Una coupé para todos los días

Con los nombres Scirocco y Corrado, Volkswagen mantiene una oferta más o menos estable de coupés del segmento compacto desde 1974. Basadas siempre en la plataforma del Golf del momento, estas variantes deportivas nunca se comercializaron de manera oficial en la Argentina.

Hasta ahora.

No es una coupé para llevar a un circuito. Pero es perfecta para viajar.

En 2008, cuando se presentó la actual generación del Scirocco, la terminal de Pacheco comenzó a analizar la posibilidad de importar este modelo. Pero el plan no se concretó hasta junio pasado, cuando se lanzó a la venta oficial con dos motorizaciones: 1.4 TSi (160 cv, desde 199.820 pesos) y 2.0 TSi (211 cv, 249.510 pesos).

Lubri-Press manejó durante una semana una versión 1.4 con caja automática DSG. La crítica completa se reproduce a continuación.

Por fuera

Es una coupé clásica. Las líneas fluidas y limpias del Scirocco no dejan dudas sobre su propuesta. Tiene una trompa afilada -con rasgos que rompen con la monotonía general de Volkswagen-, un capot largo, un parabrisas bien inclinado y un portón trasero de caída vertical.

Puertas con ventanas sin marcos, como toda coupé que se precie de tal.

A pesar del tiempo que lleva a la venta en Europa, el Scirocco es toda una novedad en nuestras calles. Resulta llamativo, aunque no ostentoso.

La versión 1.4 viene acompañada con doble salida de escape cromada y llantas Interlagos de 18 pulgadas, calzadas con Pirelli P7.

Los faros tienen proyectores halógenos, aunque no por mucho tiempo más. A partir del 2013, toda la gama Scirocco en nuestro país pasará a ofrecer luces de Xenón de serie. También se sumará el techo corredizo a toda la gama.

Llantas de 18 pulgadas y doble salida de escape cromada. El año que viene tendrá faros de Xenón y techo corredizo de serie.

Cabe señalar que este Scirocco está basado en la plataforma del Golf V, que se dejó de comercializar hace cuatro años. No recibió mayores actualizaciones con la llegada del Golf VI y se espera una nueva generación para comienzos del 2014, basada en la plataforma MQB del Golf VII.

Por dentro

Su habitáculo está limitado a cuatro plazas. El acceso a los asientos traseros se complica bastante por el techo tan bajo. Una vez sentados, los pasajeros de atrás tendrán un razonable espacio para las piernas, aunque no tanto para sus cabezas.

La posición de manejo es típica de una coupé: con una buena butaca deportiva (tapizada en tela, en la versión 1.4), con la cola cerca del piso y las piernas bien estiradas hacia adelante. Lo único realmente criticable es la vista del conductor hacia atrás: la luneta tiene un gran diseño y las butacas traseras con apoyacabezas integrados son muy bonitas, pero la visión es casi nula.

Interior sobrio, con buenas butacas deportivas y tiradores triangulares en las puertas.

Más allá de este detalle, el resto de la cabina recuerda mucho al Golf GTi VI que se vende desde el año pasado en la Argentina.

El volante (con levas para el cambio, en este caso) tiene un diseño deportivo perfecto. El instrumental es tan claro como completo y la calidad de terminación es impecable.

Pero el habitáculo del Scirocco sorprende menos que su exterior. Las únicas concesiones al diseño se aprecian en los tiradores internos de las puertas, con forma triangular.

En el equipamiento se destaca el sistema de audio RCD 510, con pantalla táctil, cargador para seis CDs y ocho parlantes. En el portaobjetos ubicado bajo el apoyabrazos central (muy pequeño y escaso, igual que la guantera y los portamapas de las puertas) hay un cable con un adaptador para iPod/iPhone. En el 2013 se añadirá conexión vía Bluetooth.

Volante deportivo de excelente diseño. El equipo de audio sumará Bluetooth el año que viene.

Otra novedad para el año que viene será el navegador satelital, que se ofrecerá en opción en todas las versiones. Sin embargo, seguirán quedando algunas lagunas en el equipamiento: luces diurnas de leds y sensores de estacionamiento son un par de elementos que no deberían faltar en un auto de este precio.

El baúl tiene sólo 292 litros de capacidad, pero más útil de lo que esta cifra declara: la boca de carga es elevada, el piso es profundo y sus dimensiones son bien rectangulares.

VW llevó al family feeling hasta sus tableros. Al menos, son completos y claros.

Debajo del piso se ubica otro de sus puntos flojos: la rueda de auxilio temporal. Es más pequeña que las otras cuatro y, en caso de tener que usarla, no se podrá circular a más de 80 km/h.

Seguridad

Nada que reprochar en este aspecto. Viene de serie con seis airbags, frenos ABS, control de estabilidad, control de tracción y asistencia al arranque en pendientes. Como ya se mencionó, la luminosidad va a mejorar en 2013, cuando se ofrezcan los faros de Xenón de serie (ahora sólo disponibles en la versión 2.0).

A modo de referencia, un Scirocco 1.4 fue sometido en 2009 a las pruebas de choque de EuroNCAP. Obtuvo la puntuación máxima de cinco estrellas, con 87% de protección para adultos, 73% para niños y 53% para peatones.

Motor y transmisión

El motor 1.4 TSi ya es conocido en nuestro mercado: con diferente puesta a punto y entrega de potencia, es el mismo block que equipan la Volkswagen Sharan y el Audi A1.

Se trata de un pequeño propulsor de 1.390 centímetros cúbicos, pero con un excelente rendimiento: entrega 160 caballos de potencia a 5.800 rpm y 240 Nm de torque entre 1.500 y 4.500 rpm.

Motor 1.4, pero con inyección directa, compresor y turbo se las arregla para entregar un buen rendimiento.

¿El secreto? La inyección directa de combustible y el doble sistema de sobrealimentación: tiene un compresor que fuerza la entrada de aire en la cámara de combustión a bajas vueltas y un turbo que realiza el mismo trabajo a regímenes mayores.

Este propulsor tan peculiar tiene excelente compañía: la caja secuencial DSG, con doble embrague, siete marchas y levas en el volante.

Comportamiento

Que su diseño no engañe. Es una coupé atractiva y llamativa, pero su planteo no es para nada extremo. Las llantas de 18 pulgadas le confieren un andar un poco duro en las calles en mal estado, pero la rápida respuesta de la caja y la suavidad del motor se encargan de convertirlo en un auto que se puede utilizar sin problemas todo el año.

La dirección es bastante directa, los frenos (discos en las cuatro ruedas) son incansables y la única limitación en el uso urbano pasan por la ya mencionada visibilidad trasera escasa.

Y el poco despeje del suelo.

En caminos con asfalto desparejo, las llantas de 18 pulgadas hacen notar su aspereza.

En ruta, transmite la sensación de un auto puesto a punto para viajar de manera confortable. No está pensado para internarlo en un circuito.

Acelera de 0 a 100 km/h en 8,2 segundos y alcanza los 217 km/h. Son valores más que suficientes para llenar un talonario completo de infracciones de tránsito, pero está lejos de lo que ofrece el más sobrio Golf GTi.

De todos modos, cuando se lo exige a fondo, el Scirocco responde de manera dócil y es posible divertirse al volante. La suspensión trasera con paralelogramo deformable y la dirección bien directa permiten entrar pasado en las curvas y corregir la trayectoria con un leve golpe de volante y levantando apenas el pie del acelerador. Es un auto muy previsible y noble.

Y también es muy económico. La combinación del motor 1.4 con la caja DSG permiten viajar la mayor parte del tiempo a muy bajo régimen. El consumo promedio de 6,8 litros cada 100 kilómetros es algo que desearían muchas coupés de este mismo estilo.

Conclusión

Su precio de 211.390 pesos no es prohibitivo, pero lo ubica con claridad en el segmento de los autos-capricho, reservado para quienes buscan mucho más que un simple auto.

Volkswagen tardó cuatro años en traer el Scirocco a la Argentina y sólo tomó la decisión cuando vio la pileta llena. Mucho antes, otras marcas generalistas –Hyundai con la Genesis y Peugeot con la RCZ- se jugaron en este segmento y acertaron al proponer coupés a precios más o menos razonables.

Los de VW estaban obligados a traer alguna idea innovadora para justificar la tardanza. Y así lo hicieron. Una coupé con diseño deportivo y motor de muy baja cilindrada es toda una novedad en la Argentina. Tanto, que puede resultar chocante para algunos puristas.

Pero esto ya no sorprende a nadie en Europa. Allá hay un Scirocco 1.4 con 122 cv. Pero también un Peugeot RCZ 1.6 de 155 caballos y un Audi TT diesel.

Quienes busquen prestaciones de primer nivel podrán optar por el Scirocco 2.0 TSi o el genial Golf GTi.

Los hombros anchos y las bisagras sobre el techo son el orgullo del CEO de VW Argentina.

El baúl tiene sólo 292 litros, pero es profundo y con formas aprovechables.

Testimonio de vida. Paloma de reflejos lentos asegura que los 160 cv no son poca cosa.

Pero el planteo del Scirocco 1.4 es bien diferente: apunta a personas que desean la estética deportiva, pero que saben que pocas veces encontrarán un lugar donde vayan a necesitar más potencia de la que ya tienen.

Hablamos del fierrero racional.

Las buenas ventas del Scirocco, con más de 500 unidades patentadas desde su lanzamiento, confirman que estos especímenes por fin encontraron lo que buscaban en el mercado: una coupé para disfrutar todos los días.

C.C.

Fotos de Lola Tyrrell

FICHA TECNICA

Modelo probado: Volkswagen Scirocco 1.4 TSi DSG

Precio: 211.390 pesos (1.4 TSi manual, 199.820 pesos; 2.0 TSi manual, 249.510 pesos).

Garantía: Dos años, sin límite de kilometraje

Comercializa: Volkswagen Argentina (www.volkswagen.com.ar)

MOTOR

Tipo: delantero transversal, cuatro cilindros en línea, 16 válvulas, inyección directa, turbocompresor y compresor volumétrico.

Cilindrada: 1.390 cc

Potencia: 160 cv a 5.800 rpm

Torque: 240 Nm entre 1.500 y 4.500 rpm

TRANSMISIÓN

Tipo: tracción delantera, con control electrónico.

Caja: automática de doble embrague, con siete velocidades y modo secuencial con levas en el volante.

CHASIS

Suspensión delantera: independiente, tipo McPherson, con resorte helicoidal.

Suspensión trasera: independiente, con paralelogramo deformable y resorte helicoidal.

Frenos delanteros: discos ventilados (312 mm)

Frenos traseros: discos macizos (253 mm)

Dirección: de cremallera, con asistencia eléctrica.

Neumáticos: Pirelli Cinturato P7, con llantas Interlagos de 18 pulgadas.

PRESTACIONES

Velocidad máxima: 217 km/h

Aceleración de 0 a 100 km/h: 8,2 segundos.

Consumo urbano: 8,4 l/100km

Consumo extraurbano: 5,9 l/100km

Consumo medio: 6,8 l/100km

MEDICIONES

Largo / ancho / alto: 4.256 mm / 1.810 mm / 1.404 mm

Distancia entre ejes: 2.578 mm

Peso en orden de marcha: 1.360 kg

Capacidad de baúl: 292 / 755 litros

Capacidad de combustible: 55 litros

EQUIPAMIENTO

Airbags frontales para conductor y acompañante

Airbags laterales delanteros

Airbags de cabeza delanteros y traseros

Desactivación del airbag del acompañante

Frenos ABS

Control de estabilidad (ESP)

Control de tracción (ASR)

Asistencia para arranque en pendientes

Alarma antirrobo “Plus”

Dos cinturones de seguridad delanteros de tres puntos

Dos cinturones de seguridad traseros de tres puntos

Anclajes ISOFIX

Llantas de aleación de 18″ Interlagos

Faros halógenos

Retrovisores exteriores con ajuste eléctrico y térmico

Empuñadura de freno de mano en cuero

Guantera refrigerada

Reposabrazos delantero central

Volante multifunción (DSG con levas de cambio)

Palanca de cambios en cuero

Asientos delanteros deportivos y con ajuste en altura

Sistema de audio touchscreen “RCD 510″ con 8 parlantes

CD Changer para 6 discos

Tapizados de tela diseño “Merlín”

Enchufe multimedia MEDIA-IN con cable adaptador para iPod / iPhone

Indicador de desgaste de pastillas de freno

Indicador para el control de los neumáticos

Climatizador Climatronic bizona

Regulación de alcance de faros

Apertura de baúl desde interior

Bocina de doble tono

Sistema “Keyless Access”

Control de velocidad crucero

Retrovisor interior con ajuste automático de posición antideslumbrante

Activación automática de luces

Función “Coming & Leaving Home”

Sensor de lluvia

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De Portugal a Pacheco

El Scirocco tiene mucho más que un diseño vigente: también tiene un padre que hoy mantiene estrechos lazos con nuestro país. Se trata de Emilio Sáenz, nuevo presidente de VW Argentina.

El nombre Scirocco está presente en la historia de Volkswagen desde 1974 y la actual generación se lanzó a la venta en Europa en 2008. Ya ese mismo año, desde Volkswagen Argentina se comenzó a hablar oficialmente de la llegada del modelo al país. Pero su lanzamiento se fue postergando por diversos motivos.

Finalmente, el 19 de junio, el Scirocco salió a la venta de manera oficial, con dos motorizaciones nafteras: 1.4 TSi (160 cv, desde 199.820 pesos) y 2.0 TSi (211 cv, 249.510 pesos).

A pesar de su precio y su demora en arribar, de inmediato se convirtió en un éxito en ventas: al día de hoy se patentaron más de 500 unidades.

Ocurre que, a pesar del tiempo que lleva a en Europa, su diseño se mantiene absolutamente vigente, con líneas que sorprenden dentro de la homogeneidad planificada de toda la gama VW.

La aprobación del mercado coincidió con la opinión de la prensa especializada. El Scirocco ganó el mes pasado el Premio PIA al Auto Importado 2012, en una ajustada votación donde se impuso por apenas un punto de ventaja sobre el Fiat 500.

Lo que pocos saben es que el Scirocco es, además, el modelo favorito del nuevo CEO de Volkswagen Argentina, Emilio Sáenz.Este ingeniero español de 50 años, que llegó al país en noviembre del 2011, fue uno de los responsables de la puesta a punto de la producción del Scirocco en la única planta donde se fabrica para todo el mundo: Palmela, Portugal.

Días atrás, cuando se le entregó el diploma por el Premio PIA, Lubri-Press tuvo la oportunidad de conversar con Sáenz acerca del Scirocco.

En Pacheco, el ejecutivo no ocultó el cariño que siente por este modelo: “La puesta a punto de la producción no fue sencilla para comenzar a fabricar el Scirocco. Sobre todo porque en la misma línea de montaje ya se estaba fabricando el descapotable Eos, un modelo con el que comparte muchos componentes, pero que es muy distinto al Scirocco. Lo más difícil, recuerdo, fue cumplir con las exigencias de los diseñadores e ingenieros, que rodearon a la carrocería del Scirocco con detalles muy bonitos, pero complejos de lograr en la producción, como las bisagras del portón trasero, que abultan el techo, o los hombros bien marcados sobre los pasarruedas. Tampoco fue sencillo poner a punto el sistema que baja la ventanilla apenas se toca la manija de la puerta, para evitar el efecto de vacío en el habitáculo…”

Mientras relataba esto, Sáenz pasaba sus manos una y otra vez sobre la carrocería del Scirocco, comprobando la precisión de los encastres, el trabajo de pintura y la separación entre los paneles de la carrocería.

Su obsesión me recordó a su jefe, Martin Winterkorn, a quien hacía un mes había visto tocar con la misma concentración a un Audi S8, una Ducati Diavel, un Porsche 911 y un Gol Trend.

Absorto en los recuerdos, y mientras leía con sus manos las líneas de la coupé, Saénz seguía físicamente en Pacheco. Pero su corazón estaba en Palmela.

En una industria donde los balances y rentabilidades amenazan con convertirse en un lenguaje hegemónico, todavía es bueno ver que quedan ingenieros que sienten pasión por hacer buenos autos.

C.C.

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