El nuevo Mercedes-Benz Clase A salió a la venta hace sólo tres meses, pero ya es un viejo conocido de los lectores de Lubri-Press: una versión A 200 Style fue analizada el mes pasado en detalle por los lectores que participaron del Focus Group realizado en Rosario.
Ahora, y durante una semana, manejé un A 250 Sport. Es la versión más deportiva del nuevo Clase A que se vende en la Argentina (a la espera del A 45 AMG, previsto para el año que viene). La crítica completa se reproduce a continuación.
Por fuera
Esta es la tercera generación del Clase A. Y de las anteriores sólo conserva el nombre. No sólo no tiene ni un tornillo en común, sino que además se posiciona en un segmento diferente.
Los primeros dos Clase A (de los cuales sólo el W168 llegó a la Argentina, proveniente de Brasil) eran monovolúmenes familiares del segmento B (chico). Este W176 está desarrollado sobre la nueva plataforma de Mercedes-Benz para vehículos de tracción delantera, que comparte con el Clase B (leer crítica). Y se reinventó como un hatchback del segmento C (compacto), para por fin pelear frente a frente con el Audi A3, el BMW Serie 1 y otros rivales no-alemanes, como la Giulietta de Alfa Romeo y el Volvo V40.


La mención de estos cuatro no es casual. Si bien Mercedes quiere competir en ventas con Audi y BMW, las líneas exteriores del nuevo A son más atrevidas y menos conservadoras, en la misma tendencia del Alfa y el Volvo. Tiene una trompa larga y afilada, con detalles trabajados en la carrocería y una parte trasera de gran personalidad. Es un práctico hatchback de cinco puertas, pero se desmarca con facilidad de la estética conservadora de sus rivales alemanes.
El A 250 Sport mide 4,29 metros de largo, 1,78 de ancho y 1,43 de alto. La distancia entre ejes es de 2,69 metros.
Como su nombre lo indica, esta es una versión deportiva y se diferencia de los 200 Style y Urban con un paquete deportivo AMG, que le queda espectacular. Está compuesto por spoiler delantero, zócalos laterales, difusor trasero, escape doble en acero inoxidable pulido, pinzas de frenos rojas y parrilla delantera con diseño diamantado. Las llantas de 18 pulgadas también son exclusivas de esta versión, con cinco radios y en color negro.
Por dentro
Lo primero que llama la atención en el interior del Clase A son las butacas delanteras deportivas, con apoyacabezas integrados, que vienen de serie en todas las versiones. La variante Sport se distingue por un detalle estridente: cinturones de seguridad rojos, en todas las plazas, menos en la trasera central. Es un detalle simpático y adolescente, pero con un resultado que puede incomodar a quienes sientan cierto rechazo por la camiseta de River.
Los detalles en rojo están presentes también en las salidas de aire, en las costuras de los revestimientos y hasta en el volante. Todo eso se combina con unas molduras de goma que imitan a la fibra de carbono, muy llamativas también.
En las plazas traseras hay lugar para dos adultos (o un adulto y dos niños). El espacio no abunda, pero el techo está más alto de lo que parece y las cabezas no tocan.


La calidad de terminación es excelente. Retiré este A 250 Sport de Mercedes-Benz Argentina el mimo día que devolví un CLS 350 Sport (leer crítica) y, salvo las diferencias lógicas de equipamiento, puedo decir que la calidad es la misma. Incluso comparten muchos componentes, como el volante, la botonera del sistema multimedia, la palanca de cambios y los comandos para luces, limpiaparabrisas, levantavidrios, control de crucero y reglajes de la butaca.
Sólo dos detalles me incomodaron: los ruidos a plásticos provenientes de la bandeja trasera y del anclaje del cinturón del acompañante, cuando circulaba por calles empedradas.
El asiento del conductor tiene regulación eléctrica y tres memorias. La posición puede ser muy deportiva –sentado contra el piso, con las piernas bien estiradas y el volante a mano- o como en una minivan: elevado y con un gran dominio del tráfico. Pese a ello, la superficie vidriada es bastante más reducida que en el hermano Clase B y hay que acostumbrarse a varios puntos ciegos, sobre todo en la visión hacia atrás.
La versión Sport trae varios detalles de equipamiento exclusivos: tapizado en cuero, pedales deportivos, control de crucero, climatizador bizona, butacas delanteras calefaccionadas y ajuste lumbar y sistema multimedia Comand (con pantalla de siete pulgadas, GPS; CD/DVD/MP3 y conectividad Bluetooth/SD/USB/Aux/iPod/iPhone).


Como en todos los Mercedes-Benz, los paquetes de equipamiento son cerrados y sin opcionales. Puede no sea del agrado de algunos amantes de la personalización, pero evitan sorpresas con opcionales costosos y pocas veces valorados en la reventa.
El único opcional que se ofrece, aunque suene insólito, es la rueda de auxilio. Los A 200 Urban y Style vienen a la Argentina con neumáticos Run-Flat y sin auxilio. El A 250 Sport tiene neumáticos comunes y tampoco trae auxilio de serie, sólo un compresor y un kit de reparación.
Por 4.500 pesos se puede comprar una rueda auxilio de uso temporario (más chica que las otras cuatro), que incluye una funda, guantes y cricket.
La falta de auxilio fue la principal crítica en la que coincidieron todos los participantes del Focus Group del Clase A de junio. Y Lubri-Press adhiere.
El baúl –sin el opcional de la rueda de auxilio, que roba bastante espacio- tiene un espacio correcto, con 341 litros de capacidad.
Seguridad
Todos los Clase A llegan a nuestro país con siete airbags de serie (incluye de rodillas, para el conductor) y sistema de frenos Adaptive Brake (incluye ABS, servofreno de emergencia y ayuda al arranque en pendiente). También tiene la función Hold: se activa al pisar el pedal de freno a fondo, por ejemplo, en un semáforo. Esto permite quitar el pie del freno, incluso con la transmisión en D. Es un complemento del modo P y del freno de estacionamiento, que también cuenta con ambos.
Otros dispositivos de serie son el control de estabilidad, el control de tracción, el indicador de desgaste de pastillas de freno, el alerta de pérdida de presión de neumáticos y los anclajes Isofix. Además, trae el sistema de estacionamiento automático Parktronic (ver video).
A modo de referencia, un A 180 fue sometido a las pruebas de choque de EuroNCAP. Obtuvo la calificación máxima de cinco estrellas, con 93% de protección para adultos, 81% para niños y 67% para peatones.
Motor y transmisión
El Clase A se vende en la Argentina con dos variantes de la nueva generación de motores M270 de cuatro cilindros: 1.6 de 156 cv y 2.0 de 211 cv. Esta segunda variante es exclusiva del 250 Sport.

Tiene 1.991 centímetros cúbicos de cilindrada, 16 válvulas, distribución variable, encendido con sistema de bujías multichispa, turbocompresor e inyección directa de combustible. La potencia máxima la entrega a 5.500 rpm y desarrolla un torque de 350 Nm entre 1.200 y 4.000 rpm.
Este motor sólo se puede combinar con la nueva caja automática 7G-DCT. Tiene doble embrague, siete marchas, levas al volante y tres modos de uso: Sport, Normal y Eco. La tracción es delantera, con control electrónico.
Comportamiento
Como mencioné antes, me bajé de un CLS y me subí a este 250 Sport. Y lo primero que hice fue… ir corriendo a una estación de servicio a chequear la presión de los neumáticos.
El andar, por las calles de Buenos Aires, era duro y demasiado áspero. Pensé que los neumáticos tenían, por lo menos, 40 libras. A veces, algunos periodistas hacen eso con los autos de flota de prensa. Los neumáticos recontra inflados son muy útiles para batir récords de vuelta en un circuito. Pero falsean por completo el comportamiento que va a percibir el usuario común.
Conclusión: la presión estaba bien. Creí que eran los neumáticos Run-Flat, pero el Sport es el único de los Clase A que no los usa. Culpé a las llantas de perfil bajo, pero he manejado autos con mucho menos aire entre el pavimento y mis huesos. Sospeché que era la reacción quejosa de un tipo que acaba de cumplir 40 años (yo), pero hace sólo dos semanas me banqué como un duque la batidora de esqueletos del Mini Roadster.
Por último, intenté culpar a los gobiernos –municipales, provinciales, nacionales- por el estado de nuestras calles. Aunque ese ya es un lugar común. Y no tiene remedio.

Al parecer, el auto es así. Sin llegar a ser molesto, el usuario con experiencia en la marca va a descubrir que el A 250 Sport es el más duro de los Mercedes-Benz. Y, quien recién debute con la Estrella, tal vez piense que el legendario andar confortable de los Mercedes era sólo un mito.
De todos modos, creo que es el precio justo a pagar por un auto que no oculta sus intenciones.
Se llama Sport y esa puesta a punto un poco dura se agradece y mucho cuando se lo exige a fondo. Es muy estable y viaja bien pegado al piso en la ruta. Dobla bien apoyado, aunque con una leve tendencia a irse de trompa. Sólo en estas condiciones, el Serie 1 de BMW sigue haciendo valer las inercias más lógicas y divertidas de su tracción trasera.
Ahí, cuando se lo exprime al máximo, el motor suena grueso y ronco. La dirección es de una precisión maravillosa. Y la caja secuencial entrega toda su magia en el modo Sport. Esta 7G-DCT tiene algunos truquitos adictivos, como el sistema que simula la maniobra de punta-y-taco en los rebajes (eleva las vueltas del motor para que la marcha engrane mejor y deja al tacómetro justo en el régimen ideal para salir acelerando a fondo). El funcionamiento no es tan perfecto como en la SynchroRev March de una Nissan 370Z, pero se acerca y mucho.
Las prestaciones son excelentes. Acelera de 0 a 100 km/h en 6,8 segundos. Y la velocidad máxima es de 238 km/h. Pero como el motor está homologado para las normativas ambientales Euro VI (que aún no entraron en vigencia), los consumos también son muy contenidos. Gasta un promedio de 7,9 litros cada 100 kilómetros. En ciudad, cuenta con la ayuda del sistema Start&Stop (que Mercedes-Benz llama Eco) y en ruta se puede viajar en séptima marcha, a 120 km/h, con el motor apenas ronroneando a 1.950 rpm.
Los frenos merecen un párrafo aparte. Son contundentes e incansables, pero tienen más exacerbado que en otros Mercedes-Benz el funcionamiento del servofreno de emergencia (BAS). Se trata del sistema que ayuda a descargar toda la potencia de frenado cuando detecta que el auto está teniendo una desaceleración repentina y el conductor no está aplicando toda la fuerza que debería sobre el pedal.
La sensación es muy parecida a la de una pata invisible que se posa sobre tu propio pie y te ayuda a hundir más el pedal de freno. Hoy hay muchos autos que cuentan con este sistema, pero en ninguno lo había apreciado de manera tan sensible como en este Clase A. La reacción es algo brusca y transmite mucha seguridad, pero puede darle más de un susto a los que tengan la costumbre de viajar muy pegados detrás tuyo.
Conclusión
Justo cuando muchos pensaban que Mercedes-Benz y sus sedanes tradicionales desaparecerían junto con la muerte del último de sus octogenarios clientes, la marca de la Estrella sorprende al mundo con uno de los hatchbacks compactos más atractivos, jóvenes e irreverentes del momento.
El A 250 Sport no engaña con su nombre deportivo. Es un auto que se puede disfrutar en el tránsito diario, pero con una suspensión, unos frenos, una dirección, un motor, una caja y hasta un sonido de escape que le recuerdan al propietario -en todo momento- que nació para soltarle la correa en una ruta libre de tránsito (si es con muchas curvas, mejor).
Resulta obvio decir que el salto en diseño, calidad y prestaciones es notable con respecto a los anteriores Clase A monovolumen. Lo que resultó una sorpresa fue descubrir que su propuesta es más atrevida, moderna y provocativa que la del Audi A3 y el BMW Serie 1.
El nuevo Clase A es mucho más que uno de los mejores autos importados del año en la Argentina. También representa el cambio de paradigma que va a asegurar la subsistencia de la Estrella por varias décadas más.
Carlos Cristófalo
Producción fotográfica: Alberdan y El Coleccionista
FICHA TECNICA
Modelo probado: Mercedes-Benz A 250 Sport
Origen: Alemania
Precio: 61.500 dólares (A 200 Style desde 41.500 dólares)
Garantía: Dos años, sin límite de kilometraje
Comercializa: Mercedes-Benz Argentina (www.mercedes-benz.com.ar)
MOTOR
Tipo: naftero, delantero transversal, cuatro cilindros en línea, 16 válvulas, inyección directa, turbocompresor.
Cilindrada: 1.991 cc
Potencia: 211 a 5.500 rpm
Torque: 350 Nm entre 1.200 y 4.000 rpm
TRANSMISIÓN
Tipo: tracción delantera, con control electrónico.
Caja: automática, de doble embrague, con siete marchas, levas al volante y modos Manual/Sport/Eco.
CHASIS
Suspensión delantera: independiente, tipo McPherson, con amortiguadores presurizados y resortes helicoidales.
Suspensión trasera: independiente, multibrazo, con amortiguadores presurizados y resortes helicoidales.
Frenos delanteros: discos ventilados
Frenos traseros: discos macizos
Dirección: de piñón y cremallera, con asistencia eléctrica.
Neumáticos: Continental ConiSportContact 5P 235/40ZR18 (tipo Run-Flat, sin rueda de auxilio)
PRESTACIONES
Velocidad máxima: 238 km/h
Aceleración de 0 a 100 km/h: 6,8 segundos
Consumo urbano: 9,8 l/100km
Consumo extraurbano: 6,5 l/100km
Consumo medio: 7,9 l/100km
MEDICIONES
Largo / ancho / alto: 4.292 mm / 1.780 mm / 1.433 mm
Distancia entre ejes: 2.699 mm
Peso en orden de marcha: 1.445 kg
Capacidad de baúl: 341 litros
Capacidad de combustible: 50 litros
EQUIPAMIENTO
Airbags frontales y laterales delanteros, windowbags y airbags en la zona de las rodillas p/conductor
Control de tracción (ASR) y Programa electrónico de estabilidad (ESP)
Sistema de frenos Adaptive Brake, incluyendo el sistema antibloqueo de frenos (ABS), servofreno de emergencia (BAS), ayuda de arranque en pendientes y función HOLD.
Frenos a disco en las 4 ruedas con indicador de desgaste
Discos de freno delanteros perforados. Pinzas de freno delanteras y traseras en color rojo
Luz de freno adaptativa intermitente
Freno de mano con accionamiento eléctrico
Sistema de asistencia a la conducción Attention Assist (monitoreo del cansancio del conductor)
Advertencia de pérdida de presión en los neumáticos
Kit hermetizante para neumáticos Tirefit
Alarma antirrobo con protección del habitáculo y antirremolcado
Anclajes Isofix para silla infantil en plazas traseras
Extintor de incendios montado debajo de asiento delantero
Volante deportivo de sección inferior plana, revestido en napa microperforado con costuras de adorno en color rojo
Volante con regulación en altura y profundidad
Asientos del conductor y acompañante deportivos con regulación en altura y basculantes
Tapizado de cuero negro Red Cut con costuras en contraste rojo
Tablero y sección central de puertas en símil de cuero Artico, difusores de aire cromados con adorno en color rojo, molduras en efecto fibra de carbono
Paquete de alumbrado y visibilidad
Pedales deportivos
Volante multifunción (con levas de cambio en versiones con caja 7G-DCT)
Control de velocidad crucero Tempomat
Climatización automática Thermotronic de dos zonas
Asiento del conductor con ajuste eléctrico y función de memoria
Asientos delanteros calefactados con apoyo lumbar de 4 vías de ajuste
Ayuda activa para estacionar + Parktronic
Limpiaparabrisas con sensor de lluvia
Sistema multimedia Comand con CD/DVD, navegador, visualizador color de 7″ e interfaz Bluetooth
Media Interface (conector para equipos externos, como reproductores MP3/iPod o memorias USB)
Llantas de aleación de 18″, de 5 radios color negro pulidas
Paquete deportivo AMG (faldones delantero y trasero, embellecedores laterales, parrilla de efecto diamante y molduras rojas en los faldones,equipo de escape de doble flujo con salidas en acero inoxidable pulido)
Techo corredizo panorámico
Retrovisores calefactados, con ajuste eléctrico, espejo asférico e intermitente integrado
Retrovisores con antideslumbramiento automático y abatibles eléctricamente
Faros bixenón (incluyendo regulación dinámica del alcance de los faros, instalación lavafaros, luces diurnas de LED y grupos ópticos traseros de LED)
Función de arranque y parada Eco
Armonización deportiva del motor y del cambio automático, armonización modificada del ESP
Dirección paramétrica con asistencia variable de la servodirección y desmultiplicación variable en función de la velocidad
Tren de rodaje deportivo de altura rebajada AMG