Un auto con tres años mejora hasta un 36% su valor original en pesos

El mes de mayo cerró con otro récord de ventas para los vehículos nuevos (ver todos los modelos patentados). Los patentamientos llegaron a las 75.824 unidades, lo que representa un 11,5% superior al registrado en el mismo mes de 2011. Si bien el sector viene desacelerándose, al igual que el resto de la economía, este año volvería a alcanzar niveles históricos para las ventas, con una proyección de crecimiento en torno al 5%.

Paradójicamente en estos meses uno de los drivers que estarían impulsando al sector radica en la implementación del cepo cambiario instaurado por la AFIP para la adquisición de dólares. La desesperación general por hacerse de los billetes verdes se reflejó en el salto de la cotización del dólar paralelo, el cual llegó a tener un pico $6,15 por dólar durante el mes pasado. En este contexto de incapacidad por acceder al mercado de cambio, muchos decidieron canalizar sus pesos a la compra de automóviles, como una forma de proteger el poder adquisitivo de sus ahorros en moneda nacional.

Sumado a ello, un fenómeno no menor en la explicación del crecimiento en las ventas de vehículos en el actual contexto y durante los últimos años, es el hecho de que la alta inflación redujo significativamente las alternativas de ahorro para mantener el poder de compra del dinero. Por caso, si se analiza los rendimientos de distintos instrumentos de inversión durante 2011, se puede observar que ninguno obtuvo una tasa mayor al crecimiento de la inflación. Por ejemplo, la tasa interés promedio a 30 días para plazos fijos fue de 14,5%, el índice Merval cayó un 30%, el tipo de cambio con respecto al dólar subió un 8,1%.

Al analizar la valorización en el tiempo de los vehículos, surge otro dato interesante que tiene que ver con la evolución del precio de los mismos en el mercado secundario o de “usados”. Si se analiza la variación de precios de un conjunto de los autos más vendidos del país entre 2008-2011, se observa un crecimiento promedio de 9,1% respecto al valor Okm que tenían en 2008. Con el paso de los años, el auto va mejorando su cotización nominal en pesos. Dentro de este grupo hay casos destacables como el VW Gol Power (36,9%) o el Ford EcoSport (18,2%). Es decir, con una antigüedad de 3 años, el auto usado puede pasar a valer hasta un 36% más que su valor original (0 km) en pesos, cuando salió de la concesionaria.

Más allá que las actualizaciones de los precios de los autos fueron inferiores a la evolución de la inflación, es decir que el valor de los vehículos en términos reales se depreció, a la hora de canalizar ahorros el consumo de autos no deja de ser una buena opción ante la imposibilidad de acceder a instrumentos de inversión rentables, ya que por un lado un consumidor obtiene un rédito de placer por la compra del auto, y por el otro, el hecho de que el valor nominal del vehículo crezca a lo largo del tiempo, a pesar de su uso, sirve como incentivo para el consumo de autos.

Si bien la incapacidad de compra de la moneda estadounidense y la falta de alternativas de inversión influyeron en las decisiones de compra de vehículos en los últimos meses, lo cierto es que detrás del consumo de autos hay otros drivers que operan desde mucho antes.

En principio, el número de hogares de los estratos sociales en condiciones de comprar vehículos crecieron fuertemente durante los últimos años. Para el período 2005-2010, la proporción de los hogares ABC pasó del 45% al 55% del total.

Paralelamente, el número de personas dentro del mercado formal del trabajo creció entre 2006 y 2011 un 24,5%, al mismo tiempo que los salarios crecían en mayor medida que el nivel de inflación. Por ejemplo, el salario medido en términos reales creció en 2009 un 7,4%, en 2010 un 11,1% y en 2011 un 15,6%.

Fuente: abeceb.com