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Propuesta optimizada

Test: Citroën C3 Aircross 2016 La minivan aventurera de Citroën se renovó. Despidió a la C3 Picasso. Sumó tecnología y eliminó la rueda de auxilio en el portón trasero. La manejamos en Jujuy.   Desde San Salvador (Jujuy) – En Citroën no tienen prejuicios en denominar a la C3 Aircross como lo que es: un pseudo off-road. Es decir, una minivan con estética de vehículo todo terreno, pero que para defenderse fuera del asfalto no tiene más elementos que unos neumáticos de uso mixto y un mayor despeje del suelo. Por eso, resultó interesante la propuesta de la marca de realizar su lanzamiento en Jujuy, con muchas rutas de asfalto en mal estado, ripios intensos y una altura sobre el nivel del mar que llegó a poner en aprietos a su mecánica algo justa. Y es que, más allá de este restyling 2016, la C3 Aircross sigue siendo el mismo vehículo que se lanzó a la venta en enero de 2011: una adaptación para el Mercosur de la C3 Picasso europea. La principal diferencia es que, mientras el modelo del Viejo Continente se basaba en la plataforma más moderna del 207 SW francés, la variante brasileña adoptó los componentes estructurales del primer C3 hatchback. Con este rediseño, la novedad más importante es que para Argentina y Brasil desaperece la C3 Picasso. Tan sólo permanecerá a la venta la C3 Aircross, pseudo-off-road. La manejamos durante 300 kilómetros en caminos de tierra, ripio, asfalto y ciudad. La crítica completa se reproduce a continuación. POR FUERA Hay dos cambios importantes. Uno está adelante. Y, el otro, atrás. En la trompa, estrena una parrilla más estilizada, que integra a los faros de nuevo diseño. Las luces principales tienen proyectores, pero con tecnología halógena. En la marca aseguran que está todo listo para sumar faros de Xenón más adelante. El conjunto completo de luces está dispuesto en tres escalones, como en la C4 Picasso: faros principales arriba, luces diurnas de leds al medio y antinieblas abajo. Atrás, la noticia es que desapareció la rueda de auxilio colgando del portón trasero. Este rasgo tan común de los pseudo-off-road está en plena retirada. Los nuevos referentes del segmento de las SUV chicas (Honda HR-V y Jeep Renegade) nunca la adoptaron y los clásicos del mercado (Ford EcoSport) comenzaron a eliminarla en algunos mercados. El auxilio (con llanta de chapa y medida 195/55 R16) pasó a ocupar un espacio que siempre estuvo disponible en las C3 Aircross/Picasso: bajo el piso del baúl. Los más nostálgicos, que quieran seguir con el auxilio externo, sólo podrán equiparlo en la versión más cara: Shine, como un opcional extra de 3.000 pesos. Ofrecerlo como opcional fue una decisión acertada de Citroën Argentina. En Brasil, en cambio, el auxilio externo sigue siendo de serie en las versiones Feel y Shine. Es decir, sus compradores no pueden elegir no tenerlo. En los laterales, estrena nuevos diseños de llantas, stickers más modernos y se reemplazaron muchos cromados (en estribos, cubrecárter y difusor trasero) con plásticos negros. Es una solución más económica, pero que también causa un efecto óptico: brinda la impresión de que aumentó el despeje del suelo. Sigue con la misma altura libre del piso: 210 milímetros. La versión con el motor 1.5 8v (Live) calza neumáticos de asfalto Michelin Fuel Saver 195/55 R16. Las versiones 1.6 16v (Feel y Shine) utiliza PirelliScorpion ATR 205/60 R16. Esto significa que el dichoso auxilio es de uso temporario en las versiones Feel y Shine, mientras que es igual a las otras cuatro ruedas en la variante Live. En todos los casos (interno o externo, homogéneo o temporario), el auxilio viene con llanta de chapa. La idea es desalentar los robos. POR DENTRO La C3 Aircross/Picasso siempre tuvo el habitáculo más amplio de su segmento y eso se mantiene con este restyling. Tiene un techo de buena altura y espacio generoso para los hombros. Es más amplia que las VW Suran, Honda Fit y Fiat Idea, aunque no tiene soluciones para configurar el espacio del habitáculo (apenas se rebaten los respaldos traseros, por un tercio o dos tercios). Las novedades vienen por el lado de los nuevos tapizados en tela, de las nuevas salidas de aire (ahora cuadradas, cinco en total) y la pantalla multimedia de siete pulgadas. Esta pantalla viene de serie en todas las versiones, aunque con más o menos funciones. En las variantes Live y Feel tiene equipo de audio con Bluetooth, mandos por voz, disco rígido de 16 Gb para almacenar música y fotos y función MirrorScreen. Esta última es una tecnología que será cada vez más común en los nuevos sistemas multimedia: permite convertir a la pantalla del auto en una copia de la pantalla de tu teléfono celular. Es un espejo de la pantalla de tu dispositivo (de ahí lo de “MirrorScreen”). Así, con sólo conectar tu aparato por medio del puerto USB, se activa de manera instantánea el Bluetooth y aparecen varias aplicaciones: llamadas, mensajes de texto, Spotify, audiolibros, música, mapas y podcasts, entre otras Apps. El sistema MirrorScreen funciona con los teléfonos que utilizan el sistema operativo Android (ahí el software se llama Mirror Link) o Apple (Car Play). Una aplicación común a los dos sistemas es la llamada Link MyCitroën: memoriza los datos de consumo, kilómetros recorridos y alertas de próximos servicios, y los almacena de manera automática en tu celular. La pantalla multimedia suma algunas funciones extra en la versión tope de gama Shine: navegador satelital y cámara de retroceso, con muy buena definición de imagen. Por lo demás, sigue siendo la minivan C3 Aircross/Picasso de siempre. La posición de manejo no es la ideal (los que tengan las piernas largas padecerán un túnel algo estrecho) y la calidad de los materiales no descolla en la media del segmento. Abundan los plásticos duros, algo ásperos al tacto. SEGURIDAD Las versiones Live y Feel vienen con lo mínimo exigido por la ley: doble airbag frontal y frenos ABS. La variante Shine agrega doble airbag lateral delantero y