LUBRI-PRESS

Porsche 911 “Carrera Panamericana Special”

¡Qué viva México! Un 911 en homenaje a la competencia que le dio el nombre al legendario “Carrera”. Porsche Latinoamérica y Porsche México rinden homenaje a la Carrera Panamericana y al primer Porsche que cruzó la línea de meta en esta competición, un Porsche 356 S Cabriolet con el dorsal número 11. Porsche y la Carrera Panamericana están tan estrechamente ligados que la marca de Stuttgart debe al legendario rallye mexicano los nombres «Carrera» y «Panamera». En honor al primer Porsche que cruzó la línea de meta en esta prueba, un Porsche 356 S Cabriolet conducido por el príncipe Paul Alfons von Metternich y el barón Manuel Antônio de Teffé, Porsche Latinoamérica y Porsche México encargaron a Porsche Exclusive Manufaktur la personalización de un modelo único en el mundo: el 911 Carrera Panamericana Special, que ha sido desvelado dos días antes del comienzo de la 35 edición de la «era moderna» de la famosa competición. ‟Buena parte de la exitosa historia de Porsche en el automovilismo deportivo comenzó a forjarse en la Carrera Panamericana, la que para muchos expertos era el rallye de asfalto más exigente del mundo en la década de 1950″, comenta Camilo San Martin, Director de Porsche de México. ‟Nos parece muy acertado recordar las grandes gestas de la marca en la Panamericana con un modelo único, el 911 Carrera Panamericana Special, un coche repleto de detalles que recuerdan al 356 Super Cabriolet que en 1952 no solo hizo historia por ser el primer Porsche en correr y terminar la prueba, sino por lograr la victoria en la categoría de vehículos con motor de hasta 1.500 centímetros cúbicos». El Porsche 911 Carrera Panamericana Special está basado en un 911 (tipo 992) Carrera S Cabriolet de tracción trasera del año 2022. Lo más llamativo de su diseño exterior es la capota de lona en color gris Graffiti y la parrilla del capó del motor en color blanco. «El gris Graffiti no está disponible para el techo del 911, así que tuvimos que utilizar la lona del 718 Spyder (tipo 982), lo cual convierte a este modelo personalizado en la división Sonderwunsch de encargos especiales en el único 911 del mundo con ese color de capota», asegura Grant Larson, Director de Proyectos Especiales de Porsche. ‟En cuanto a la parrilla del motor, tratamos de reinterpretar el diseño utilizado en el 356 S Cabriolet de 1952, pintándola de blanco y oscureciendo las luces traseras centrales de freno para que den la impresión de ser un 11. Este número también lo pintamos en color negro en los dorsales de las puertas, tal como estaban en el coche original, con una tipografía especial que tampoco está presente en ningún otro 911”. Un elemento que llama especialmente la atención son las llantas de diseño Turbo, de 20 pulgadas delante y 21 pulgadas detrás, que están pintadas a mano en color azul Gentián metalizado, con la parte central en gris. Esta combinación va a juego con el color de la carrocería y recuerda a las llantas del 356 S Cabriolet de 1952. Las pinzas de freno son de color negro esmaltado y no del tradicional rojo. Otra referencia al modelo original se encuentra en la parte superior del parabrisas, donde figura un adhesivo de fondo negro con el nombre PORSCHE en color blanco, similar a la inscripción que usaron el príncipe de Metternich y el barón Teffé en la tapa del maletero del 356. En las puertas, nuevo modelo lleva el escudo de la Carrera Panamericana, donde el 356 lucía el emblema de la Asociación Nacional de Automovilistas (ANA). ‟La historia de Porsche es tan rica que conviene tenerla siempre presente”, comenta Larson. ‟Si tienes una historia fantástica, tienes que usarla. Un claro ejemplo de ello es lo que hemos hecho con el 911 Carrera Panamericana Special”. El Porsche 911 Carrera Panamericana Special será subastado este mes. Parte del dinero recaudado irá destinado a una fundación de beneficencia social.

El Porsche enchufable

Porsche Mission E Porsche confirmó que llevará a la producción a una versión de serie de este concept Mission E. Un sedán deportivo con 600 caballos, 100% eléctrico y con recarga de baterías en 15 minutos. Porsche presenta el primer deportivo eléctrico de cuatro plazas en la historia de la marca, el prototipo Mission E. Este concept car enlaza el inconfundible diseño emocional de Porsche con extraordinarias prestaciones de conducción y la vanguardista utilidad cotidiana del primer propulsor de 800 voltios. Características del fascinante deportivo: cuatro puertas y cuatro plazas, un rendimiento del sistema superior a 600 CV y una autonomía de más de 500 kilómetros. Tracción total y dirección activa en las cuatro ruedas, aceleración de 0 a 100 km/h en menos de 3,5 segundos y un tiempo de carga de aproximadamente 15 minutos para alcanzar un 80% de energía eléctrica. Los instrumentos se manejan de manera intuitiva mediante el control de gestos y miradas, algunos de ellos incluso a través de holograma; altamente orientado hacia el conductor a través del ajuste automático de la posición del conductor. El motor del Mission E es completamente nuevo y, sin embargo, típico de Porsche: probado en el automovilismo de competición. Dos motores sincrónicos de imán permanente (PSM), similares a los utilizados en el modelo ganador de “Le Mans 2015”, el 919 Hybrid, aceleran el deportivo recuperando energía en el proceso de frenado. 24 horas de máximo rendimiento deportivo y una victoria doble son las mejores recomendaciones para un Porsche. Los motores ofrecen un rendimiento total superior a los 600 CV catapultando al Mission E a 100 km/h en menos de 3,5 segundos y a 200 km/h en menos de 12 segundos. Al alto grado de eficiencia, la alta densidad de potencia y el desarrollo de potencia constante se le suma otra ventaja: al contrario que los propulsores eléctricos actuales, los nuevos motores desarrollan su potencia máxima incluso durante la aceleración repetida en breves plazos de tiempo. La tracción total, controlada según la demanda, con “Porsche Torque Vectoring”, es decir, distribución variable del par en las ruedas individuales, transmite potencia a la carretera, mientras que la dirección activa en las cuatro ruedas determina la dirección deseada deportivamente de forma muy precisa. Gracias a esto, el Mission E está preparado para los circuitos alcanzando una marca inferior a 8 minutos en el anillo norte del Nürburgring. Los modelos Porsche no sólo destacan por su deportividad emocional, sino también por su alta utilidad cotidiana. Por esta razón, el Mission E puede recorrer más de 500 kilómetros con una sola carga de la batería y recargar energía para aproximadamente 400 kilómetros más en menos de un cuarto de hora. La razón: Porsche es pionero en utilizar la técnica de 800 voltios. La duplicación, en comparación con los vehículos eléctricos actuales con 400 voltios, ofrece varias ventajas: tiempos de recarga más cortos y menos peso debido a que los ligeros cables de cobre con una sección transversal reducida son suficientes para transportar la energía. Un segmento desplazable, situado en el alerón delantero izquierdo delante de la puerta del conductor, permite el acceso al conector de carga para el innovador sistema “Porsche Turbo Charging”: A través del conector de 800 voltios, la batería se recarga en aproximadamente 15 minutos hasta el 80% de su capacidad, un tiempo récord para los vehículos eléctricos. Alternativamente, la plataforma tecnológica puede cargarse con energía conectándose a una estación de carga rápida usual de 400 voltios o confortablemente en el propio garaje de forma inductiva. Para ello es suficiente aparcar sobre una bobina de inducción, integrada en el suelo, que transfiere la energía sin hilos a su pieza opuesta situada en los bajos del vehículo. Otra de las características típicas de los deportivos Porsche es el concepto de construcción ligera con una distribución óptima del peso y un centro de gravedad bajo. La batería, situada en los bajos del automóvil, basada en la tecnología de iones de litio más reciente, se extiende en toda su longitud entre el eje delantero y el eje trasero. De este modo, el peso se distribuye de forma homogénea en ambos ejes propulsores estableciendo un balance equilibrado que, además, propicia un centro de gravedad del deportivo extremadamente bajo.Estas dos características aumentan significativamente el rendimiento y la sensación deportiva.La carrocería es una mezcla funcional de aluminio, acero y plástico reforzado con fibras de carbono. Llantas de carbono: el prototipo Mission E calza anchas llantas de 21 pulgadas delante y de 22 pulgadas detrás. Cada centímetro cuadrado, cada ángulo y cada radio del Mission E refleja, sobre todo, una cosa: deportividad emocional genuinamente Porsche. Punto de partida: la escultura de una berlina deportiva plana de 130 centímetros con atributos de los deportivos de Zuffenhausen. Con innovaciones palpables como la aerodinámica integrada. Marcadas entradas y salidas de aire en el frontal, los laterales y la zaga caracterizan la carrocería, completamente bajo la acción del aire, aumentando así la eficiencia y el rendimiento. Las guías de aire integradas mejoran la aerodinámica de las ruedas y las salidas situadas en los laterales reducen la sobrepresión en los pasos de rueda reduciendo así la fuerza descensional. El frontal reducido refleja la típica flecha Porsche enlazando el prototipo con el 918 Spyder y los bólidos Porsche. Los nuevos faros de LED Matrix con el diseño luminoso de cuatro puntos, típico de la marca, acaparan todas las miradas. Integrados de forma flotante en la entrada de aire le confieren al frontal un carácter futurista. Las cuatro unidades de LED se agrupan alrededor de un sensor plano para los asistentes de conducción cuyo borde actúa como intermitente. Los destacados paragolpes delanteros y el capó extremadamente plano son elementos de diseño del 911. Al igual que en el modelo 911 GT3 RS, una ancha y marcada hendidura se extiende desde el capó delantero hasta el techo. Otro de los rasgos que recuerda al 911 es la línea lateral de la ventana que, sin embargo, ofrece una diferencia determinante: las dos puertas de apertura antagonista posibilitan un