¿Tiempo o kilometraje?

Es usual ver en los manuales de usuario de los vehículos una doble condición de cambio de aceite, por kilometraje o por tiempo. Análisis de los motivos.

Las recomendaciones de cambio de aceite se encuentran siempre detalladas en el manual de usuario del vehículo, y pueden variar según la marca.

Es intuitivamente entendible recomendar el cambio de aceite por kilometraje, dada la degradación y contaminación que sufre el aceite en su operación en el motor. Menos claro es el tema del cambio de aceite por tiempo, ¿cuál es la degradación del aceite simplemente por el paso del tiempo? ¿Hay contaminantes que pueden ingresar al cárter aunque el motor no gire? ¿Tenemos en cuenta las horas de manejo versus los kilómetros reales recorridos, por ejemplo en un embotellamiento? Intentaremos aclarar estas cuestiones que derivan en la mencionada doble condición de cambio.

Para iniciar la discusión es interesante plantear dos casos distintos, entendiendo cuánto llegan a diferir los recorridos y condiciones de un motor. Podemos imaginar un viaje A de dos horas en ruta llana, a una velocidad crucero de 90 km/h, es decir de 180 kilómetros de recorrido. Otro muy distinto, viaje B, sería un vehículo en la ciudad manejando durante las mismas dos horas, recorriendo apenas unos 40 kilómetros, arrancando y frenando constantemente. Si pensáramos sólo en los kilómetros podríamos pensar que el viaje en ruta fue más severo (A: 180 km vs B: 40 km), ahora si agregamos la variable del tiempo de manejo, podríamos decir al menos que ambos casos son “equivalentes”: dos horas. Si además agregamos al análisis la condición de manejo, constante en ruta versus aceleraciones y frenadas en ciudad, podemos incluso decir que el viaje B en ciudad fue el viaje más severo, lo cual sería comprobable con un análisis completo del aceite en laboratorio. Resulta útil entonces ver cómo un estudio de una sola variable queda corto. Incluso en este análisis dejamos afuera muchos factores tales como la condición del tiempo atmosférico, el estilo de manejo del conductor o el estado del vehículo. En parte por esto resulta útil la doble recomendación de manejo.

Por kilometraje

¿Cuáles son los factores que degradan y contaminan al aceite en su operación normal?

La oxidación es un tipo de degradación del aceite favorecida por la alta temperatura y puede ser un factor clave en la condenación del aceite. Las bases sintéticas tienen mucha mejor resistencia que las minerales en este sentido. La acidez del aceite también es catalizada por las altas temperaturas y subproductos de combustión, y puede aumentar la corrosión en el motor. La generación de hollín es otro factor importante, especialmente en motores diesel, que puede espesar el aceite y ser abrasivo en el motor. La dilución por combustible genera un efecto contrario en la viscosidad, es decir que la hace bajar. Una baja en viscosidad puede ser altamente perjudicial dado que se trabaja con películas de aceite más finas, estando más cerca de la lubricación límite y alejándose de la lubricación hidrodinámica. Si este fuera el caso veríamos aumentos de partículas metálicas en el aceite, tales como hierro, cromo, cobre, plomo, etc. dependiendo del origen del desgaste. Otro aspecto es el ingreso de contaminantes en el aceite. Uno es el mencionado combustible, cuando el vehículo tiene problemas de inyección o las condiciones de manejo son de excesivas aceleraciones. El ingreso de polvo ambiental, visto como silicio, puede ser abrasivo en el motor y causar desgaste. El control de silicio depende en parte de un buen filtrado del aire de admisión, y el cuidado en la limpieza en las maniobras de cambio de aceite, evitando el uso de recipientes de trasvase contaminados.

Por tiempo

En este caso debemos diferenciar dos condiciones puntuales, una es el tiempo cuando transcurre con el motor apagado, otra, el caso de las horas que transcurren en ralentí o regulando. Ejemplos de esto son respectivamente un auto estacionado durante meses o un auto que diariamente transita en largos embotellamientos. Al estar estacionado la principal causa de degradación en el aceite es la posible contaminación por condensación de agua, producida por los cambios de temperatura ambiente. En motores diesel la degradación del biodiesel es un problema paralelo que puede producir taponamientos en filtros e inyectores. Cuando los vehículos circulan diariamente en embotellamientos de tránsito, se produce la situación de recorrer muy pocos kilómetros con una alta cantidad de horas de motor encendido. El aceite sigue trabajando mientras el motor está encendido pese a que el auto no avance. Una excepción que vale la pena mencionar son aquellos motores con sistema start-stop.

Como corolario de estos puntos, podemos decir que es razonable cambiar el aceite según las indicaciones del manual de usuario, ya sea por tiempo o por kilometraje. Como vimos, pueden darse casos tales que al cabo de 8.000 kilómetros y 12 meses, un auto haya manejado las mismas horas que otro auto con 10.000 kilómetros y 6 meses, y ambos deben realizar el cambio de aceite. Además las condiciones de manejo en un caso y otro pueden ser muy distintas. Las recomendaciones de cambio de aceite se encuentran siempre detalladas en el manual de usuario del vehículo, y pueden variar según la marca. Cabe aclarar que el fabricante del lubricante no determina la duración del mismo, dado que depende mucho de las condiciones de uso y el motor. Estas recomendaciones de manual son tales que aplican a la gran dispersión de usuarios y condiciones de manejo encontradas.