Gerenciar es administrar limitaciones

Por Néstor Setzes

  1. Fayol en uno de los libros que dio comienzo a la Administración como ciencia a principios del siglo pasado (“Administración Industrial y General” – 1915) estableció que: “Administrar es gobernar”.

Ahora bien, si llevamos estas definiciones al día a día del gerenciamiento empresario nos encontramos con que a la hora de gobernar recursos, es más conveniente poner el foco en los Recursos que faltan (y lograrlos o mejorarlos) que poner el foco en los Recursos que sobran o con los que se cuenta en exceso.

Es por ello que: “Gerenciar es administrar limitaciones”

Ya que cuando alguna parte de lo que se está gobernando queda desfasada, limitada o atrasada respecto del resto, será el escollo a vencer prioritariamente por quien conduce para el mejor cumplimiento de la Misión u Objetivo para el que se trabaja.

Esto es tanto para el gerenciamiento de toda una organización como para el de un sector o el de un recurso en particular.

Para poder aplicar este principio es necesario ver al objeto de análisis como una cadena compuesta de eslabones.

Si se quiere aplicar a la organización toda será necesario imaginarla como una cadena donde cada sector es un eslabón (ventas, compras, administración, finanzas, logística, etc.) y analizar cuál de esos eslabones oficia como limitación (Restricción) para poner foco allí principalmente, ya que ese “eslabón más débil” es el limitante para la cadena toda. Esta es la base del “Gerenciamiento por Restricciones”.

Si se quiere aplicar a un sector en particular como por ejemplo el de ventas, será necesario ver al sector como una cadena y a cada uno de los recursos que componen el sector como un eslabón (recursos humanos, materiales, financieros, tecnológicos y gerenciales) y analizar cuál de esos eslabones oficia como “el más débil de esa cadena” para trabajar preferentemente allí en pos de la mejora del sector.

Si se quiere aplicar a un recurso en particular como por ejemplo el recurso humano del área de ventas, también será necesario desagregarlo en los atributos que componen ese recurso (organigrama, motivación, capacidades, competencias, clima laboral, ergonomía) y descubrir cuál de esos eslabones es el más débil para poner foco allí y lograr en cada mejora la mejora del recurso todo.

Antes de intentar administrar las limitaciones de otros es recomendable primero administrar las limitaciones propias.

Antes de intentar administrar las limitaciones de otros es recomendable primero administrar las limitaciones propias.

Siempre que se encuentre una limitación es necesario darle prioridad hasta que mejore y deje de serlo, con lo que otra limitación ocupará su lugar. Volver a encontrar la nueva limitación y mejorarla y así sucesivamente es un verdadero camino de Mejora Continua.

Otra aplicación habitual es para la asignación de responsabilidades o tareas a las personas.

Es necesario y conveniente conocer las limitaciones individuales de los involucrados y ubicarlos en el lugar del organigrama más conveniente, o al menos no darles responsabilidades que no van a poder cumplir, logrando así una mejor productividad y satisfacción laboral. Como dice el refrán “no hay que pedirle peras al olmo”.

Hay que tener en cuenta que antes de intentar administrar las limitaciones de otros es recomendable primero administrar las limitaciones propias, ya que es muy difícil dirigir a los demás si no se conocen y trabajan previamente las restricciones de uno mismo. Lo mismo para los recursos.

En definitiva, solo se trata de tener siempre presente que “gerenciar es administrar limitaciones”

Y seguir pensando.

 

* SICFIE, Asesoramiento y Control PyME – Coaching empresario / info@sicfie.com.ar / www.sicfie.com.ar