La empresa es una escuela

Por Fernando Colombo

 

FERCOL

 

Yo creo que la cosa pasa por los dos lados; no se puede negar que algunos valores del pasado se extrañan, pero que el futuro depende de lo que nosotros mismos forjemos. Añorando, siento que se perdió la educación y el respeto. Es triste ver, que a diferencia de los viejos tiempos en donde existía la pobreza conformada por gente humilde que trataba por todos los medios de salir adelante, tal vez trabajando solamente para ver el título universitario de su hijo, hoy existe una pobreza diferente que no es solo económica sino de exclusión, donde el esfuerzo y el trabajo no son premiados, mucho menos la honestidad, donde la educación pareciera no importar.

Creo que nuestros dirigentes se aprovechan de eso para poder conseguir votos comprados y clientes políticos, haciendo que esta gente no haga otra cosa que patinar en el barro. Esta dirigencia, ya sea política, deportiva, sindical, educacional, etc. tampoco promulga esos valores que antes mencionaba, será porque es más trabajoso, o porque no les rinde.

No todo está perdido: todas las personas son felices cuando pueden, con su esfuerzo, comprar algo para vivir mejor; y ese algo lo adquieren conformes si el vendedor les da lo que ellos compraron y pagaron; por el contrario, son infelices cuando les mienten o les demoran los bienes y servicios.

¿Qué quiero decir con esto? Simple, que las personas sabemos discernir entre lo bueno y lo malo y que cuando pagamos por algo, sabemos qué es lo que queremos. Las empresas (especialmente las pymes) vemos esta realidad; en consecuencia, nos esforzamos por medio de capacitación de todo tipo por brindar la mejor calidad, el mejor servicio y, por supuesto, el mejor trato. Porque atrás de todo esta nuestro capital, y tratamos de preservarlo.

Creo fervientemente que los dirigentes podrían tomar el ejemplo de las pymes de este país y, tal vez, aprender un poco cómo se maneja El Tema, sin recursos excesivos, sin dilapidar y obteniendo buenos resultados.

 

* Titular de Fercol Lubricantes