Querida Mecha

Una de las cosas más raras del trabajo de periodista es que a veces recibís invitaciones para ir a lugares que no tienen nada que ver con tu laburo, donde terminás conociendo a gente que –pobres, ellas- seguramente no tenían en sus planes conocerte a vos.

Así fue cómo, en julio pasado, estaba en el Teatro Colón, viendo una ópera cuyo nombre ya no recuerdo. Lo que importa para esta historia es que, en el intervalo, me encontré charlando con Susana.

¿Cuál Susana? Esa misma, en la que estás pensando ahora. La Única.

Ella había sido invitada al evento por la misma automotriz que yo, así que me sentí autorizado para encararla, convidarle una copa de champagne y hablarle de autos.

Como soy un caballero, evité cualquier referencia a establos y henos, pero no puede evitar hablar de Mercedes-Benz.

-Es mi marca favorita, tuve prácticamente uno de cada modelo. Ahora mismo tengo un ML divino -me confesó.

-¿Tanto te gusta la marca?

-¡Me enloquece! ¿Por qué te creés que mi hija se llama Mercedes? ¡Porque adoro a las Mechas!

-¿Y qué te gusta de las Mechas? ¿Sos de andar fuerte?

-¡Ni loca! Me da miedo la velocidad. Me gustan los diseños, el confort, el glamour, esa cosa que sólo tienen los Mercedes de antes…

Después sonó el timbre del segundo acto, cada uno volvió a su butaca y nunca más la volví a ver.

Sin embargo, durante la semana que estuve probando el Mercedes-Benz C 250 Coupé, no pude dejar de pensar en ella.

Por fuera

Con el restyling del Clase C, Mercedes-Benz volvió a ofrecer desde agosto en la Argentina su clásica carrocería Coupé de tres volúmenes, que había desaparecido con el fin de la famosa CLK.

Con 4,49 metros de largo, la C Coupé tiene casi las mismas medidas del sedán, aunque el techo se ubica cuatro centímetros más abajo para brindarle un diseño más deportivo y agresivo.

Tiene casi las mismas dimensiones del Clase C Sedán, pero el techo está cuatro centímetros más abajo.

Al igual que ocurrió con el restyling del Sedán, la coupé tiene una agresiva parrilla con barras cromadas (sólo dos, en lugar de las tres que tiene la berlina) y el gran emblema de la estrella en el centro. Las ópticas tienen un diseño espectacular, con proyectores activos en curva, tiras de leds para iluminación diurna y unos delgados aunque muy efectivos antiniebla.

Tiene llantas de aleación de 17 pulgadas y un remate de cola bastante discreto.

El diseño exterior tal vez no tenga la perfección del Audi A5, pero –teniendo en cuenta las buenas ventas que tuvo la coupé de los Anillos y su abundante presencia en las calles de algunas ciudades- la más discreta Mecha cuenta con una ventaja temporal: es novedad.

Los leds de las ópticas realzan la elegancia de esta coupé.

Y ese es un valor muy tenido en cuenta por varios usuarios de este segmento.

Por dentro

El C Coupé se ofrece de serie en nuestro país con un espectacular techo panorámico que abarca hasta las plazas traseras. Tiene una cortina interna para protegerse del sol, pero los conductores más altos tendrán que llevarla siempre abierta, para evitar rozarla con la cabeza.

Más allá de este detalle, la posición de manejo es soñada. El volante se regula en altura y profundidad. Y la butaca integral tiene regulación eléctrica en todos los ejes, menos en el ángulo de apoyo para los muslos y en el desplazamiento longitudinal.

Las butacas son de excelente diseño. Las plazas traseras son amplias y cómodas. Tapizado en cuero sintético.

Esto último es para facilitar el acceso a las plazas traseras.

En Lubri-Press ya lo comentamos: no hay nada más molesto que tener una coupé con butacas de desplazamiento eléctrico y tener que subir a alguien a las plazas traseras bajo la lluvia: presionando un botón que mueve el asiento hacia adelante a dos milímetros por hora, no hay forma de no terminar empapado.

La altura del techo complica bastante entrar y salir de las butacas traseras. Pero, una vez sentados, los pasajeros posteriores viajarán casi tan cómodos como los de adelante. Para ellos también hay butacas integrales y la altura del techo es un poco más generosa que en el Audi A5.

El habitáculo no es tan sofisticado como en un Audi A5, pero los materiales están pensados para durar muchos años.

El equipamiento de entretenimiento y confort podría ocupar varios párrafos de esta nota. Tan sólo voy a decir que tardé menos de tres minutos en aprender el funcionamiento básico del sistema Command Online, que concentra el equipo de audio, el navegador satelital y el reproductor de video. Intuitivo y sencillo. A prueba de siomes.

Bastante más demoré en memorizar las doce teclas del volante multifunción y el control de crucero, cuya palanca está ubicada en medio del camino del comando de los intermitentes y el limpiaparabrisas.

Tablero con el cafecito del detector de fatiga y consola central con el práctico joystick del sistema multimedia.

Por lo demás, la calidad de terminación está acorde con lo que podría esperarse de un Mercedes-Benz, aunque los tapizados sean de cuero sintético.

Tal vez el Audi A5 ofrezca algunos detalles más refinados y el BMW Serie 3 –ya en retirada- haga de la discreción un culto muy apreciado por quien acá escribe, pero no hay dudas de que los materiales del C Coupé fueron pensados, fabricados y montados para durar muchos años.

Seguridad

Viene de serie con siete airbags y el C Coupé obtuvo este año cinco estrellas en las pruebas de choque de EuroNCAP. El mérito es doble, porque en el crash test no se utilizó con el sistema Pre-Safe –que prepara todos los dispositivos de seguridad ante la inminencia de un choque-, que se ofrece como opción en algunos países (en la Argentina no está disponible).

Lo que sí tiene de serie es el apoyacabezas activo, que protege a las cervicales del típico latigazo en caso de un choque desde atrás.

El baúl tiene 450 litros de capacidad.

El equipamiento de seguridad se completa con frenos ABS con servofreno de emergencia y alerta de desgaste de pastillas de frenos. También tiene control de estabilidad, control de tracción, ayuda al arranque en pendiente y alerta de presión baja en los neumáticos.

El C Coupé también se preocupa por la seguridad de los peatones. En caso de atropello, el capot se eleva unos milímetros de manera automática para evitar que la cabeza del peatón golpee contra los elementos más duros del motor. El sistema incluso puede detectar la altura del peatón y la velocidad del impacto para variar el ángulo de elevación del capot.

Como curiosidad, incluye el Attention Assist, que enciende el indicador de una tacita de café en el tablero cuando detecta que el conductor muestra signos de cansancio o falta de atención.

En los papeles, parece muy interesante. En la práctica, tuve que resetearlo varias veces porque se encendía solo, sin motivo aparente. Se prendía incluso por la mañana, cuando salía a manejarlo recién bañado y desayunado.

¿El motivo? Entre los parámetros que el sistema usa para sugerirle al conductor que se despabile está un sensor que alerta cuando el auto circula por calles con pavimento en mal estado. En ese caso, entonces, la tacita no sirve para indicarte que está cansado: tan sólo funciona para recordarte que vivís en la Argentina.

Motor y transmisión

Por el momento, el C Coupé llega a nuestro país con una sola motorización: 1.8 naftera con 16 válvulas, inyección directa, turbo, intercooler y una potencia de 204 cv a 5.500 rpm. El torque que entrega es muy bueno para su cilindrada: 310 Nm, entre 2.000 y 4.300 rpm.

Este propulsor se puede combinar sólo con la caja 7G-Tronic Plus, con siete marchas.

Para el año que viene está prevista la llegada de la versión preparada por AMG. Tendrá un V8 de 6.2 litros y 457 caballos de potencia. La primera unidad en llegar al país se exhibió durante el Abierto de Polo de Palermo (ver fotos).

Motor cuatro cilindros de 1.8 litros, en curiosa y antigua ubicación longitudinal.

Comportamiento

Manejarlo es un placer. Y si bien muchos pensarán que esto es lo único que se puede esperar de un Mercedes-Benz, conviene profundizar un poco más.

Su carrocería coupé y su motor turbo me tentaron a sacarlo a la ruta cuanto antes. Y ahí no defrauda. El motor empuja con contundencia a partir de las 1.800 rpm, la dirección es muy precisa y la suspensión es confortable, pero se encarga de transmitir al habitáculo la información que realmente importa sobre el camino y la adherencia de los neumáticos.

Acelera de 0 a 100 km/h en 7,2 segundos y alcanza una velocidad máxima de 240 km/h. Son valores de primer nivel, sobre todo cuando recordamos que pesa 1.550 kilos y tiene un motor de apenas 1.8 litros.

La parrilla tiene sólo dos brazos transversales, contra tres del Sedán.

Los frenos también son excelentes y en los tramos con curvas el chasis se desempaña de manera brillante, sin sorpresas, pero tampoco sin aburrir al conductor.

Y sin embargo…

Y sin embargo este C 250 Coupé está muy lejos de tener el comportamiento de un deportivo. Por empezar, la caja automática no tiene levas en el volante y eso obliga a quitar una mano de la dirección para pasar los cambios con mayor rapidez.

Además, las butacas son muy cómodas y la posición de manejo es soberbia, pero el cuerpo viaja bastante suelto, sobre todo cuando las inercias más fuertes entran en acción.

Y el motor, a pesar de su genial rendimiento, permanece casi ausente en términos acústicos. Hay que llevarlo muy alto de vueltas para poder apreciar un sonido que ni siquiera resulta inspirador.

Después de probarlo en ruta y a buena velocidad, me dediqué a convivir con el C 250 Coupé durante una semana cargada de eventos de fin de año en Buenos Aires. Con mucho calor. Y con un tránsito insoportable.

El sistema BlueEfficiency optimiza la aerodinámica y el consumo energético para reducir el gasto de combustible.

Un día demoré una hora y media en unir el Riachuelo con el Río de la Plata, por la General Paz. En esos largos minutos de meditación no tardé en descubrir que este Mercedes es uno de los mejores refugios del planeta para sobrellevar a un embotellamiento de tránsito.

Tiene mucho espacio para las piernas, el equipo multimedia funciona con soltura, la butaca tiene reglajes múltiples para cambiar de posición a cada rato, el climatizador es tan silencioso como eficiente y la aislación de la cabina es absoluta.

Y lo mejor de todo: aún con un tránsito lento y pesado que haría las delicias de los fabricantes de Activia, los consumos son respetables: 9,1 litros cada 100 kilómetros en ciudad.

Conclusión

Que la carrocería coupé no engañe. El C 250 no es un auto deportivo ni pretende serlo. Cuesta 65.900 dólares y por esa plata no es difícil encontrar coupés más potentes y veloces.

Pero la propuesta del C Coupé viaja en otro sentido. Es un auto elegante, confortable y refinado, donde las dos puertas hablan más del egoísmo y la independencia del propietario que de sus pretensiones pisteras.

En ruta puede viajar a velocidades crucero prohibidísimas, con toda soltura, pero sin vértigo. Sus prestaciones fueron pensadas para llegar antes a destino, no para divertir al conductor con espíritu de niño en el camino.

Un auto pensado para hacer muchos kilómetros, sin cansarse. El espíritu deportivo se reserva para la versión AMG.

Quienes busquen prestaciones puras ya encontrarán una respuesta contundente ante la inminente llegada del C 63 AMG Coupé, con lo último en tecnología y prestaciones de Mercedes-Benz.

El C 250 Coupé rescata otros valores de la marca de la Estrella. La exclusividad, el confort y la elegancia.

Es una auténtica Mecha.

Como las de antes.

Texto de Carlos Cristófalo
Fotos de Umberto Torres
 

 

FICHA TECNICA

  • Modelo probado: Mercedes-Benz C 250 Coupé
  • Precio: 65.900 dólares
  • Garantía: dos años, sin límite de kilometraje
  • Comercializa: Mercedes-Benz Argentina (www.mercedes-benz.com.ar)

MOTOR

  • Tipo: delantero longitudinal, cuatro cilindros en línea, cuatro válvulas por cilindro, inyección directa de combustible, turbocompresor e intercooler.
  • Cilindrada: 1.796 cc
  • Potencia: 204 cv a 5.500 rpm
  • Torque: 310 Nm entre 2.000 y 4.300 rpm

TRANSMISIÓN

  • Tipo: trasera, con control electrónico.
  • Caja: secuencial, de siete velocidades.

CHASIS

  • Suspensión delantera: independiente multibrazo, con muelles helicoidales, amortiguador de gas a presión de doble tubo.
  • Suspensión trasera: independiente multibrazo, con muelles helicoidales, amortiguador de gas a presión monotubular.
  • Frenos delanteros: discos ventilados
  • Frenos traseros: discos macizos
  • Dirección: de cremallera con regulación de la asistencia, hidráulica
  • Neumáticos: 225/45 R 17

PRESTACIONES

  • Velocidad máxima: 240 km/h
  • Aceleración de 0 a 100 km/h: 7,2 segundos
  • Consumo urbano: 9,1 l/100km
  • Consumo extraurbano: 5,7 l/100km
  • Consumo medio: 7,0 l/100km

MEDICIONES

  • Largo / ancho / alto: 4.590 mm / 1.770 mm / 1.406 mm
  • Distancia entre ejes: 2.760 mm
  • Peso en vacío: 1.550 kg
  • Capacidad de baúl: 450 litros
  • Capacidad de combustible: 59 litros

EQUIPAMIENTO

  • Airbags frontales con dos niveles de activación
  • Airbags laterales delanteros
  • Airbags de cortina
  • Airbag de rodillas para el conductor
  • Sistema antibloqueo de frenos (ABS)
  • Luz de freno adaptativa, intermitente
  • Indicador de la temperatura exterior
  • Servofreno de emergencia BAS
  • Indicador del desgaste de las pastillas de freno
  • Sistema de frenos Adaptative Brake con ayuda al arranque en pendientes
  • Programa electrónico de estabilidad ESP
  • Conexión automática de las luces de cruce
  • Pretensores con limitador de tensión en las plazas delanteras y en las plazas laterales detrás
  • Grupos ópticos traseros de diodos luminosos
  • Intelligent Light System (faros Bixenón adaptativos, lavafaros, luces diurnas de diodos luminosos)
  • Avisador de pérdida de presión en los neumáticos
  • Sensor de lluvia
  • Faros de proyección con cristales transparentes
  • Indicación de intervalos de mantenimiento Assyst
  • Luces diurnas y faros antiniebla
  • Sistema de navegación Comand Online
  • Volante deportivo multifunción de 12 teclas de tres radios en napa
  • Sistema de navegación y reconocedor de voz
  • Toma Aux-in en la consola central para equipos de audio externos
  • Retrovisores exteriores calefactados y de ajuste eléctrico, con cristal esférico e intermitentes transparentes
  • Desbloqueo a distancia de la tapa del baúl
  • Ayuda de acceso al vehículo Easy Entry
  • Levantavidrios eléctricos con accionamiento de confort
  • Luneta trasera térmica
  • Climatización automática Thermatic
  • Columna de la dirección regulable manualmente en altura y en sentido longitudinal
  • Tapizado símil de cuero Artico
  • Sensor de lluvia para el limpiaparabrisas
  • Pomo de la palanca del cambio y volante en napa
  • Asientos delanteros con reglaje eléctrico en altura e inclinación del respaldo
  • Conexión USB
  • Cierre centralizado

 


El dilema de Brad Pitt

EPI CCOUPE13

El C 63 AMG Coupé se exhibió a modo de avant-premiére durante el Abierto de Polo de Palermo.

 

Motor V8 atmosférico, 6.2 litros de cilindrada y 457 caballos de potencia.

Elegante, lujosa y deportiva. Con la llegada de la C 250 Coupé –y la retirada del CLC brasileño – Mercedes-Benz volvió a ofrecer desde junio en la Argentina su clásica silueta de dos puertas para el segmento mediano.

Esto es algo que no ocurría desde la discontinuación de la CLK.

Cuesta 65.900 dólares y se ofrece en una sola versión: motor naftero de cuatro cilindros, con 1.8 litros, turbo y 204 caballos de potencia. Viene de serie con caja automática de siete velocidades y un solo nivel de equipamiento: Avantgarde Sport.

Como es lógico, este ejemplar de color negro hizo rebosar de alegría y orgullo al garage de Lubri-Press. Hasta que una tarde, algo sucedió.

Ese día, Mercedes-Benz Argentina había organizado su tradicional brindis de fin de año en el Campo Argentino de Polo, donde fue el principal sponsor del Abierto de Palermo.

Y allí esperaba una sorpresa.

A modo de avant-premiére, se exhibió el primer ejemplar llegado a la Argentina del C 63 AMG Coupé.

Saldrá a la venta este año. Su precio aún no fue definido. Tiene un V8 aspirado de 6.2 litros y 457 caballos de potencia.

“Uno siempre desea lo que no tiene”, le dijo un día Brad Pitt a Angelina Jolie.

Mientras miraba una foto de Megan Fox.

C.C.