La importancia del filtro de habitáculo

Filtros de habitáculo Mahle, el filtro más importante para la salud

Los Filtros de habitáculo Mahle suministran de forma segura aire depurado y limpio tanto al conductor como a todos sus pasajeros, reduce el ingreso polvo, y la peligrosa formación de vaho en el habitáculo, protegiendo a su vez el sistema de calefacción y aire acondicionado, dado que un rendimiento deficiente puede ocasionarle daños irreparables a todo el sistema de climatización.

Como dato destacable, un filtro de habitáculo de auto tiene que limpiar hasta 100.000 litros de aire contaminado por hora, y si nos referimos a filtros de camiones deben hacerlo en proporción hasta cinco veces más, tales exigencias un filtro convencional no llega a soportar.

Las ventajas de la geometría de pliegues de nuestros filtros de habitáculo:

  • Larga vida útil
  • La baja resistencia al flujo minimiza la carga en el soplador
  • El ajuste preciso elimina el aire de derivación
  • Además, nuestros filtros de habitáculo no producen vapores nocivos ya que se fabrican con métodos sin disolventes.

Para hacer frente a tan rigurosas exigencias los filtros Mahle están equipados con material filtrante de máxima calidad capaz de soportar severas condiciones de contaminación como consecuencia de la polución ambiental.

Como regla general, estos están formados por varias capas de carbón activado añadido entre dos capas gruesas de material filtrante de alto rendimiento. El tejido de mayor porosidad mantiene el habitáculo libre de polen, partículas y sustancias sólidas, y por su lado el carbón activado captura los contaminantes gaseosos tales como el ozono, sustancias olorosas, óxidos de nitrógeno, y vapor de agua o moléculas de nafta, reteniéndolos e impidiendo su paso.

Carbón activado (LAK)

Este filtro evita la entrada de gases de escape tóxicos, suciedad, polvo y altas concentraciones de ozono además de minimizar por completo los olores.

El bloque de papel utilizado en ellos consta de tres capas: una capa de carbón activado incrustada en dos capas de vellón.

En vehículos con un mayor kilometraje o en los que operan en entornos muy contaminados, con frecuencia se utiliza también un prefiltro adicional (LAP) hecho de espuma de poliéster o esteras de vellón, que evita que el filtro de cabina se obstruya prematuramente, lo que prolonga considerablemente la vida útil de nuestro LA/Filtros LAK.

La capacidad de rendimiento y almacenamiento de un filtro de habitáculo se define, precisamente, en las especificaciones del equipo original. La vida útil de un filtro de aire de habitáculo es de hasta 20.000 km, dependiendo del fabricante del vehículo. Sin embargo, debido a la alta carga microbiana, se recomienda que el filtro sea sustituido por lo menos dos veces al año.