Limpia inyectores y aditivos para motores nafta y diesel

Su función es restablecer el rendimiento del sistema de inyección lo más cercano al original posible.

Los combustibles modernos del tipo premium, tanto la nafta como el gasoil tienen determinada capacidad de mantener al sistema de inyección libre de la formación de depósitos que degraden el rendimiento del mismo.

Pero a lo largo de los kilómetros, las condiciones de manejo desfavorables como embotellamientos, recorridos cortos, altas temperaturas, suciedad en los tanques de almacenamiento, etc, hacen que esta capacidad de limpieza sea insuficiente, acumulándose lacas y barnices que al desprenderse puedan obturar total o parcialmente los orificios de las puntas de los inyectores, haciendo que el rociado del combustible no sea el adecuado.

Esta degradación en el sistema de inyección lleva a pérdidas de potencia y rendimiento que por su gradualidad hacen que el conductor se acostumbre a esa condición.

Lo notará con el tiempo al solicitar mayor aceleración en un sobrepaso a alta velocidad, en una cuesta pronunciada,  en el mayor consumo de combustible o en la verificación técnica vehicular.

Esta degradación sucede en todos los vehículos con sistema de inyección: automóviles, motos, cuatriciclos, camionetas, transporte, embarcaciones.

Incluso en grupos electrógenos, donde un sistema de inyección sucio puede dificultar el encendido automático ante un corte de energía.

Una de las condiciones que hacen que los motores modernos hayan optimizado tanto el uso de combustible, con rendimientos de potencia, velocidad y emisiones  impensados años atrás, es entre otras cosas, la inyección de combustible, con desarrollos como alta presión, mezcla estratificada, formación de turbulencia, inyección directa, etc.

Para obtener este grado de eficiencia, es imprescindible que el combustible sea proyectado a la cámara de combustión, en forma indirecta o directa, en microgotas del menor tamaño posible.

Esto facilitará la dispersión dentro de la cámara haciendo la combustión más completa, aprovechando todo el potencial del combustible, con el menor consumo y emisiones dentro de los parámetros ambientalmente aceptados.

Cualquier imperfección que afecte a esta proyección del combustible, dará lugar a la formación de gotas de mayor tamaño, más difíciles de quemar y que atravesarán la cámara, depositándose en las paredes de la misma.

Esto implica no solo mayor consumo desaprovechado del combustible, sino también de dilución en el lubricante aumentando el desgaste y la contaminación del mismo reduciendo su viscosidad.

También afectará en cierta medida a la batería, dada la dificultad en el arranque por una deficiente inyección.

Existen dos tipos de limpiainyectores en el mercado:

Los preventivos, que deben ser agregados al tanque de combustible en forma periódica, manteniendo así el sistema de inyección limpio con sucesivos tratamientos.

Al ser su función la de mantenimiento, su aplicación en un motor donde la pérdida de potencia ya sea notoria, no tendrán un efecto apreciable.

Además, deben ser aplicados en forma periódica con el consiguiente mayor costo.

Por otro lado, existen los curativos. Su función es restablecer el rendimiento del sistema de inyección lo más cercano al original posible.

Su efecto es más inmediato y se nota en el primer tratamiento.

Su formulación respecto a la limpieza es la de disolver, no desincrustar, por lo que no existe peligro de desprendimiento de partículas de tamaño tal que empeoren el estado del sistema.

Motul Injector Cleaner Gasoline y Motul Injector Cleaner Diesel son de esta última clase, con resultados espectaculares en su aplicación. Un envase de 300 ml es la proporción justa para un tanque de 50 litros.

El efecto limpiador está asociado a la cantidad de combustible con limpiainyectores diluido que circule por el sistema. Por lo que si es necesaria una mayor  limpieza, es aconsejable hacerlo con la próxima carga de combustible.

Octane Booster

El número de octanos RON en la nafta indica la capacidad que tendrá este combustible en comprimirse lo más posible sin autoencenderse.

Cuanto mayor es este número, el aprovechamiento del combustible y todo su potencial será lo más cercano al ideal posible.

Los motores modernos con relaciones de compresión cada vez más altas y con la generalización de la sobrecarga con turbos y compresores, son altamente sensibles al octanaje bajo o irregular.

Un autoencendido por un combustible de bajo o irregular número de octanos tendrá efectos destructivos en el motor.

Motul Super Octane Booster Gasoline incrementa en hasta 5 puntos el número de octanos RON, mejorando significativamente el andar del vehículo.

Paradójicamente es en el tránsito ciudadano a baja y media velocidad donde los efectos se notan más. El motor se siente desahogado con menos recorrido en el acelerador, ahorrando combustible en forma notable.

Si lo permite el reglamento, ayuda a aprovechar mejor la potenciación de motores de competición o preparados.

Algo similar sucede en los Diesel. El gasoil debe encenderse al inyectarse, una vez alcanzada la máxima presión en la cámara de combustión con el menor retraso posible.

Motul Cetane Booster Diesel agregado al tanque mejora en 5 puntos el índice de Cetanos, llevando a una combustión más limpia, con menor consumo y emisiones.

Mantiene la cámara de combustión y todo su entorno limpios por más tiempo, prolongando la vida útil del motor.

Arranque en frío más rápido, marcha más confortable sin cascabeleos y con mayor potencia  disponible.

En envases de 300 ml son suficientes para un tanque de combustible de 50 litros.