Una sociedad china compró la marca De Tomaso

La marca italiana De Tomaso, fundada por el argentino Alejandro De Tomaso en 1959 (leer historia), vuelve a ser noticia por los intentos truncos de resucitarla. A la deriva desde la muerte de su fundador, en 2003, De Tomaso fue comprada por el empresario italiano Gianmario Rossignolo (foto de arriba, al centro).

Rossignolo se propuso revivir la compañía, compró fábricas, contrató personal y anunció una gama compuesta por tres modelos. Incluso presentó uno de ellos en el pasado Salón de Ginebra, el Deauville (foto de arriba), pero cuando se acercaban los plazos para su comercialización Rossignolo vendió la mayoría del paquete accionario a Carl Luxury Investment, una compañía italiana perteneciente al grupo chino Hotyork Investment.

La noticia fue confirmada por el estudio legal de Hotyork, que se encargó de confirmar que el cambio de autoridades no afectará a los 900 operarios de la fábrica ex Pininfarina de Grugliasco y a los 200 de la planta ex Delphi de Livorno, ambas propiedad actual de De Tomaso.

Gianluca Rossignolo, hijo de Gianmario y vicepresidente de la compañía, se quejó por la falta de apoyo que tuvo la empresa en Italia: “Es singular que un grupo extranjero importante juzgue positivamente un proyecto que en Italia aún no fue comprendido en todo su potencial”.

Los Rossignolo continuarán ligados al proyecto, pero con participación minoritaria en el directorio.

La idea de la nueva De Tomaso era fabricar vehículos deportivos y de lujo con el acento puesto en el estilo italiano. Con la ayuda del estudio Pininfarina se desarrolló el Deauville, un crossover con motor Ford para competir contra el BMW Serie 5 GT (leer más).

Más adelante llegaría una coupé para reemplazar al histórico Pantera (ver nota) y, luego, una limousine de lujo.

(Gracias a FerD y Pablo Pepi por el dato)