Termostatos: gestores del circuito de refrigeración

Para trabajar de forma eficiente, sin desgaste ni emisiones nocivas, el motor a combustión necesita un nivel de temperatura lo más constante posible.

Para que el motor a combustión trabaje de forma eficiente, sin desgaste ni emisiones nocivas, necesita un nivel de temperatura lo más constante posible. Para que esto suceda existen los termostatos que son los responsables de regular la temperatura del motor a través del refrigerante.

Con una temperatura de servicio de aproximadamente 110 °C, la combustión del motor de un vehículo de pasajeros es óptima. Sin embargo, puesto que el motor necesita una cierta reserva de potencia para funcionar bajo plena carga, los termostatos convencionales inician la regulación con una temperatura del motor de aproximadamente 90 °C, mediante la apertura del circuito de líquido refrigerante. Así, por razones de seguridad, el motor funciona permanentemente a un nivel de temperatura que está por debajo de la temperatura ideal. Esta tecnología que funciona así desde hace décadas y que se adapta a cada motor, todavía hoy en día sigue prestando un servicio fiable. No obstante, a fin de responder de manera óptima a las diversas situaciones de conducción y a las condiciones de funcionamiento del motor que se producen a diario, los termostatos convencionales se han ido perfeccionando cada vez más.

Las nuevas tecnologías contribuyen en la actualidad a acercar la eficiencia y calidad de la combustión del motor a un nivel aún más óptimo.

Para que el motor a combustión funcione siempre de manera óptima es necesario controlar y regular su temperatura. Así, la gestión térmica tiene muchas funciones fundamentales con efectos positivos a la vez:

  • Una óptima combustión gracias a mayores temperaturas de pared y componentes.
  • Un menor consumo de combustible gracias a una mayor viscosidad del aceite del motor y, por lo tanto, una menor fricción. Reducción de las emisiones nocivas gracias a una combustión mejorada.
  • Mayor potencia a plena carga gracias a una temperatura reducida del refrigerante.
  • Más confort gracias a una temperatura del refrigerante mayor y, por lo tanto un rendimiento mejorado de la calefacción del habitáculo.

El momento y la forma en que se debe calentar se definen en un diagrama operativo que está integrado en el mando del motor.

Mahle Aftermarket cuenta con una amplia variedad de componentes y termostatos para la regulación de temperatura como ser; elementos de dilatación, elementos de termostato, termostatos integrales, termostatos de carcasa, termostatos de diagrama operativo.

Invirtiendo constantemente en innovación y mantenimiento de sus rigurosos estándares de calidad, Mahle ofrece competencias únicas en áreas estratégicas del sector automotriz. Al igual que en componentes de motor la excelencia en gestión térmica se encuentra disponible en el Mercado Argentino a través de los termostatos Mahle Original.