La gestión del tiempo

“El tiempo es el único gran recurso escaso, finito y no renovable de nuestra vida y de nuestra empresa”.

¿Cuántas decisiones en la organización se basan en priorizar la calidad del tiempo? ¿Y cuántas en otras variables, como el dinero?Time is money

Existen desde hace mucho diversas “filosofías” de gestión directiva como JIT, TOC, Six Sigma, Organización que Aprende, Kaizen, etcétera. Los estudiosos del fenómeno “dirección empresaria” constantemente nos alimentan con visiones muy útiles a la hora de buscar parámetros o guías para el difícil arte de dirigir una organización. En todas, el eje es la eficiencia hacia un camino de beneficio económico, es decir que se puede afirmar como paradigma actual y frecuente: “foco en el dinero para las decisiones empresarias”

Tanto es así que la Misión de toda empresa con fines de lucro es “Lograr el mejor beneficio ahora y en el futuro”

Pero la pregunta es: ¿habrá algo por encima de la Misión de la empresa? ¿Y si ese algo mejora aún más los beneficios?

Decididamente la respuesta es: ¡sí!

Por encima de la Misión de la empresa está la calidad de vida de las personas (que la poseen y/o la dirigen y/o la componen), lo que conlleva a trabajar sobre la calidad del tiempo ya que puede afirmarse que:

“Calidad de tiempo es calidad de vida”

Lo anterior implica que el tiempo debe ser el eje principal de cada decisión, ya que se trata de un recurso escaso, finito y no renovable (no alcanza, tiene fin y no vuelve), mientras que por ejemplo el dinero es escaso y finito, pero renovable con cada nueva cobranza.

Desde SICFIE hemos comprobado que si las decisiones se basan en El Tiempo no solo se logran mejoras en los beneficios, sino y principalmente en la calidad de vida, lo que conlleva un “círculo virtuoso” de mejor calidad de vida laboral que deriva en mejores beneficios.

Sobre ese eje se ha desarrollado “La Gestion del Tiempo”, donde el paradigma propuesto es: “Foco en la satisfacción empresaria como prioridad, utilizando al tiempo como eje y al beneficio como necesario”
Para entender La Gestion del Tiempo pueden mencionarse los elementos de sus tres aspectos fundamentales: Supuestos Válidos, Estrategias, y Herramientas, a saber:

  • Supuestos válidos.
  • La dirección empresaria no es una ciencia exacta.
  • El dinero es renovable con cada cobranza.
  • El tiempo malgastado en disgustos y/o malestar es no renovable.
  • El malestar aumenta las posibilidades de error en las decisiones.
  • El malestar disminuye beneficios.
  • La satisfacción empresaria es de naturaleza diversa y no depende solo del dinero.
  • El manejo del negocio es un juego.
  • El riesgo extremo no es necesario.
  • Estrategias.
  • Visión sistémica.
  • Razón por sobre emociones y pasiones.
  • Diferenciación clara entre negocios y vida privada.
  • Herramientas.
  • Entendimiento de la diferencia entre Dirección Estratégica y Gerenciamiento Operativo.
  • Centralización en el Nivel Político de la Empresa, analizando sus componentes (dirección, marketing, cultura organizacional y medición de resultados).
  • Reunión semanal de dirección.
  • Administración adecuada del tiempo directivo.
  • Agenda gerencial, con planificación y control de directivas y cuestiones a resolver clasificadas en tres niveles de importancia ETO (estratégico, táctico y operativo).
  • Generación de ERP (espacios de reflexión de la práctica).
  • Clasificación de los problemas por nivel de importancia ETO (estratégico, táctico y operativo).
  • Aplicación del principio OPH (ocuparse, preocuparse, hacerse mala sangre) para el manejo de situaciones empresarias.
  • Aplicación del principio SES (simpleza, eficiencia, sentido común) de decisión efectiva.
  • Manejo de situaciones angustiantes con herramientas de control emocional (“también pasará”, “desenfoque y postergación”, “ronda de consultas”).
  • Delegación efectiva.
  • Descentralización efectiva.
  • Apertura de criterios y consultas a especialistas.
  • Aplicación del principio EARTH (no enojarse, no agredir, respetar, tolerar, honrar lo justo).

Como se observa, cada uno de estos elementos merece una explicación y desarrollo cuyo formato sería más bien el de un libro, pero aquí humildemente y mencionando cada uno de ellos se procura la reflexión del empresario.

Quizás sería válido preguntarse: ¿cuántas decisiones en la organización se basan en priorizar la calidad del tiempo y/o la calidad de vida y cuantas en otras variables como el dinero? ¿El beneficio que se obtiene que relación guarda con lo anterior? Siempre hay que tener en cuenta que: “La calidad de vida es causa y los beneficios efecto. Y nunca al revés”

Por último, una reflexión. Siendo que administrar es gobernar, en la empresa además de administrar dinero y otros recursos, se hace aún más necesario y conveniente administrar adecuadamente los tiempos y energías directivos y gerenciales. Con ello se logrará el mejor beneficio a la vez que la tan anhelada mejor calidad de vida empresaria.

Por Néstor Setzes

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