El Mercedes-Benz Clase B fue evaluado por los lectores de Lubri-Press incluso antes de que fuera probado por el propio sitio (ver edición número 189). Hicieron tan buen trabajo que le quitaron lustre a cualquier comentario que quiera añadir esta nota. Por eso mismo, no tendrá la estructura de una crítica tradicional.
Uno de los aspectos más criticado por los lectores al Clase B, casi de manera unánime, fue la ausencia de rueda de auxilio. Este modelo se vende en la Argentina con neumáticos Run-Flat: se trata de una llanta con un anillo especial en su interior, que permite circular con el neumático totalmente desinflado, durante varios kilómetros, sin perder el control del vehículo y a velocidades razonables.


El problema del Run-Flat es que resultará una solución un tanto escasa si la pinchadura se produce en pleno cruce de Conquista del Desierto. Y que, en caso de romperse la llanta, el reemplazo es mucho más costoso que el de una común.
Para quienes vayan a usar el Clase B en ciudad, en cambio, el sistema Run-Flat no debería preocuparlos demasiado. A bajas velocidades hay menos posibilidades de romper la llanta. Y siempre estarán a una distancia razonable de un lugar de reparación.
Además, el hecho de no tener que parar a cambiar un neumático también puede ser visto como una ventaja en materia de seguridad. Sobre todo si el pinchazo te encuentra de noche, en un barrio poco amigable.
Hay un detalle que sí juega claramente en contra de los autos con Run-Flat: el andar es decididamente más áspero. No hay suspensión ni tecnología que pueda reemplazar a una buena cantidad de aire que separe al conductor del asfalto.
También hubo unanimidad de los lectores con un elogio: el excelente desempeño del motor y la caja de cambios. El 1.6 naftero con turbo es un ejemplo de modernidad, respuesta, eficiencia y elasticidad. Tiene 156 caballos de potencia y un torque máximo de 250 Nm, que están disponibles ya a partir de las 1.250 rpm. Probé la versión con caja manual de seis velocidades y en ciudad brinda la sensación de tener cinco marchas de sobra: basta con colocar la tercera para que el auto haga todo bien.


De todos modos, quienes lleguen a pagar el precio extra deberían optar sin dudar por la excelente caja automática de doble embrague 7G-DCT, que ya es conocida de otros modelos de Mercedes.
Donde hubo más discrepancia en el Focus Group fue en las opiniones sobre el diseño. El Clase B gusta o no, sin términos medios.
Yo no soy un fanático de los monovolúmenes, en general. Me cuesta entender esa necesidad de dotar a los autos familiares con un techo tan alto. Comprendo que es para darle mayor sensación de espacio al habitáculo. Pero a veces pienso que los diseñadores creen que todos los usuarios de monovolúmenes son coleccionistas de sombreros de copa.
Las líneas generales del Clase B son agradables, aunque un techo más bajo hubiera ayudado a mejorar su línea. Pero, se sabe: esa estética más jugada, juvenil y deportiva Mercedes-Benz la reservó para el nuevo Clase A, que llegará el año que viene a la Argentina.
El precio también recogió testimonios positivos. A algunos les pareció correcto y, a otros, simplemente barato. Los 42.500 dólares –que Mercedes-Benz acepta en pesos, al cambio oficial- lo posiciona muy cerca de muchos modelos compactos de producción regional. A todos ellos, el Clase B los supera en seguridad, mecánica y calidad de fabricación. Sin mencionar la imagen de marca.
Un defecto que ninguno de los lectores mencionó, pero que a mí me molestó bastante, fue la pantalla multimedia sobre la consola central. No es que sea mala, sino todo lo contrario. Luce moderna, vistosa y es muy funcional. Pero resulta demasiado llamativa y queda muy expuesta a las tentaciones de los amantes de lo ajeno, con ese soporte vertical que parece exclamar: “¡Uy, se olvidaron la tablet!”.


Durante toda la semana que manejé el Clase B no me animé ni una sola vez a dejarlo estacionado en la calle. Y eso es algo que no me pasó ni siquiera con el mucho más costoso y llamativo Clase E.
Por último, un aspecto donde también hubo unanimidad fue en la sorpresa por el generoso equipamiento de seguridad (siete airbags) y la cantidad de ayudas a la conducción. Entre ellos, se destacan el control de tracción, el control de estabilidad, la ayuda al arranque en pendiente, el freno de estacionamiento electrónico, el monitoreo de cansancio del conductor, la alerta por pérdida de presión de neumáticos, el sistema Start&Stop para economizar combustible y el asombroso Advanced Parktronic.
Hace dos años ya lo había probado en el anterior Clase B y es tan ingenioso que no deja de sorprenderme. Por eso, las palabras que utilicé en aquella época todavía son válidas.
Durante seis días probé el sistema en todo tipo de maniobras de estacionamiento y nunca falló el cálculo. El único defecto que le encontré es que, para la cultura de manejo argentina, el sistema tal vez indica demasiado tarde que encontró un lugar para estacionar. Según el manual, hay que pasarse hasta 15 metros del hueco indicado para que el tablero encienda la flecha.
En la práctica, necesita sólo de 10 metros, pero esto ya es suficiente para que, en las calles con mucho tránsito, el que viene detrás ya se haya pegado a tu cola o se zambulla de cabeza para robarte el lugar. La única solución que encontré es poner la baliza con 100 metros de anticipación y reforzar el aviso agitando la mano por la ventanilla como un náufrago desesperado.
El sistema Advanced Parktronic es la demostración más cabal de que los autos son cada vez más inteligentes. Ya no sólo destraban las puertas, nos ayudan a frenar, nos orientan en las ciudades y mantienen nuestro cuerpo a la temperatura indicada. Ahora también estacionan mejor que nosotros.


Después de una semana con el Clase B llegué a la conclusión de que si las automotrices todavía no pusieron a la venta un auto que se maneja solo, es simplemente porque no quisieron hacerlo. El Advanced Parktronic es toda una revelación: los autos cobraron inteligencia propia, pero puedo asegurarles que nunca prescindirán de los seres humanos.
No señor. El plan que están implementando es mucho más macabro. Maquiavélico, mefistofélico.
Como en The Matrix y el Planeta de los Simios, nos enfrentamos a una raza superior que se propuso esclavizarnos y someternos. Su plan es tan escandaloso como escalofriante: planean obligarnos a trabajar como perros -todos los días y durante todo el año-, para que consigamos el dinero necesario para pagar el crédito, llenar el tanque, abonar la patente, honrar los peajes, cubrir el seguro y garpar las multas.

Todo para que ellos puedan desplazarse, tan orondos con sus sistemas automáticos, por las calles que se pavimentaron con nuestros propios impuestos.
Esta es una clase de apocalipsis que ni las profecías mayas supieron vaticinar.
Y, si creen que exagero, piénsenlo otra vez.
C.C.
Fotos: Lucho Sanfer
***
FICHA TECNICA
Modelo probado: Mercedes-Benz B 200 City Manual
Precio: 42.500 dólares (B 200 Sport manual, 44.500 dólares; B 200 Sport automático, 46.500 dólares).
Garantía: dos años, sin límite de kilometraje.
Comercializa: Mercedes-Benz Argentina (www.mercedes-benz.com.ar)
MOTOR
Tipo: delantero transversal, cuatro cilindros en línea, 16 válvulas, inyección directa de combustible y turbocompresor.
Cilindrada: 1.595 cc
Potencia: 156 cv a 5.300 rpm
Torque: 250 Nm entre 1.250 y 4.000 rpm
TRANSMISIÓN
Tipo: tracción delantera, con control electrónico.
Caja: manual, de seis velocidades.
CHASIS
Suspensión delantera: independiente, tipo McPherson, con resorte helicoidal.
Suspensión trasera: independiente, de paralelogramo deformable, con resorte helicoidal.
Frenos delanteros: discos ventilados
Frenos traseros: discos macizos
Dirección: de cremallera, con asistencia eléctrica variable.
Neumáticos: Goodyear EfficientGrip 205/55R16
PRESTACIONES
Velocidad máxima: 218 km/h
Aceleración de 0 a 100 km/h: 8,8 segundos
Consumo urbano: 8,4 l/100km
Consumo extraurbano: 5,0 l/100km
Consumo medio: 6,3 l/100km
MEDICIONES
Largo / ancho / alto: 4.359 mm / 1.786 mm / 1.558 mm
Distancia entre ejes: 2.699 mm
Peso en orden de marcha: 1.395 kg
Capacidad de baúl: 486 / 1.545 litros
Capacidad de combustible: 50 litros
EQUIPAMIENTO
Doble airbag frontal
Doble airbag lateral delantero
Doble airbag de cortina
Airbag en la zona de las rodillas para conductor
Control de tracción (ASR)
Programa electrónico de estabilidad (ESP)
Sistema de frenos incluyendo el sistema antibloqueo de frenos (ABS), Servofreno de emergencia (BAS), ayuda de arranque en pendientes y función Hold
Frenos a disco en las 4 ruedas con indicador de desgaste
Luz de freno adaptativa intermitente
Sistema de asistencia a la conducción (monitoreo del cansancio del conductor)
Advertencia de pérdida de presión en los neumáticos
Neumáticos Run-flat con propiedades de rodaje de emergencia
Alarma antirrobo con protección del habitáculo y antirremolcado
Cierre centralizado con mando a distancia
Extintor de incendios montado debajo de asiento delantero
Retrovisores calefacionados, con ajuste eléctrico e intermitente integrado
Ayuda activa para estacionar
Faros bixenón con lavafaros
Luces diurnas de LED
Volante con regulación en altura y profundidad
Asientos del conductor y acompañante con regulación en altura
Tapizado en tela
Parasol con espejo iluminado
Apoyabrazos central
Asiento trasero abatible 1/3:2/3
Anclajes ISOFIX para silla infantil en plazas traseras
Volante multifunción
Climatización automática
Alzacristales eléctricos de confort en puertas delanteras y traseras
Limpiaparabrisas con sensor de lluvia
Sistema de Audio 20 con reproductor de CD, visualizador color de 5,8″ e interfaz Bluetooth
Entradas de audio (USB y AUX-IN) para dispositivos externos en apoyabrazos central
Freno de mano con accionamiento eléctrico
Función de arranque y parada ECO
Dirección paramétrica con asistencia variable de la servodirección y desmultiplicación variable
Tren de rodaje de confort