Recomendaciones para el cuidado del auto después del verano

Después de haberle dado mucho uso al auto en la temporada de vacaciones, es importante revisarlo y ponerlo a punto para la vuelta a la rutina.

Durante esta época del año se concentran la mayor cantidad de viajes largos hechos en vehículo y, a los kilómetros «de más», hay que sumarle el desgaste extra al que lo sometemos por las altas temperaturas, el asfalto caliente, las olas de calor y otras condiciones climatológicas y ambientales adversas, como pueden ser la presencia de arena, salitre, etc. Todos estos factores deterioran las piezas.

Es imprescindible tomarse el tiempo para hacer una buena revisión del auto antes de retomar las actividades cotidianas. Realizar las tareas de mantenimiento en el momento oportuno es clave para extender la vida útil del auto, ahorrar en combustible y ganar en seguridad.

Como dueño de un lubricentro o un taller mecánico, sos considerado el asesor de confianza de tus clientes. Brindar un servicio integral y compartir tu conocimiento, en pos de evitar inconvenientes a futuro, te permitirá construir relaciones sólidas y duraderas en el tiempo. Desde Fercol, desarrollamos una serie de recomendaciones, para que las tengas en mente y te ayuden a establecer lazos más profundos con aquellos que ingresan a tu negocio.

  1. Vaciar y limpiar el auto a fondo: el peso excesivo es uno de los factores que más afecta al consumo del vehículo, por lo que es importante recomendar vaciarlo y llevar sólo lo imprescindible. Por otro lado, una buena limpieza, en especial en los bajos y en el interior, donde la arena y el polvo se cuelan fácilmente, es clave para el funcionamiento adecuado del vehículo.
  2. Revisar el nivel de los líquidos: examinar el estado del líquido refrigerante y del lubricante es esencial, ya que ambos impactan en el correcto funcionamiento del motor del auto. Por otro lado, no olvides rellenar el limpiaparabrisas y el líquido de frenos.
  3. Inspeccionar los neumáticos: luego de realizar tantos kilómetros (y antes de exponer al auto a las exigencias del tráfico ajetreado de la ciudad) es fundamental revisar la presión y el estado de los neumáticos para garantizar un andar seguro. Prestá atención a las recomendaciones realizadas por el fabricante y a la presencia de desgaste o irregularidades en las ruedas.
  4. Verificar el sistema de frenos: el calor, los frenazos y su uso prolongado contribuye al desgaste de pastillas y discos. Antes y después de un viaje es recomendable el mantenimiento de los frenos para prevenir accidentes.
  5. Chequear el estado de las luces del vehículo: tras el uso intenso, es posible que el reglaje se modifique, impidiendo tener una correcta iluminación en la ruta; el sol también puede desgastar el plástico que cubre los faros.
  6. Inspeccionar la correa de distribución: el calor excesivo puede afectar la correa de distribución. Aconsejá a tus clientes examinarla para detectar posibles desgastes o grietas. Un mantenimiento preventivo puede evitar costosas reparaciones a futuro.
  7. Verificar la batería: la vida útil de la batería puede verse afectada por las altas temperaturas, por lo que es importante comprobar su estado y carga. Usar lubricantes de calidad disminuye la fricción interna del motor, contribuyendo así a una menor demanda de energía de la batería.
Hay que inspeccionar fluidos, neumáticos, frenos, luces y otros componentes.

Por Carla Colombo
Gerenta de comunicaciones y Recursos Humanos de Fercol Lubricantes.