Precauciones para un vehículo en cuarentena

El aislamiento social preventivo y la poca utilización del vehículo puede llegar a afectarlo. Mantenimiento básico.

Hace ya varias semanas que venimos transitando esta situación tan particular en el país y en el mundo. Debemos estar bien atentos a las recomendaciones de salud como primera prioridad, pero también es importante no descuidar otros aspectos de la vida cotidiana. Dentro de estos aspectos está el cuidado de los vehículos, no sólo para que no sufran desgastes innecesarios, sino principalmente para que estén funcionales y disponibles ante cualquier emergencia. Analizaremos aquí algunas recomendaciones sencillas para el correcto cuidado automotor en sus diferentes sistemas.

1. Revisar pérdidas de fluidos y nivel de neumáticos.

Esta medida es realmente muy simple y podría ser vital en caso que tengamos que usar el auto ante una urgencia. Aplica no sólo para estos momentos particulares, sino para el uso regular. Antes de subirnos al auto, recomendamos darle una recorrida 360°, viendo justamente el nivel de los neumáticos y posibles manchas de fluido, especialmente debajo del motor. En caso de detectar alguno de estos problemas podemos pasar a cambiar o inflar el neumático y completar fluidos, hasta llegar a un taller especializado para hacer la reparación correspondiente. Por supuesto, los niveles no sólo deben revisarse en casos de pérdidas de fluidos, sino regularmente como rutina.

2. Encender el auto una vez por semana durante 15 minutos.

Esta recomendación es de las más fundamentales para un buen funcionamiento del vehículo. La batería es una de las piezas que más rápidamente sufre, y que puede dejar el auto inutilizado. Dado que con el pasar de los días la batería se va descargando, llega un momento en el cual la misma no cuenta con la energía suficiente para dar marcha al motor. Por supuesto que esto depende de cada vehículo y el estado de la batería, con lo cual en algunos casos podrán pasar más o menos días antes de agotarse. Al dar marcha al motor, la batería empieza a tomar carga nuevamente con la energía del motor, por esto es importante darle tiempo, y mantener el motor en marcha unos 15 minutos aproximadamente. Otra ventaja de encender el motor es mantener los circuitos de fluidos circulando. El circuito de lubricación al ponerse en marcha vuelve a lubricar todas las piezas del motor que han estado sin funcionar, esto ayuda a prevenir corrosión en piezas básicas del mismo. El circuito de combustible también se beneficia al circular y evitar el estancamiento y degradación de combustible viejo en el mismo (bomba de combustible, inyectores, etc.). Al dejar el motor unos minutos corriendo, también veremos que se activa el circuito de refrigeración, abriendo el paso del refrigerante por el motor y radiador. Nuevamente evitaremos el estancamiento de producto. Una precaución importante para cumplir con esta medida es realizarla sólo en una cochera con ventilación forzada o en el exterior, para evitar la concentración de gases de escape durante el tiempo de en encendido.

3. Mover el auto una mínima distancia para cambiar su apoyo

Esta medida apunta a evitar la posible deformación de los neumáticos por estar apoyados siempre en la misma posición. Por otro lado desde el punto de vista de la lubricación, se evita que los rodamientos estén apoyados siempre sobre las mismas superficies de contacto y se relubriquen con la grasa ya contenida. La maniobra para cumplir esto puede ser tan acotada como mover el vehículo unos pocos centímetros. Podemos considerar algunos aspectos adicionales sobre los combustibles y lubricantes en el vehículo. Es conveniente que el tanque de combustible se mantenga con un nivel alto o lleno, por supuesto siempre que sea posible dada la reducida movilidad y uso. Esto minimiza la superficie de intercambio entre combustible y aire reduciendo la oxidación, y minimiza condensaciones de agua por diferencias de temperaturas. Teniendo en cuenta estas recomendaciones el combustible debiera mantenerse en buenas condiciones por un periodo mayor a 3 meses. Por su parte, el lubricante, si bien debe afrontar algunos contaminantes como la mencionada condensación de agua, se considera que es suficientemente robusto para soportar varios meses sin uso continuo.

Siguiendo estas simples recomendaciones mejoramos sustancialmente el mantenimiento del vehículo y ayudamos a mantenerlo funcional.