La Ferrari de Goyo fue el Best of Show

Autoclásica 2016

Tras siete años de ausencia, el mayor coleccionista de autos de Argentina recibió el premio mayor por su 250 LM. En la terna finalista también figuró el BMW 507 Roadster de los Pérez Companc.

La Ferrari 250 LM fue, por lejos, la merecida vencedora de Autoclásica 2016.

La Ferrari 250 LM fue, por lejos, la merecida vencedora de Autoclásica 2016.

El ejemplar de 1956 fue comprado por la familia Pérez Companc en Maranello.

El ejemplar de 1956 fue comprado por la familia Pérez Companc en Maranello.

 

Autoclásica es la mayor exposición de autos históricos de América Latina. Y Gregorio Pérez Companc es el mayor coleccionista de autos de la Argentina. Sin embargo, por un malentendido en una premiación, durante los últimos siete años el público se vio privado de disfrutarlos reunidos en el Hipódromo de San Isidro.

Esa brecha quedó zanjada el mes pasado, cuando la Ferrari 250 LM de “Goyo” recibió el premio máximo de Autoclásica 2016: “Best of Show”.

El ejemplar con el que Jochen Rindt ganara el Gran Prix de Austria de 1965, fue comprado por la familia Pérez Companc en una subasta de Maranello, por 4,51 millones de euros.

El motivo de la ausencia de los Pérez en la exposición del Hipódromo de San Isidro nunca se oficializó. Aunque siempre circuló el mismo rumor: Goyo habría quedado dolido luego de que su Ferrari 330 TRI/LM Testa Rossa no se llevara el premio mayor en la edición 2009. Lo merecía, sin dudas.

Cualquiera haya sido el motivo -y tras no pocas negociaciones-, el gran beneficiado por este reencuentro fue el público que visita la muestra. Los visitantes volvieron a encontrarse con ejemplares de la mayor colección de clásicos del país.

La contundencia de ese catálogo de Escobar quedó demostrada con el BMW 507 Roadster, perteneciente a la misma familia y que también integró la terna finalista.

El tercer auto destacado de la muestra fue una sorpresa: Federico Álvarez Castillo llevó el sábado su Ford GT40 de 1965, un día después de iniciada la exposición.

Paradojas de Autoclásica: si no hubiera sido por la presencia de los autos de los P.C., el auto del hombre de Etiqueta Negra hubiese sido un claro vencedor de esta edición.

Pero es un ejemplo del peso internacional que tiene la colección de la familia de Escobar: “Tener una Ferrari 250 Le Mans en Autoclásica es como invitar al Real Madrid a jugar un torneo interparroquial”, escribió el diseñador y periodista Hernán Charalambopoulos en su excelente sitio Vaderetro. “Y no por desmerecer (¡ni mucho menos!) al parque presente, sano y abundante como de costumbre, sino porque parece traída por un plato volador desde otra galaxia. Me mata que su dueño le haya clavado una Ford Woody detrás”, agregó.

En la categoría motos, el premio mayor fue para una AJS 38/2A V-Twin 1938 con sidecar. Una moto inglesa de dos cilindros y 990 centímetros cúbicos.

Ford GT40, BMW 507 Roadster y Ferrari 250 LM. Finalistas de una de las mejores Autoclásica de la historia.

Ford GT40, BMW 507 Roadster y Ferrari 250 LM. Finalistas de una de las mejores Autoclásica de la historia.

La AJS 38/2A V-Twin 1938 con sidecar se impuso en la categoría motos.

La AJS 38/2A V-Twin 1938 con sidecar se impuso en la categoría motos.