Fercol inauguró su nueva planta de Florencio Varela

Fercol inauguró su nueva planta de Florencio Varela. Tiene capacidad para producir tres millones de litros de lubricante por mes. Y demandó una inversión inicial de cuatro millones de dólares.

Fercol, la firma de lubricantes fundada por Fernando Colombo, inauguró el mes pasado su nueva planta de producción en Florencio Varela. Tiene una capacidad para elaborar tres millones de litros de lubricante por mes y demandó una inversión inicial de cuatro millones de dólares. En diálogo con Lubri-Press, Colombo explicó los detalles de la expansión de Fercol.

El siguiente paso será mudar el área de Administración.

La nueva planta de Fercol está en el Parque Industrial y Tecnológico (Pitec) de Florencio Varela.

Ya está operando el área de Producción y Logística.

-¿Qué características tiene la nueva planta de Fercol?

-La nueva planta está ubicada en el Parque Industrial y Tecnológico (Pitec) de Florencio Varela. Es la culminación de un montón de años de trabajo y esfuerzo. Desde enero, estamos trabajando en ella, muchísimo más cómodos, prolijos, con más aire. Nuestra gente trabaja con más ganas, porque nos sobra espacio, lo que se traduce en el producto final. La estructura está emplazada sobre una hectárea, en un polo industrial que recién arranca. Somos la segunda empresa que ya funciona en el parque. Construimos de acuerdo a estándares modernos de arquitectura. Tenemos dos áreas bien marcadas: Producción y Logística, y Administracion. Si bien la zona de producción está lista, aún nos faltan un par de meses para concluir con las oficinas de 600 metros cuadrados y tener una verdadera fábrica modelo. Nuestra capacidad de producción se ve incrementada a tres millones de litros por mes. Con ello alcanzamos una capacidad de mercadería terminada de 2.500 metros cuadrados. Tenemos un centro de logística propio, que nos permite llegar mejor y más rápido con las entregas dentro de ciudad de Buenos Aires y Gran Buenos Aires.

-¿Qué monto demandó la inversión?

-Hasta el momento, con la fábrica aún sin terminar, el monto de inversión es de cuatro millones de dólares.

-Con la nueva planta, ¿tienen planeado incorporar nuevas líneas de productos o procesos que hasta ahora no realizaban?

-Desde siempre somos inquietos y queremos estar en la vanguardia. Ahora, con este gran espacio que hemos adquirido, tenemos proyectado lanzar al mercado varios productos que nos vienen faltando, a pesar de nuestro catálogo es extensísimo. Ya incorporamos la producción de Urea 32. Tenemos un sector destinado al desarrollo de especialidades y todos los productos que antes tercerizábamos: estamos adaptándolos y comenzando a producir. Este es un plan que, según nuestros números, será desarrollado de aquí a cinco años.

-¿De qué manera los clientes, distribuidores y comerciantes minoristas, percibirán en la propuesta de Fercol la inversión que se hizo para este nueva planta?

-De movida, hemos triplicado nuestro stock, por lo cual la entrega de los productos no se demora más de 30 días. Hay mayor seguridad en la cadena de producción, porque los procesos son mucho más fáciles de controlar, lo que se traduce en mejores envases, mejor producto terminado. En definitiva, un mejor servicio.

La planta ocupa un predio de una hectárea.

“Hay mayor seguridad en la cadena de producción”, aseguró Colombo.

Puede producir tres millones de litros de lubricantes por mes.

La nueva planta de Fercol está en el Parque Industrial y Tecnológico (Pitec) de Florencio Varela.

-¿Qué dificultades encontraron para encarar esta inversión industrial, en una economía tan cambiante?

-La principal dificultad en este país que nos toca transitar es la falta de crédito. En épocas de créditos blandos son difíciles de conseguir, y en esta época la oferta es intensa, pero los intereses a pagar son siderales. Por lo cual el tema de cómo financiar la obra es un escollo. Además, el cambio de precios constante en los materiales e insumos de la construcción, en los presupuestos de trabajo, hacen que muchas veces debamos reformular las cuentas varias veces para encarar la ejecución de un trabajo. Si a esto le sumamos un marcado descenso del volumen de ventas y un mercado inestable, esto desemboca en que debamos hacer uso de la conjuros y pases de magia para avanzar. Pero tenemos una voluntad de hierro y una capacidad de trabajo que no merma, por lo cual seguimos adelante con nuestro proyecto inicial.

-¿Cómo cambió el mercado al comparar el primer semestre de 2018 con el segundo semestre que se está planteando por estos días?

-Creo que el segundo semestre arrancó peor que el primero. En la gente, en el público, hay una tendencia a la desesperación. Se huele a lo lejos la falta de confianza. Sin embargo, a nosotros nos queda la esperanza de que esto va a cambiar, tiene que cambiar, si seguimos poniendo el hombro, la mano en el remo, y no perdiendo el horizonte.

-Fercol es una compañía que ha superado numerosas crisis en la Argentina: ¿cuál es la fórmula para sortear las dificultades y seguir adelante?

-Tratamos de mantenernos tranquilos ante cada crisis. Vemos, lamentablemente, que los que a nuestro alrededor se agarran la cabeza porque no saben cómo salir, terminan enroscándose en sus propios problemas y no pueden ver más allá de sus ojos. Hay que mantenerse fríos, con la mente calma, sobre todo no perder el rumbo. Y tener cintura para soportar los golpes. Pero lo principal es que no nos abusamos de la necesidad del cliente. Y tampoco dejamos que abusen de nosotros. Seguimos siempre en una relación franca y sincera con todos. Tratamos de ser previsibles, para evitar la sorpresa en clientes y proveedores. Pero, por sobre todas las cosas, priorizamos la totalidad, el objetivo final, para atravesar el caos y salir de la tormenta.