos) y 1.6 16v Allure Plus Automática (365 mil pesos). La crítica completa se reproduce a continuación.

Diferentes propuestas para una sola idea: un Peugeot práctico, familiero y con precios competitivos.

POR FUERA

El 301 es un gemelo del Citroën C-Elysée, que se vende desde el año pasado en la Argentina. Los dos se fabrican en España, con la diferencia de que el Citroën se comercializa en Europa, mientras que el Peugeot sólo se ofrece fuera de ese continente: Latinoamérica, África, Asia y Medio Oriente.

El 301 se produce desde el año 2012 y está basado en la Plataforma PF1 del Grupo PSA. Es la misma que utilizan los 208, 2008 y C3, entre otros. Tardó tanto en llegar a nuestro país, que lo hace estrenando un restyling que se develó hace apenas dos meses. De hecho, Argentina es el primer país de América Latina en recibirlo. Y el segundo de todo el mundo, después de China.

Con este rediseño, el 301 adoptó varios rasgos de otros sedanes más grandes de Peugeot: faros antiniebla con marco de búmerang, parrilla diamantada (sólo en la versión Allure Plus), ópticas traseras con forma de garras felinas y llantas de aleación (15 pulgadas para el Allure y 16” para el Allure Plus).

Con 4,45 metros de largo y 2,65 de distancia entre ejes, el 301 competirá contra varios sedanes del Segmento B de dimensiones generosas: Renault Logan, Chevrolet Cobalt, Nissan Versa, Toyota Etios, Volkswagen Polo Sedán y Fiat Grand Siena, entre otros (incluyendo al mencionado C-Elysée).

Esta es una cuestión subjetiva, pero entre todos ellos, creo que el 301 tiene el diseño más atractivo y elegante, aunque preservando la sobriedad característica que buscan los usuarios de este segmento.

No es un hatchback al que le agregaron un baúl. Por eso, se ve incluso más armónico que su hermano mayor, el Peugeot 408 fabricado en El Palomar. También es un salto muy positivo con respecto al anterior sedán de Peugeot en el Segmento B: el poco agraciado –y ya discontinuado- 207 Sedán, derivado del Compact.

Entre Olivos y Pilar, ida y vuelta. Manejamos los nuevos 301, nafteros y gasoleros (automático y manual).

POR DENTRO

Si por fuera los Allure y Allure Plus se diferencian apenas por las llantas, la parrilla y las ópticas, en el interior las variaciones parecen más notorias. La culpa es de la moderna pantalla táctil de siete pulgadas del Allure Plus, que contrasta de manera notable con el anticuado display naranja –típico de varios viejos autos del Grupo PSA- en el Allure.

Con esa pantalla táctil, Peugeot estrena una nueva generación de sistemas multimedias desarrollados junto a TomTom. Cuenta con un muy buen navegador, cámara de retroceso y sistema MirrorScreen, para espejar varias funciones aplicaciones de smartphones con Apple Car Play y Android Auto.

Lo mismo ocurre con la ventilación. El Allure tiene un anticuado aire acondicionado de perillas, mientras el Allure Plus cuenta con un display digital.

El espacio interior es como en el C-Elysée: muy amplio, pensado para cinco adultos. El conductor viaja sentado de manera correcta, aunque sin grandes concesiones de confort. La butaca será algo corta para los de piernas largas y el volante no tiene ajuste en profundidad. Los pasajeros de las plazas traseras, en cambio, viajarán muy cómodos, por más que el conductor tire toda su butaca hacia atrás.

El habitáculo se completa con un enorme baúl de 506 litros. Aún mejor: se puede ampliar reclinando el respaldo posterior en un tercio o dos tercios.

El habitáculo es sobrio y discreto. No es una cabina con grandes concesiones al diseño. Si bien los materiales no son los mejores, la calidad de fabricación es muy buena. El interior está bien aislado, con puertas de burletes dobles. Es la ventaja de que venga importado de España.

La rueda de auxilio tiene 15 pulgadas. Es decir, tiene las mismas medidas en la versión Allure y debe ser considerada una rueda de uso temporario en la variante Allure Plus.

El Allure Plus (carrocería blanca) viene con tapizado en tela y cuero.

Las plazas traseras son muy generosas, igual que en el Citroën C-Elysée.

Puesto de manejo del 1.6 16v Allure Plus Automático.

Más sencillo: 1.6 16v HDiAllure Manual.

Nueva caja automática Aisin, de seis velocidades.

Sí, los comandos de la climatización del Allure son anticuados. Y los levantavidrios (en todos los 301/C-Elysée) están en una posición incómoda.

Y acá está el tablero del Allure. ¿Podés encontrar las diferencias?

Sólo en el Allure Plus: pantalla táctil de siete pulgadas, con MirrorScreen y GPS TomTom.

También con cámara de retroceso.

El conocido motor naftero 1.6 16v con distribución variable.

SEGURIDAD

Como el C-Elysée, este es uno de los puntos fuertes del 301. Hay pocos autos del Segmento B que vengan tan completos de serie: frenos ABS con EBD, doble airbag frontal delantero, doble airbag lateral delantero, anclajes Isofix y control de estabilidad (ESP).

De hecho, el 301 deja en evidencia a los 208 y 2008 fabricados en Brasil, que siguen sin ofrecer control de estabilidad de serie y aún adeudan los anclajes Isofix. Es otra diferencia de ser un auto de origen europeo: la seguridad es siempre la mayor posible y de serie, sin diferencias en la gama.

El 301 fue sometido en 2014 a las pruebas de choque de EuroNCAP. Obtuvo una calificación de tres estrellas, con 71% de protección para adultos, 75% para niños y 54% para peatones. No es una mala nota, considerando que EuroNCAP tiene un protocolo de exigencia más elevado que nuestra versión local, LatinNCAP.

MOTOR y TRANSMISIÓN

El 301 llega a la Argentina con dos motorizaciones y dos transmisiones. El naftero es el conocido 1.6 16v de 115 cv y 150 Nm, que ya usan otros modelos del Grupo PSA. Se combina con caja manual de cinco velocidades y estrena una nueva transmisión automática de seis marchas. Fue desarrollada por la firma japonesa Aisin –perteneciente a Toyota– y tiene modo secuencial. En las próximas semanas, veremos que otros modelos de PSA la adoptan también en nuestro mercado (C-Elysée y C3, por ejemplo).

Sin embargo, la novedad más grata es que Peugeot decidió traer a la Argentina una motorización turbodiesel, que no estaba ofreciendo el C-Elysée. Se trata de un 1.6 16v HDi con 92 cv y 230 Nm. Se combina sólo con caja manual de cinco velocidades.

¿Por qué no hay versiones HDi con caja automática o equipamiento Allure Plus? Porque seguramente le terminaría robando clientes a los 408 HDi fabricados en El Palomar.

¿Y por qué el Grupo PSA Argentina sigue apostando al diesel, cuando varias marcas abandonaron este combustible casi por completo? Se lo pregunté en la conferencia de prensa a los dos principales voceros de la marca, Julián Tello y Rodrigo Morán. La respuesta fue picante: “Porque, justamente, estamos aprovechando la oportunidad que dejaron vacante casi todas las marcas. Muchas de esas marcas abandonaron el segmento diesel porque tuvieron problemas mecánicos y con los combustibles. Nuestros motores nunca tuvieron esos problemas”.

Enorme y cavernoso: el baúl de más de 500 litros del 301.

Y el turbodiesel más accesible para autos de pasajeros en Argentina.

COMPORTAMIENTO

El recorrido fue breve, pero permitió un primer contacto con las dos motorizaciones. Por un circuito de calles, avenidas y autopistas, manejé el 1.6 16v Allure Plus Automático desde Olivos y hasta Pilar. Al regreso, fue el turno del 1.6 HDiAllure Manual.

Hacía rato que tenía ganas de probar esta nueva caja Aisin, sobre todo después de experiencias algo frustrantes con la veterana Tiptronic de cuatro marchas. Es una transmisión de funcionamiento mucho más suave. Y Peugeot asegura que ayudó en mucho a reducir los consumos de combustible. En modo Sport, no retiene el cambio al llegar al régimen máximo del motor (6.500 rpm): pasa a la marcha siguiente.

Lo único que no me gustó es que, en autopista, la sexta marcha no contribuye a bajar el régimen del motor. A 120 km/h y en sexta, el impulsor trabaja a 3.000 rpm. No importa si el cambio está en modo Secuencial/Sport o Automático. Una vez más: es una caja muy suave, pensada para disfrutar de un manejo relajado y sin sobresaltos, especialmente en ciudad.

El andar del 301 es muy parecido al del C-Elysée. Son autos que fueron desarrollados, desde el Día Cero, pensando en los caminos de nuestros queridos y vapuleados “mercados emergentes”. El tren delantero se siente robusto y las suspensiones son blandas.

En ruta, y a buena velocidad, el Allure Plus con llantas de 16 pulgadas me transmitió una mayor confianza que el Allure con ruedas de 15”. La dirección se siente también más comunicativa con el rodado grande que con el chico.

Ocurrió lo contrario en las calles detonadas de Pilar: los neumáticos con mayor perfil del Allure son ideales para trajinar todos los días entre baches y lomos de burro.

Me gustan los motores turbodiesel y sabía que me iba a llevar bien con el 1.6 HDi. Es silencioso, vibra muy poco y tiene un excelente torque. Para encontrar 230 Nm en un motor naftero tenés que buscar entre autos del Segmento C con turbo (y un precio bastante más elevado).

Tener buen torque implica usar menos la caja de cambios, contar con una buena salida desde abajo y trabajar siempre con el motor a muy bajo régimen: el pedal del acelerador se siente “lleno”, generoso. Incluso con caja de quinta, a 120 km/h el HDi trabaja a 2.500 rpm.

La prueba de manejo no permitió medir prestaciones ni consumos. Peugeot declara una media de 5,1 litros cada 100 kilómetros para el HDi. Y les creo. Tienen el crédito que otorga el excelente rendimiento de los más potentes 1.6 HDi de 115 cv, que varios modelos del grupo equipan en nuestro mercado.

A pesar de que el 1.6 16v Allure Plus Automático se ve bastante mejor.

El querido (y pionero) 404 gasolero por fin tiene su heredero.

CONCLUSIÓN

Peugeot Argentina espera vender 4.200 unidades al año del 301. No parece un objetivo difícil de cumplir. A pesar de que llega importado de España y paga un 35% de arancel aduanero, los precios son competitivos: entre 310 mil y 365 mil pesos.

Hay muchos autos espaciosos en el Segmento B, pero sólo el 301 y el C-Elysée tienen un buen equipamiento de seguridad serie. Y sólo el 301, al menos por ahora, ofrece una opción diesel.

El 301 Allure Plus Automático está muy bien. Los detalles de diseño exclusivo lo hacen ver atractivo, la caja Aisin es muy suave y la pantalla táctil con GPS TomTom es completísima.

Pero recomiendo la versión turbodiesel. De hecho, en un mercado gasolero diezmado, el 301 se convierte desde hoy en el auto de pasajeros diesel más barato de la Argentina (no se cuentan acá los utilitarios). Por eso, en Peugeot Argentina esperan que cuatro de cada diez 301 vendidos en nuestro mercado sean gasoleros.

El 301 HDi es un auto bien familiar, que se siente robusto, tiene un diseño armónico y una mecánica excelente. Es un auto pensado para hacer muchos kilómetros. En caminos reales y no siempre perfectos, como los nuestros.

Es un auto honesto y discreto. Con mucho de ese espíritu de los 404 gasoleros, verdaderos pioneros.

El 301 es un auto nuevo, pero el público al que apunta está ahí desde hace mucho tiempo, esperando. No llegó para ocupar un lugar en el mercado: vino a reclamarlo.

C.C.