El sentido del timing

La leyenda es conocida: en 1975, un grupo de ingenieros alemanes de Volkswagen se dedicó a trabajar -fuera del horario de oficina- en una versión deportiva del Golf. Así nació el primer GTi, que iniciaría una larga tradición de hatchbacks deportivos y cuya sigla sería copiada por numerosos rivales.

La sexta generación del Golf no llegó a la Argentina –tampoco la quinta-, pero dos años después de su lanzamiento europeo Volkswagen se decidió a traer a nuestro mercado el GTi VI.

No fue una decisión casual. La séptima generación del Golf, que se presentó el mes pasado en Berlín, será un modelo global y todo indica que llegará en el mediano plazo a la Argentina, casi seguro procedente de México.

Por eso mismo –para mantener encendida la llama del Golf y calmar a los fanáticos seguidores de este modelo-, desde el año pasado se importa de Alemania este GTi.

Lubri-Press lo manejó durante una semana y la crítica completa se reproduce a continuación.

Por fuera

Cuando se presentó el Golf VII en Berlín y se confirmó que su diseño no era más que una evolución de las anteriores generaciones, un ejecutivo de VW señaló: “Los otros competidores están obligados a renovarse todo el tiempo. Nosotros somos líderes del segmento y apostamos a la continuidad”.

Esta frase –que en argentino podría traducirse  como “equipo ganador no se toca”- es toda una definición de la filosofía de diseño de este GTi VI: tradicional, conservador y continuista. Pero, al mismo tiempo, inconfundible.

Es el típico hatchback con portón trasero de caída recta y grueso parante posterior. A kilómetros de distancia se lo distingue como un VW. Y, a cuadras, como un Golf.

Discreto y tradicional. A kilómetros, se lo distingue como un VW.

 

Y, a cuadras, como un Golf.

 

En esta versión deportiva se destacan la parrilla con filetes rojos, las llantas Denver de 17 pulgadas (con Bridgestone Turanza 225/45), los faros bixenón direccionales, las luces diurnas de leds, un discreto alerón sobre la luneta y la doble salida de escape.

Por dentro

Acá tampoco hay sorpresas. Numerosos componentes en común no dejan dudas de que se trata de un Volkswagen. Pero el GTi se distingue por un tablero de instrumentos específico, volante de base plana, palanca de cambios con costuras rojas y unas excelentes butacas deportivas en cuero.

Tablero de fácil lectura y muy completo.

 

Volante deportivo GTi y costuras rojas sobre el cuero.

 

La posición de manejo es ejemplar, con las piernas bien estiradas. El volante se regula en altura y profundidad. Las butacas delanteras se regulan en altura, tienen regulación eléctrica lumbar y son calefaccionadas.

El habitáculo es amplio y luminoso, con techo corredizo. Tiene capacidad para cinco adultos, aunque quien viaje en el centro de la plaza trasera no irá muy cómodo.

Las butacas delanteras son ejemplares. Atrás caben tres adultos.

 

La calidad de los materiales está a la altura de su precio, pero el GTi que llegó a nuestro país defrauda por varias ausencias en su equipamiento.

No tiene: sensores de estacionamiento, sensor de lluvia, luces de encendido automático, control de crucero, espejos de plegado eléctrico ni puerto USB para el equipo de audio. Los puristas del Golf también reclaman que no se haya ofrecido el clásico tapizado en tela escocesa –llamada Jacky- en homenaje al GTi original.

Lo que sí trae es: climatizador bizona, equipo de audio con pantalla táctil de siete pulgadas, Bluetooth, lector de tarjeta SD, cargador de CD, comandos por voz y una completa computadora de abordo.

El único opcional disponible es el navegador satelital y tiene un precio disparatado: 22.130 pesos en la versión con caja manual y 5.480 pesos en la versión automática. ¿El motivo de este salto? Las versiones con GPS (modelo RNS315) son alcanzadas por el Impuesto al Lujo. Por eso, no se justifica la inversión.

El baúl tiene 350 litros de capacidad, pero se puede ampliar hasta 1.305 litros. Debajo del piso del baúl se encuentra la rueda de auxilio, que es temporal y no permite circular a más de 80 km/h.

Seguridad

Como corresponde a su precio, el equipamiento de seguridad es muy completo: siete airbags (incluyendo de rodillas para el conductor), frenos ABS, control de tracción, control de estabilidad (con dos niveles de desconexión) y ganchos Isofix para sillas infantiles.

Tiene cinturones de seguridad de tres puntos y apoyacabezas par las cinco plazas (los dos delanteros son activos, para proteger las cervicales).

La sexta generación del Golf VI fue sometida a las pruebas de choque de EuroNCAP y –a modo de referencia- en 2009 la versión 1.4 Trendline obtuvo la calificación máxima de cinco estrellas, con 97% de protección para adultos, 84% para niños y 61% para peatones.

Faros bixenón con luces diurnas de leds. Llantas Denver de 17″.

 

Motor y transmisión

El motor 2.0 TSi parte del mismo block de hierro y aluminio utilizado por numerosos modelos del Grupo VW, pero en este caso tiene 1.984 centímetros cúbicos de cilindrada, inyección directa, turbo, intercooler y una relación de compresión de 9,6 a 1.

Desarrolla 211 caballos de potencia entre 5.300 y 6.200 rpm y entrega 280 Nm de torque entre 1.700 y 5.200 rpm.

Motor de entrega lineal. Los 211 caballos más serviciales del mercado.

 

La versión probada tenía caja manual de seis velocidades, pero también se ofrece una versión con caja automática DSG, con doble embrague y levas en el volante. Cuesta 39.560 pesos extra.

Es una ganga, teniendo en cuenta el precio del GPS.

Comportamiento

Quien espere encontrarse con un auto deportivo, extremo y áspero se sentirá defraudado. El Golf GTi es un hatchback de altas prestaciones, pero con un equilibrio en su desempeño que despierta admiración.

La combinación de dirección con asistencia eléctrica y suspensión independiente en las cuatro ruedas –con tren trasero multibrazo- logran un balance perfecto entre confort y conexión con el conductor. Su andar es confortable, pero no es blando. Las respuestas al volante son precisas, pero sin reacciones ariscas ni vicios.

 

El motor tiene un empuje contundente, aunque sólo se torna rabioso cuando se lo lleva muy alto de vueltas. El corte de inyección está en las 7.000 rpm, pero puede crucerear con toda tranquilidad a 120 km/h, en sexta marcha y a sólo 2.800 rpm.

Este GTi está muy lejos del planteo radical de un Renault Mégane III RS y tampoco es un tranquilo hatchback de diseño, como el Citroën DS4.

Sus prestaciones son más que suficientes para calmar a los más apurados: acelera de 0 a 100 km/h en 7 segundos clavados y alcanza una máxima de 239 km/h. Y sus consumos son aceptables: 10,5 litros cada 100 kilómetros en ciudad y 6,5 en ruta.

 

Cuando se lo exige a fondo, tampoco defrauda. La puesta a punto de la suspensión permite jugar -con un elevado grado de seguridad- con el deslizamiento del tren trasero. Es un auto con tracción delantera, con tendencia a irse de trompa en las curvas más veloces, pero con un claro temperamento sobrevirante cuando se fuerza la situación.

Como se comentó, el control de estabilidad tiene dos niveles de desactivación. Se recomiendan experimentar sus reacciones de manera gradual, sabiendo que pocos autos de tracción delantera ofrecen hoy en nuestro mercado un comportamiento tan noble para ir aprendiendo, de manera escalonada.

Conclusión

Detesto la primavera. Después del tedio del invierno, pareciera que todo el mundo quiere salir corriendo de sus cuevas de hibernación. Quieren organizar cosas. Encuentros. Eventos. Y la agenda de compromisos sociales explota.

Los días durante los cuales estuve manejando el GTi coincidió con la semana de esta eclosión anual.

Tuve varias de reuniones de trabajo entre el centro y las afueras de Buenos Aires. Y salir del horrible microcentro para encarar una autopista era presenciar la genial transformación de un Golf burgués en un verdadero GTi.

Asistí a la conferencia de un pedagogo italiano y mis amigos organizadores me pidieron encargarme de transportar el sillón del conferencista. Claro, sabían que el Golf tiene un baúl muy grande. Y hacia allá partió, cual camión de mudanzas.

Compañía de Mudanzas GTi: carga hasta 1.305 litros.

 

El sábado se produjo un extraño milagro religioso: estuve en dos iglesias diferentes, el mismo día. A la mañana, tuve una comunión en San Isidro. Y, claro, mi trabajo fue transportar a las abuelas y tías más veteranas, porque el Golf era el auto más confortable para ellas.

A la tarde, un casamiento en Mercedes. Devoré 100 kilómetros en menos de una hora -con mucho tránsito de camiones y una caja de seis velocidades que no paró de trabajar- y llegué justo cuando la novia entraba a la iglesia.

En estas fiestas, hace tiempo que a la hora de la cena ya no me sientan en la mesa de los jóvenes. Fui a parar a la clásica mesa de PTC (Primos en Torno a la Cuarentena, esos que todavía nos creemos adolescentes).

Ahí estaba el pariente analista de sistemas, feliz con su flamante C 200 City que compró por sólo 215 mil pesos. Pero cuando vio el GTi no puedo evitar una confesión: “Ahora me siento en un auto de viejo. Creo que me apuré a tener mi primer Mercedes”.

También estaba otro pariente -dueño de una pequeña cadena de electrodomésticos-, orgulloso de su Vento 2.0 TSi DSG negro y polarizado -siempre inmaculado, como recién salido del lavadero-, quien fue el primero en pedirme las llave del GTi blanco -con bastante mugre de la ruta-: “¿Estás seguro de que éste cuesta nada más que tres mil pesos más que mi Vento?”, repetía sin cesar.

Por supuesto, en la mesa estaba además esa clase de tipos que en los casamientos nunca sabés de quién es pariente, pero que siempre son los primeros en armar trencitos de carnaval carioca y te llenan la copa hasta rebalsar.

Como nuestras esposas también hicieron buenas migas –en su resignado rol de conductoras designadas-, nos invitó a comer un asado en su campo al día siguiente.

En Bragado. Con varios kilómetros de camino de tierra. Y allá fuimos también con el Golf.

¿El GTi de Kenneth Eriksson? No, el tester de Lubri-Press con agenda cargada.

 

En toda esta semana, el GTi se adaptó a la perfección a todas estas condiciones. Es muy veloz, divertido, eficiente, joven, discreto, espacioso, polivalente y robusto como un buen auto alemán.

Esperaba encontrarme con un auto deportivo y descubrí algo mucho más sorprendente: un auto con un asombroso sentido de la ocasión.

C.C.

Fotos D.B.

 

FICHA TECNICA

Modelo probado: Volkswagen Golf GTi VI Manual

Precio: 213.380 pesos (235.510, con GPS; 252.940, con DSG; 258.420, con GPS+DSG).

Garantía: dos años, sin límite de kilometraje.

Comercializa: Volkswagen Argentina (www.volkswagen.com.ar)

MOTOR

Tipo: delantero transversal, cuatro cilindros en línea, 16 válvulas, inyección directa, turbo e intercooler.

Cilindrada: 1.984 cc

Potencia: 211 cv entre 5.300 y 6.200 rpm

Torque: 280 Nm entre 1.700 y 5.200 rpm

TRANSMISIÓN

Tipo: tracción delantera, con control electrónico de tracción y estabilidad.

Caja: manual, de seis velocidades.

CHASIS

Suspensión delantera: independiente, tipo McPherson, con resortes helicoidales.

Suspensión trasera: independiente, multibrazo, con resortes helicoidales.

Frenos delanteros: discos ventilados (312 mm de diámetro).

Frenos traseros: discos macizos (272 mm de diámetro).

Dirección: de cremallera, con asistencia eléctrica.

Neumáticos: Bridgestone Turanza 225/45 (auxilio temporal).

PRESTACIONES

Velocidad máxima: 239 km/h

Aceleración de 0 a 100 km/h: 7,0 segundos

Consumo urbano: 10,5 l/100km

Consumo extraurbano: 6,5 l/100km

Consumo medio: 7,5 l/100km

MEDICIONES

Largo / ancho / alto: 4.213 mm / 1.779 mm / 1.469 mm

Distancia entre ejes: 2.578 mm

Peso en orden de marcha: 1.410 kg

Capacidad de baúl: 350 / 1.305 litros

Capacidad de combustible: 55 litros.

EQUIPAMIENTO

Cinco cinturones inerciales de tres puntos

Cinco apoyacabezas (delanteros, activos)

Doble airbag frontal

Doble airbag lateral

Doble airbag de cortina

Airbag de rodilla para el conductor

Anclaje Isofix para dos sillas de niños en asientos traseros

Antibloqueo de frenos (ABS)

Control de estabilidad (ESP)

Control de tracción (TCS/ XDS)

Dirección asistida Servotronic

Faros antiniebla

Faros bixenón direccionales

Lavafaros

Luces diurnas de leds

Computadora de abordo

Retrovisor interior fotosensible

Retrovisores exteriores calefaccionados

Suspensión deportiva GTI

Volante multifunción regulable en altura y profundidad

Climatizador Climatronic bizona

Apoyabrazos central delantero

Asientos delanteros con ajuste de altura

Asientos delanteros con ajuste lumbar eléctrico

Asientos delanteros calefaccionados

Tapicería de cuero Vienna

Asientos delanteros deportivos GTI

Cierre centralizado

Levantavidrios eléctricos delanteros y traseros

Apertura a distancia de puertas y baúl

Techo eléctrico corredizo

Doble tubo de escape en aluminio

Luces traseras con tecnología led

Pedales en aluminio

Volante GTI de 3 radios en cuero De serie

Asientos trasero partido 1/3:2/3

Audio RCD 510 con Bluetooth/MP3/SD y pantalla táctil de 7”

Llantas de aleación 7.5 x 17 (225/45) “Denver”

Rueda de repuesto de emergencia

Alarma antirrobo con inmovilizador