Cómo seleccionar el aceite correcto

Hace algunas décadas no era extraño ver tablas de recomendación de aceites con sólo tres productos: sintético, semisintético y mineral. Ahora todo es más complejo. La mejor herramienta a la hora de seleccionar el aceite es el manual de usuario del vehículo. En el último tiempo el portafolio de lubricantes para motor se ha complejizado. Hace algunas décadas no era extraño ver tablas de recomendación de aceites con sólo tres productos, un sintético, un semisintético y un mineral. Con este portafolio acotado podía cubrirse satisfactoriamente el parque automotor nacional. Hoy en día tras un largo recorrido, Shell cuenta con una gran variedad de productos sintéticos con bases PurePlus producidos a partir del gas natural, algunos semisintéticos, y otros minerales, muchos de distintas especificaciones, aditivos de limpieza activa y viscosidades muy variadas. La idea de esta edición es mencionar cuáles son los criterios para elegir un correcto aceite de motor, comentar las normas específicas que evitan el LSPI (preignición de baja velocidad) y aclarar el portafolio Shell Helix de forma que la selección de producto sea sencilla, obteniendo lo mejor de cada lubricante según su aplicación. La mejor herramienta a la hora de seleccionar el aceite es el manual de usuario del vehículo, donde figuran tres aspectos clave y necesarios del lubricante: 1. Viscosidad: la viscosidad dominante en vehículos nuevos es la 5W-30, sin embargo hay recomendaciones de 5W-40, 0W-30, 0W-20, entre otras. Recordando que a menor viscosidad W mejor es el arranque en frío (mejor tiempo de respuesta del aceite), es importante remarcar que productos minerales no llegan a tener una máxima calificación en fluidez en frío, con lo cual rara vez tienen un valor de viscosidad en frío menor a 15W. 2. Especificaciones: Las normas del aceite pueden ser de API (Instituto Americano del Petróleo), ACEA (Asociación de Constructores Europeos de Automóviles), y de cada uno de los fabricantes de vehículos de forma independiente (VW 504.00/507.00, GM Dexos 1 Gen. 2, Ford WSS-M2C913-D, etc.) 3. Intervalo de cambio: No es otra cosa que el kilometraje de cambio de aceite. Contra lo que puede pensarse, el intervalo de cambio está determinado por el fabricante del vehículo usando una cierta calidad de aceite o especificación. No está determinado por el fabricante del aceite. LSPI (Low Speed Pre-Ignition) Los nuevos motores turboalimentados de inyección directa tienen una larga lista de ventajas medioambientales y de bajo consumo de combustible. Son parte del concepto de downsizing, mediante el cual se construyen motores de baja cilindrada y alta potencia tan usuales hoy en día. Sin embargo, esta tecnología puede presentar un fenómeno no deseado y complejo que hemos discutido en el artículo anterior, el LSPI o preignición de baja velocidad. Elegir un aceite correcto es fundamental para reducir la ocurrencia del LSPI, dado que las consecuencias van desde fuertes golpeteos a fallas catastróficas de motor como pistones fisurados. Las especificaciones especiales que contemplan este fenómeno al momento son la API SN PLUS y Dexos 1 Generación 2. Helix Ultra 5W-40: Este lubricante ha evolucionado a su mejor versión, especialmente recomendado por Ferrari, incorpora una nueva fórmula para prevenir las preigniciones de baja velocidad LSPI, con la especificación API SN PLUS. Utiliza las exclusivas bases PurePlus provenientes del gas natural, minimizando depósitos y otorgando máxima protección contra la oxidación. Cumple además normas de ACEA y otros fabricantes. Helix Ultra X 5W-30: Al igual que el 5W-40, cuenta con bases PurePlus e incorpora una nueva fórmula para prevenir las preigniciones de baja velocidad LSPI, con la especificación API SN PLUS. Su menor viscosidad permite un ahorro de combustible y es de versátil aplicación cumpliendo las últimas normas de ACEA y otros fabricantes. Helix Ultra Professional AM-L 5W-30: Lubricante bajo en cenizas, compatible con las nuevas normas de emisiones medioambientales. Sus aditivos de bajas cenizas garantizan mínimos depósitos en los sistemas de postratamiento de gases de escape. Es especial para pickups diesel que cuenten con Filtro Diesel de Partículas (DPF), cuyo taponamiento y envenenamiento de catalizadores pueden causar fallas y dolores de cabeza. Se recomienda su uso en conjunto con diesel de bajo azufre como Shell V-Power Diesel. Para vehículos VW, se recomiendan normas 508.88/509.99 con el Helix Professional HX8 AV 5W-40, o normas 504.00/507.00 específicamente para motores con Filtro Diesel de Partículas con el Helix Ultra Professional AV 5W-30. Tip: buscar la sigla AV de Volkswagen. Para vehículos Chevrolet nafteros se recomienda la especificación Dexos 1 Generación 2 con el Helix HX8 Professional AG 5W-30, y la especificación Dexos 2 para motores diesel con el Helix Ultra Professional AG 5W-30. Tip: buscar la sigla AG de General Motors. Para vehículos Ford se recomienda la norma WSS-M2C913-D, la cual puede encontrarse en el Helix Ultra Professional AF. Tip: buscar la sigla AF de Ford. Para vehículos requiriendo aceites semisintéticos se recomienda el Helix HX7 10W-40, o en casos de alto consumo de aceite Helix HX7 Alto Kilometraje 15W-50, ambos con norma API SN. Vehículos de mayor edad que aún utilizan aceites minerales pueden optar por Helix HX5 15W-40, Helix HX3 20W-50 o Helix HX5 Alto Kilometraje 25W-60 en casos de alto consumo de aceite. Las bases sintéticas gas to liquid bajo el nombre de PurePlus, sumada a la más novedosa tecnología de aditivos hacen de Shell Helix Ultra una excelente opción. Recomendamos siempre utilizar el manual de usuario y las sugerencias mencionadas aquí para que la selección del aceite sea la correcta para su motor.
Aceites sintéticos, semi sintéticos y minerales ¿ qué usar según el vehículo ?

¿Qué características tienen y cuál se debe utilizar según el vehículo? La elección del lubricante impacta directamente en el desempeño del motor, por lo que elegir el adecuado para cada vehículo puede significar la satisfacción del cliente y el posterior regreso al taller mecánico. En este sentido, desde Mobil se comparte información sobre los distintos tipos de aceites para que los profesionales puedan seguir ofreciendo un servicio de excelencia centrado en las necesidades de los conductores. Es importante remarcar que no todos los aceites son iguales pues existen distintas clasificaciones (sintéticos, semi sintéticos y minerales) y cada uno con una particularidad. Los sintéticos son lubricantes más modernos y con tecnología de última generación. Poseen fluidos 100% no convencionales de alto desempeño. Son fabricados a partir de una reacción molecular y se caracterizan por ser más robustos en términos de bombeo y flujo de baja temperatura, estabilidad en alta temperatura y reducción de la formación de depósitos. Además, ofrecen mayores prestaciones ante situaciones de altas velocidades y revoluciones. Todo esto se traduce en un mayor rendimiento, menor desgaste y fricción, y una mayor vida útil del motor, dando como resultado más tiempo de placer en la conducción y ahorro de combustible. Los minerales son derivados del petróleo crudo y se producen sin ningún tipo de tratamiento químico en el proceso. Cuentan con una tecnología menos sofisticada dado que poseen una mayor cantidad de impurezas como azufre, hidrocarburos reactivos e inestables y otros contaminantes no deseados. Este tipo de lubricantes suele utilizarse en motores antiguos. Finalmente, los semi sintéticos son aceites que contienen en su composición un porcentaje menor de fluidos sintéticos de alto desempeño mezclados con bases minerales y constituyen una alternativa intermedia en cuanto a prestaciones. Teniendo en cuenta esto, antes de realizar el cambio de aceite, es fundamental detectar cuál es el tipo de lubricante que requiere ese motor en particular. Y esto se puede identificar fácilmente en el manual de uso del fabricante. ¿Se puede cambiar de tipo de aceite? ¿Qué se debe saber? Si un vehículo siempre utilizó un aceite sintético y en algún momento se desea pasar a un lubricante del tipo mineral, Mobil recomienda tener en cuenta antes algunas consideraciones. Si bien es posible realizar este cambio, podrían surgir ciertos efectos no deseados como el incremento del consumo de combustible, que el motor evidencie una mayor dificultad para encender en un día frío -por ejemplo- o mismo, si el motor tiene sistema de mando de válvulas variables, puede provocar pérdidas en la operación del sistema de control, de la apertura y cierre de las válvulas. Si en cambio se mantiene el tipo de aceite (sintético), el cliente podrá recorrer miles de kilómetros más al mantener su motor en excelentes condiciones. Resumiendo, a pesar de ser posible, la migración de un aceite sintético a un mineral no va a traer ningún beneficio para el motor e, inclusive, puede reducir su vida útil. En cuanto a migrar hacia un aceite sintético en motores que siempre utilizaron los minerales, Mobil destaca algunos pros y contras. Partiendo de la base de que el motor está en perfectas condiciones de mantenimiento, lo positivo es que contará con la protección adecuada para seguir operando por miles de kilómetros gracias a un mejor arranque en frío y la extensión de la vida útil de las partes críticas del equipo. Otro de los puntos positivos es el ahorro de dinero. El aceite tiene un tiempo de uso mucho más prolongado -incluso cuando se excede un poco del kilometraje de cambios-, por lo que reducen los costos de mantenimiento e incrementa la confianza del vehículo; sumado a que los sintéticos de Mobil contribuyen a la economía de combustible, como los aceites Mobil Super 0W-20 y 5W-30 con tecnologías de última generación (ILSAC GF-6 y API SP) que permiten ahorrar hasta un 4% de combustible (comparado con el estándar en el mercado como un producto de viscosidad 20W-50). En síntesis, cambiar a un aceite sintético brinda altas prestaciones y un excelente desempeño, dando mayor placer en la conducción por mucho más tiempo, a la vez que se ahorra dinero. Sin embargo, el punto negativo de la migración es que los aceites sintéticos no corrigen problemas pre-existentes. Esto quiere decir que, si el motor tiene problemas de fuga y quemado de aceite, se pierde un lubricante más costoso, por lo que el cliente perderá dinero; sumado a que no podrá disfrutar de los amplios beneficios que aportan los sintéticos (principalmente la reducción de costos de mantenimiento), ya que el motor en mal estado requiere revisión y reparaciones antes de utilizar un aceite de alta performance. Por último, a pesar de que existen casos en los que conductores han mezclado los aceites lubricantes, desde Mobil se desaconseja completamente esta práctica por varios motivos. En líneas generales, si el motor utiliza de base los aceites sintéticos, se pierden las ventajas de desempeño que ofrece esta clase de lubricante; sumado a que normalmente los aceites sintéticos tienen rangos de viscosidad que muy difícilmente pueden cumplir los minerales. Sin embargo, mezclar los aceites sería una alternativa aceptable sólo ante una situación de emergencia como fugas de aceite causadas por problemas de sellos o algún daño mecánico en un viaje, ya que la falta de lubricación es el peor riesgo para el motor. De todas formas, se recomienda cambiarlo por el aceite adecuado lo antes posible, ya que, de lo contrario, puede llegar a derivar en formación de depósitos, peor lubricación en el arranque en frío, menor estabilidad térmica y otras pérdidas de los beneficios brindados por el aceite sintético. Como consecuencia de estas complicaciones, se pierde la función principal del lubricante que es proteger el motor y prolongar su uso. A través de estas especificaciones y consideraciones, Mobil, empresa con más de 100 años de experiencia, continúa inculcando buenas prácticas para poder ofrecer un servicio de excelente calidad a los clientes.