Todo tiempo, todo terreno

Se iba a lanzar a la venta en la primera mitad del año, pero el 2014 no fue fácil para las marcas de autos de lujo en nuestro país. Pese a tener una caída de casi el 90% en los patentamientos de autos de pasajeros, Mercedes-Benz Argentina cumplió el mes pasado con la comercialización de uno de sus modelos más esperados para este año: la Clase GLA.

Es la cuarta carrocería disponible en nuestro mercado sobre la plataforma de Mercedes MFA, para modelos con tracción delantera: la GLA llega después del lanzamiento de las Clases A, B y CLA, cada una con propuestas bien diferentes.

La GLA se posiciona como una SUV del segmento compacto. Y, en nuestro mercado, competirá de manera directa contra las Audi Q3 y BMW X1.

La Clase GLA se lanzó a la venta el mes pasado en la Argentina. Y en Lubri-Press ya la manejamos durante una semana. La crítica completa se reproduce a continuación.

 

POR FUERA

En un primer vistazo, es inevitable confundir a la GLA con un Clase A. Y es que la GLA no responde a las líneas clásicas de una SUV: se ve como un hatchback deportivo, con capot lanzado hacia adelante, línea de cintura elevada y un portón trasero de caída suave (nada del corte abrupto, tan típico de las 4×4 tradicionales).

Claro que, si ves uno junto al otro, vas a descubrir que la GLA tiene un mayor despeje del suelo (134 mm), es más larga (4.417 mm), ancha (1.804 mm) y alta (1.494 mm). Sin embargo, la distancia entre ejes sigue siendo la misma: 2.699 mm. Las dimensiones del Clase A las podés ver acá.

Pero no es sólo un Clase A en mayor escala. También tiene algunos rasgos típicos de modelos con perfiles “aventureros”: spoiler delantero y difusor trasero satinados, barras sobre el techo y protectores de plástico negros en los guardabarros.

En algunos mercados, la Clase GLA con tracción 4Matic se ofrece con un Paquete Off-Road que aumenta el despeje del suelo a 164 mm. Por ahora, en la Argentina, se ofrece sólo con el tren de rodaje Confort. En la marca ya nos anticiparon que es probable que, en 2015, el Off-Road Pack se ofrezca como opción.

 

A simple vista, puede confundirse con un Clase A.

A simple vista, puede confundirse con un Clase A.

Pero es más grande y tiene inconfundibles rasgos aventureros.

Pero es más grande y tiene inconfundibles rasgos aventureros.

Existen dos versiones de la GLA en nuestro mercado, las dos con el nivel de terminación Urban. Las únicas diferencias estéticas entre la GLA 200 y la GLA 250 4Matic son: las llantas (de 18 pulgadas en ambas, pero con un diseño más deportivo en la 250), el techo panorámico (corredizo en la primera mitad), los retrovisores externos de plegado automático y el emblema “4Matic” sobre el portón trasero.

¿Y es linda o no? En mi opinión, el Mercedes más bello construido sobre esta plataforma MFA es el sedán CLA. Y, en segundo lugar, ubicaría al A 250 Sport. La GLA, en fotos, siempre me pareció algo inflada y rechoncha. Pero, con el paso de los días –y viendo las cosas que podía hacer con ella- me empezó a caer más simpática. Casi gauchita, te diría.

 

POR DENTRO

Sentarte en la butaca de la GLA es todo un déjà-vu. Son muchísimos los componentes en común con los otros Mercedes de esta misma plataforma y sí, la marca insiste con un defecto: colgar la pantalla multimedia sobre la consola central, como una tablet que queda siempre demasiado a la vista. Mercedes debería optar por un sistema rebatible, como en el nuevo Audi A3.

La sorpresa, sin embargo, viene por el lado del espacio interior. En las plazas traseras, la GLA no tiene la amplitud monovolumen del Clase B, pero es sin dudas más cómoda que los Clases A y CLA. Por la forma de la caída del techo, sin embargo, ofrece menos lugar que las Q3 y X1.

Los que viajan a sus anchas son los ocupantes en las plazas delanteras. La postura del conductor es ejemplar e invita a manejar muchos kilómetros. El volante es en cuero, tiene el tamaño justo, se regula en altura/profundidad e incluye las levas del cambio. Todas las GLA llegan a la Argentina con tapizados Artico (cuero sintético), pero la versión 250 4Matic agrega reglaje eléctrico de las butacas delanteras, con memorias y ajuste lumbar.

La calidad percibida en el interior no estará a la altura de los Mercedes-Benz más caros y tradicionales, pero es correcta y sin sorpresas.

El habitáculo también es más amplio. Cuero de serie. Techo panorámico, sólo en la versión 4Matic.

El habitáculo también es más amplio. Cuero de serie. Techo panorámico, sólo en la versión 4Matic.

La plancha de instrumentos es casi idéntica a la de otros Mercedes de la misma plataforma.

La plancha de instrumentos es casi idéntica a la de otros Mercedes de la misma plataforma.

Teclas rojas: izquierda, modo off-road. Derecha, asistencia al descenso de pendientes.

Teclas rojas: izquierda, modo off-road. Derecha, asistencia al descenso de pendientes.

Tablero completísimo. Y volante con levas del cambio.

Tablero completísimo. Y volante con levas del cambio.

En materia de entretenimiento, la pantalla exhibicionista de siete pulgadas incluye navegador satelital, reproductor de DVD, Bluetooth y hasta un programa que permite ver la inclinación lateral y longitudinal del vehículo, además del grado de giro de las ruedas delanteras. Más que útil, prefiero interpretarlo como otro guiño de un vehículo con espíritu aventurero.

Con 421 litros, el baúl es más chico que en los Clase B y CLA, pero más grande que en el A. Lo malo está al levantar la tapa del doble fondo: hay lugar para una rueda de auxilio de emergencia, pero no trae nada de serie. La GLA llega a la Argentina con neumáticos RunFlat, que permiten circular a baja velocidad con la rueda totalmente desinflada. Es una solución medianamente aceptable para un auto urbano, pero un error insalvable para una SUV.

 

SEGURIDAD

Si en calidad no está a la altura de los mejores Mercedes-Benz, en seguridad no hace concesiones. La GLA viene de serie con siete airbags (incluye de rodillas para el conductor), frenos ABS con servofreno de emergencia, sistema de secado de los frenos de disco, control de estabilidad, control de tracción, asistencia al arranque en pendiente, alerta de fatiga del conductor y control de presión de neumáticos.

Esta versión 4Matic, además, agrega asistencia al descenso de pendientes (para bajar por terrenos deslizantes, permite soltar los pedales y mantiene una velocidad constante) y el sistema de tracción integral inteligente.

Una GLA 200 Urban fue sometida a las pruebas de choque de EuroNCAP. A modo de referencia, obtuvo la calificación máxima de cinco estrellas, con 96% de protección para adultos, 88% para niños y 67% para peatones.

 

MOTOR Y TRANSMISIÓN

Bajo el capot nos encontramos con un motor conocido: el 2.0 naftero que en la Argentina ya ofrecen los A/CLA 250 Sport. Tiene cuatro cilindros, 16 válvulas, inyección directa y turbo. Desarrolla 211 caballos de potencia a 5.500 rpm y 350 Nm de torque entre 1.200 y 4.000 rpm.

También hay una versión de entrada a gama con el 1.6 turbo de 156 cv, pero todas las GLA llegan a la Argentina con la misma caja automática: la 7G-DCT de siete marchas y doble embrague, con modos Economy, Manual y Sport.

La tracción integral 4Matic sólo se puede combinar con el motor 2.0 turbo. Se trata de un sistema a demanda, con un diferencial delantero integrado a la caja automática. En condiciones normales, el vehículo circula sólo con tracción delantera.

Al detectar una pérdida de adherencia, un diferencial con embrague multidisco envía parte del torque al eje trasero. Este diferencial fue exclusivamente desarrollado para la plataforma de vehículos MFA. El torque trasero es regulado por una válvula de control electrónico. Si es necesario, hasta el 100% del torque puede ser enviado al diferencial posterior.

El motor de la GLA 250 tiene turbo, inyección directa y 211 cv.

El motor de la GLA 250 tiene turbo, inyección directa y 211 cv.

La tracción trasera se activa todas las veces que sea necesario, pero las menos posibles. La idea es reducir al mínimo el consumo de combustible. El eje posterior entra en acción en milisegundos, permitiendo brindar apoyo en casos de pérdida de adherencia, pero también en fuertes aceleraciones y curvas a alta velocidad.

El sistema funciona en combinación con el ESP, quitándole torque cuando detecta un deslizamiento o enviándolo a la rueda que tenga mejor capacidad de tracción.

A pesar de que tengan el mismo nombre, no hay que confundir a este sistema 4Matic con el de los Mercedes-Benz más grandes. En esos casos, la tracción a las cuatro ruedas es permanente, con una distribución promedio de 45/55%. Tienen un mejor desempeño off-road, pero también un mayor consumo de combustible.

 

COMPORTAMIENTO

La primera vez que me subí a un Mercedes Clase A salí directo a meterme en una estación de servicio. Fui a chequear la presión de los neumáticos, porque no podía creer la dureza del andar. Y los valores eran correctos: nivel “piedra”. Claro, eso hace que el A 250 Sport tenga un desempeño alucinante en pista.

Ya los Clase B y CLA tienen una suspensión más confortable. Pero ningún modelo de esta plataforma MFA se adapta tan bien a los pavimentos de los intendentes argentinos como esta GLA. El tren delantero se siente bien robusto y absorbe sin problemas empedrados, baches, lomos de burro y tachas reflectantes.

Claro que esto también lo hacen la Q3 y la X1, así que decidimos dejar atrás la ciudad y salir a la ruta. En este entorno es donde brilla el conjunto mecánico de la GLA 250: el motor 2.0 turbo tiene una elasticidad asombrosa y empuja sin pausa hasta las 6.500 rpm, bien adentro de la zona roja del tacómetro.

La caja automática de siete marchas trabaja sin sobresaltos. En modo Manual, permite jugar con las levas del volante y apreciar en detalle la tremenda velocidad con la que realiza cada cambio de marcha.

A pesar de las mayores dimensiones y la tracción integral, la GLA pesa apenas 60 kilos más que el A 250 Sport. Por eso, sus prestaciones siguen siendo excelentes: 7,4 segundos para acelerar de 0 a 100 km/h y 230 km/h de máxima. Todo esto con consumos muy discretos: gasta una media de 7,3 litros cada 100 kilómetros.

En ruta, es de esos autos con el que podés hacer cientos de kilómetros y bajarte como nuevo. La posición de manejo, hay que decirlo una vez más, es intachable. En curvas cerradas, a buena velocidad, la carrocería inclina un poco más que en otros Mercedes de esta plataforma, pero siempre transmite mucha seguridad.

La Clase GLA es la cuarta carrocería sobre la plataforma MFA de Mercedes.

La Clase GLA es la cuarta carrocería sobre la plataforma MFA de Mercedes.

GLA1

Comenzamos a probar la tracción integral 4Matic por caminos de ripio. En condiciones normales, la GLA es un vehículo de tracción delantera, pero cuando esas ruedas pierden adherencia, comienzan a empujar las traseras. Cuando el terreno se complica, se puede activar el Modo Off-Road, que trabaja sobre el acelerador, los controles de estabilidad/tracción y los frenos para permitir un mayor deslizamiento de las ruedas.

También es posible desconectar el ESP, pero no por completo. Si venís en el ripio muy jugado, estilo Scandinavian Flick, el sistema va a intervenir en la mejor parte. Y te va a arruinar la diversión. Es decir, la GLA no es apta para inmaduros. Búh.

Las fuertes lluvias de los últimos días habían dejado los caminos rurales a punto caramelo (derretido). Y ahí comenzamos a encontrar los límites de esta SUV.

Frente a los 190 mm de la X1 y los 170 mm de la Q3, los 134 mm de despeje de la GLA se hacen a notar más rápido que pronto, con una batería de sonidos de pastos, pedregullos y crestas de huellones que tamborilean contra el chapón cubrecárter.

Los neumáticos tampoco ayudan. Los Yokohama Cdrive2 235/50R18 están pensados para volar pegado al asfalto a 230 km/h, pero no tienen un dibujo apropiado para el barro. Y lo que menos ayuda en las excursiones off-road es ese gusanito en tu cabeza que todo el tiempo te recuerda: “¡No tenés rueda de auxilio!” La GLA llega a la Argentina sólo con neumáticos tipo RunFlat, aunque tiene espacio para agregarle una rueda galleta de repuesto.

Más allá de eso, me sorprendió la robustez general del chasis y la mecánica. La GLA se aguantó el maltrato sin problemas y sólo te invita a levantar el pie cuando recordás que estás chapoteando en el barro, al borde de las zanjas rebosantes de agua, con un juguete de 127 mil dólares.

 

CONCLUSIÓN

Para tratarse de una SUV tradicional, la GLA tiene demasiados defectos: no lleva rueda de auxilio, los neumáticos son sólo para asfalto, el despeje del suelo es menor que la competencia y la tracción integral sólo está disponible en la versión más cara.

Pero, si lo enfocamos como un hatchback compacto premium, las virtudes afloran: el andar es muy confortable, el despeje alcanza para tramitar irregularidades urbanas sin sobresaltos, el espacio interior es bastante bueno, el equipamiento es excelente y el conjunto motor/caja, explosivo.

Otro punto a favor es el diseño. Aunque la estética de la GLA no fascine a todos, está comprobado que el público argentino prefiere viajar en un auto con estética aventurera antes que en un vehículo con planteo familiero-monovolumen. Se trata de un juego de roles que las automotrices conocen y explotan muy bien en nuestra región.

“Disculpe, ¿lo conoce a Jacinto Campos?”

“Disculpe, ¿lo conoce a Jacinto Campos?”

La tablet exhibicionista sumó un monitor off-road.

La tablet exhibicionista sumó un monitor off-road.

Por eso, si buscás un todo terreno bien compacto, la GLA no es para vos. Aunque tampoco la Q3 ni la X1, que también cuestan más de 100 mil dólares. Por casi la mitad, Subaru tiene la XV (desde 62 mil dólares), con menos imagen de marca y equipamiento, pero con gran robustez y capacidad off-road.

Mercedes-Benz Argentina planea vender 100 unidades de la nueva GLA antes de que termine el año. Es más de lo que vendieron la Q3 y la X1 en todo el 2014, pero es mucho menos de lo que hubiera vendido en el 2013, en pleno boom de importados y sin impuestos internos.

Y es que, en este 2014, tener un Mercedes-Benz en la Argentina volvió a ser lo que siempre fue: un lujo para unos pocos.

 

Carlos Cristófalo

Producción fotográfica: Matías Albín y Manuel Ledesma – Autos en Argentina

 

FICHA TECNICA

Modelo probado: Mercedes-Benz GLA 250 Urban 4Matic

Origen: Alemania

Precio: 126.900 dólares (versión 200 Urban tracción simple, 105.900 dólares).

Garantía: Dos años, sin límite de kilometraje.

Comercializa: Mercedes-Benz Argentina (www.mercedes-benz.com.ar)

MOTOR

Tipo: naftero, delantero transversal, cuatro cilindros en línea, cuatro válvulas por cilindro, inyección directa, turbocompresor y sistema Start&Stop.

Cilindrada: 1.991 cc

Potencia: 211 cv a 5.500 rpm

Torque: 350 Nm entre 1.200 y 4.000 rpm

TRANSMISIÓN

Tipo: tracción delantera, con modo integral 4Matic de acople automático.

Caja: automática 7G-DCT, con doble embrague, siete marchas y tres modos: Economy, Manual y Sport.

CHASIS

Suspensión delantera: independiente, tipo McPherson, con resortes helicoidales y amortiguadores hidráulicos.

Suspensión trasera: independiente, tipo multibrazo, con resortes helicoidales y amortiguadores hidráulicos.

Frenos delanteros: discos ventilados

Frenos traseros: discos macizos

Dirección: de piñón y cremallera, con asistencia eléctrica variable.

Neumáticos: Yokohama Cdrive2 235/50R18 (tipo RunFlat, sin rueda de auxilio)

PRESTACIONES

Velocidad máxima: 230 km/h

Aceleración de 0 a 100 km/h: 7,4 segundos

Consumo urbano: 8,7 l/100km

Consumo extraurbano: 6,0 l/100km

Consumo medio: 7,3 l/100km

MEDICIONES

Largo / ancho / alto: 4.417 mm / 1.804 mm / 1.494 mm

Distancia entre ejes: 2.699 mm

Despeje: 134 mm

Peso en orden de marcha: 1.505 kg

Capacidad de baúl: 421 litros

Capacidad de combustible: 56 litros

EQUIPAMIENTO

Doble airbag frontal delantero

Doble airbag lateral delantero

Doble airbag de cortina

Airbag de rodillas para el conductor

Monitoreo de cansancio Attention Assist

Control de presión de neumáticos

Control de estabilidad

Control de tracción

Frenos ABS con servofreno de emergencia y sistema de secado de frenos

Asistencia al arranque en pendiente con función Hold

Asistencia al descenso de pendientes

Control de crucero Tempomat con limitador de velocidad SpeedTronic

Modo para conducción especial 4Matic

Sensor de lluvia

Sistema de estacionamiento automático Parktronic

Tren de rodaje Confort

Sistema multimedia Comand con pantalla de 7 pulgadas con CD/DVD/SD/USB

Barras de aluminio sobre el techo

Faros bixenón direccionales, con lavafaros y luces diurnas de leds

Llantas de aleación de 18 pulgadas

Retrovisores exteriores antideslumbramiento, calefaccionados y rebatibles eléctricamente

Techo corredizo panorámico

Climatizador bizona Thermotronic

Butacas delantera de ajuste eléctrico, con apoyo lumbar y memorias

Tapizado tipo Artico (símil cuero)

Alfombras de Velours

Butaca trasera rebatible 1/3-2/3 con anclajes Isofix

Volante multifunción en cuero Napa y con levas del cambio