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El Señor ESP

Entrevista a Jorge Jáuregui Estudió Ingeniería en Buenos Aires y vive en Alemania. Se especializó en controles de estabilidad para autos deportivos. Y protagoniza el nuevo video de Pagani y Bosch. Hace un mes Bosch y Pagani Automobili difundieron un espectacular video.  El corto es algo así como “Holidayon Ice: patinaje artístico con el PaganiHuayra BC”. Todos sabemos que el Huayra BC es la más flamante criatura que el argentino Horacio Pagani fabricó en Italia. Lo que no sabíamos era que, el piloto que hace malabares con 790 caballos sobre el hielo escandinavo de ese video, también es un argentino. Se llama Jorge Alberto Jáuregui, tiene 37 años, es ingeniero y es dueño del mejor trabajo del mundo: es el encargado de Bosch para el desarrollo de los controles de estabilidad (ESP) y tracción (TCS) para las marcas de autos deportivos. Esto significa que el ingeniero Jáuregui pasa su vida viajando por el mundo, derrapando, coleando y bloqueando (hasta sacarles humo) a los últimos modelos de Pagani. Pero también lo hace para los principales fabricantes de autos deportivos de Italia, Alemania y Gran Bretaña. Por razones de contrato, Jorge no puede nombrarlos. Pero ya te imaginás quiénes son. Sí, esos: los de tu fondo de pantalla. A continuación, el ingeniero Jáuregui nos cuenta un poco más de su trabajo en Bosch. -¿Cuál es tu cargo oficial dentro de Bosch? -Soy Ingeniero de Aplicación de ESP y experto en control de tracción (TCS) y control de estabilidad (VDC) en la firma Bosch EngineeringGmbH. -Pero naciste en la Argentina. ¿Cómo llegaste hasta ahí? -Nací el 3 de marzo de 1979 en Buenos Aires, donde pasé casi toda mi vida, excepto un par de años de mi niñez por trabajo de mi padre. Después de la escuela secundaria, hice la carrera de Ingeniero en la Universidad de Belgrano. Luego trabajé en una compañía argentina que fabricaba cables de acero. Como mi pasión por los autos no se desvanecía y mis ganas de trabajar para la industria automotriz se hacían cada vez más fuertes, decidí hacer un Master en Ingeniería automotriz en la Universidad de Ciencias aplicadas en Esslingen, muy cerca de Stuttgart, en Alemania. Durante ese año y medio que duró el Master, aprendí mucha teoría y mucha práctica, acerca del desarrollo de un auto al estilo alemán, ya que todos los profesores eran ingenieros de Daimler, Bosch, Porsche y BMW. Una vez finalizada la teoría, conseguí un puesto en el centro de desarrollo de Porsche, para realizar mi tesis en desarrollo de sistemas de frenos. Después conseguí un puesto en Bosch como aplicador de ESP para autos superdeportivos. Esto fue en mayo del 2006. Desde entonces, sigo con el trabajo de mis sueños y acumulando experiencia. -¿En qué consiste tu trabajo de desarrollo de ESP para autos deportivos? -Mi trabajo como Ingeniero de Aplicación es una combinación de piloto de pruebas, analizador de mediciones y programador. Mi trabajo consiste en manejar los autos al límite y por encima de ese límite, ya que el ESP sólo actúa cuando el auto se sobrepasa sus límites. Hago mediciones de situaciones críticas. Una vez terminada la medición, la analizo (tenemos más de 3.000 señales) y cambio parámetros para modificar el comportamiento del auto. Entonces vuelvo a manejar para comprobar los cambios. Para poder hacer mi trabajo necesito poder controlar el auto en todas las situaciones, poder analizar el comportamiento que siento y relacionarlo con lo visto en las mediciones. -¿Quiénes son los clientes para los que trabajás? -Los clientes para los que trabajo son la gran mayoría de los fabricantes de autos superdeportivos que existen en el mundo, como por ejemplo Pagani. También hay clientes italianos, alemanes y británicos. No los puedo nombrar por motivos de contrato, pero ustedes se imaginarán quiénes son: todos los que usan sistemas Bosch. Son clientes muy especiales. No sólo quieren seguridad, sino que también una buena performance en las pistas de carreras. Parte de mi trabajo consiste en manejar en estas pistas y tunear el sistema de manera tal que el auto llegue al límite, pero sin ser inseguro. Es un trabajo muy exigente, pero apasionante. -¿Dónde se realizan esos ensayos y qué condiciones tienen las pistas? -Bueno, los ensayos los hacemos dependiendo de las condiciones que necesitamos. Por ejemplo, si necesitamos una pista resbaladiza, vamos a Suecia. Si es invierno y necesitamos asfalto seco, nos vamos a España o Italia. Si es verano, nos quedamos en Alemania (tenemos pistas de Bosch cerca de la oficina o al norte de Alemania). Los que hacen vehículos SUV también hacen pruebas en pisos arenosos en África o Dubai. Los que hacemos autos deportivos recorremos muchas pistas de carreras en Europa. Las pistas en las que probamos son obviamente ambientes controlados, donde no ponemos en peligro a terceros. ¡Ninguna de estas pruebas las hacemos en la calle! -¿Cuáles son las variables que tenés en cuenta a la hora de poner a punto un ESP? -Las variables que tenemos en cuenta para nuestro trabajo son básicamente la fricción entre neumático y piso, y en base a eso manejamos distintas maniobras para llevar al auto al límite, en distintas condiciones. Tratamos de manejar de distintas maneras para cubrir a todos los estilos de manejo: desde un piloto en la pista de carreras hasta el que reaccionó demasiado tarde y tira del volante mientras pega el frenazo. -¿Cómo fuiste asignado al ESP del Huayra BC y qué contacto tuviste con los ingenieros de Pagani? -Luego de muchos años trabajando en superdeportivos y al ser experto en TCS (control de tracción) y VDC (control dinámico del vehículo), tengo la suerte de trabajar con proyectos especiales como Pagani. Bueno, nosotros trabajamos muy en contacto con los ingenieros de nuestros clientes. Por ejemplo, con los ingenieros de Pagani nos juntamos cada par de semanas para intercambiar ideas y trabajar en forma conjunta en el auto. -¿Llegaste a tener trato con Horacio Pagani en persona? -Sí, Horacio es un hombre que se ocupa mucho de los proyectos en