Aston Martin se inspiró en el templo de Odín para bautizar a su modelo más extremo.




Fusionando las metodologías y tecnologías de la Fórmula 1 con un diseño espectacular y una dinámica de conducción asombrosa, el Valhalla es un supercar de extraordinaria magnitud. Con su desarrollo ya en una fase muy avanzada, ha llegado el momento de desvelar todos los detalles del emblemático superdeportivo híbrido con motor central de Aston Martin.
Como no podía ser de otra forma, el Valhalla es un vehículo de «primicias»: es el primer superdeportivo de serie con motor central y el primer híbrido enchufable de Aston Martin, así como el primer vehículo de producción de la marca con posibilidad de funcionar de manera específica en modo de propulsión totalmente eléctrico. También es el primer modelo que utiliza el motor V8 biturbo de 4.0 litros y cigüeñal plano -el motor V8 de mayor rendimiento jamás montado en un Aston Martin- y la nueva transmisión de doble embrague (DCT) de 8 velocidades de la marca, que incorpora un motor eléctrico (E-Motor) y un diferencial trasero electrónico (E-diff).
El Valhalla estrena también un nuevo lenguaje de diseño. Un supercar de prestaciones extremas expresado con formas y proporciones renovadas, que lleva el sello inconfundible de Aston Martin de líneas impecables e intactas y las combina con una innovadora aerodinámica activa capaz de proporcionar una alta carga. La estrecha colaboración con Aston Martin Performance Technologies (AMPT) -la división de consultoría del Aston Martin Aramco Fórmula 1® Team- en materia de dinámica, aerodinámica y materiales ha aportado una dimensión extra de conocimientos y habilidades al diseño y desarrollo del Valhalla. Esta contribución vital ha ayudado a Aston Martin a superar los límites de la ingeniería y el rendimiento para ofrecer un coche que brilla en la carretera y se crece sobre la pista.
Para Adrian Hallmark, CEO de Aston Martin, Valhalla expresa la visión de futuro de la marca de ultralujo: «Hace cuatro años emprendimos un viaje para transformar la marca Aston Martin, tomando sus históricas e inigualables credenciales de lujo y añadiendo tecnología de vanguardia inspirada en la F1 y prestaciones líderes en su clase, con el objetivo de competir con las marcas más exitosas del mundo. Con la nueva generación de deportivos lanzada con gran éxito, ahora añadimos a la gama el primer Aston Martin de producción en serie con motor central, el superccar definitivo. Sobre el papel y en la pista, el Valhalla es el superdeportivo más avanzado a nivel tecnológico y también centrado en el conductor, con unas prestaciones de auténtico hypercar. Por otro lado, en carretera es tan manejable y disfrutable como cualquier otro Aston Martin. Una propuesta única, diseñada para ser el producto más elegante y emocionante del mercado”.
Hallmark añade: «El desarrollo del hypercar definitivo, el Aston Martin Valkyrie, y trabajar con Adrian Newey, nos enseñó a pensar de manera diferente. Este conocimiento y una nueva metodología nos han permitido desarrollar las fortalezas de nuestros éxitos pasados y posicionar a Aston Martin como una compañía líder en su clase en tecnología, rendimiento y experiencia para nuestros clientes, que serán los poseedores de esta nueva pieza de la historia de Aston Martin, Valhalla».
Esta incesante búsqueda de la excelencia ha hecho que las especificaciones del Valhalla evolucionen significativamente desde el concepto original, con importantes mejoras en potencia, carga aerodinámica y cualidades dinámicas. El Valhalla cuenta con el mejor sistema de propulsión híbrido de su clase, con 1.079 CV y 1.100 Nm de par, que se compone de un motor V8 biturbo de 4.0 litros y 828 CV y tres motores eléctricos (dos de los cuales accionan el eje delantero), que aportan 251 CV adicionales. El motor de combustión interna (ICE) genera 207 CV/litro, la mayor potencia específica de cualquier Aston Martin. Una transmisión DCT de 8 velocidades completamente nueva envía la potencia al eje trasero, proporcionando tiempos de cambio en fracciones de segundo y un carácter emocionante. Sus prestaciones incluyen una aceleración de 0 a 100 km/h en 2,5 segundos y una velocidad máxima de 350 km/h limitada electrónicamente.
La aerodinámica activa del revolucionario Aston Martin Valkyrie genera más de 600 kg de carga aerodinámica. Esta cifra se alcanza a 240 km/h y se mantiene hasta la velocidad máxima de 350 km/h del Valhalla utilizando la aerodinámica activa para reducir gradualmente el ángulo de ataque de los alerones delantero y trasero. De este modo se “libera” el exceso de carga aerodinámica a medida que aumenta la velocidad, manteniendo así el equilibrio aerodinámico constante a lo largo de una amplia gama de prestaciones para ofrecer la máxima confianza al conductor.
El sofisticado sistema electrónico de Control Integrado de la Dinámica del Vehículo (IVC: Integrated Vehicle Dynamics Control) supervisa la suspensión, los frenos, la dirección, la aerodinámica activa y los sistemas de propulsión para lograr un rendimiento y una conexión con el conductor óptimos en cualquier situación. Trabajando en armonía con los cuatro modos de conducción seleccionables, el IVC modela continuamente el carácter dinámico del Valhalla monitorizando el comportamiento del vehículo y las demandas del conductor. Mediante una calibración precisa, este sistema inmensamente complejo y sofisticado ofrece una experiencia de conducción orgánica y natural. Una experiencia que, sin esfuerzo y a la perfección, mejora su rendimiento para alcanzar nuevas cotas de prestaciones y de conexión con el conductor.
El enfoque aerodinámico del Valhalla comienza de forma similar al de un monoplaza de F1, utilizando todos los elementos de la carrocería para generar carga aerodinámica y minimizar la resistencia. Sin embargo, el Valhalla no está limitado por las normas de la F1, por lo que puede beneficiarse de sistemas aerodinámicos totalmente activos tanto en la parte delantera como en la trasera, que generarán más de 600 kg de carga aerodinámica a una velocidad de 240 km/h. El Valhalla emplea un sistema integrado de Aerodinámica Activa que combina superficies aerodinámicas móviles con una gestión precisa del flujo de aire de los bajos. Esto permite adaptar la carga aerodinámica delantera y trasera para maximizar el agarre, el equilibrio y la consistencia, o reducir la resistencia dependiendo de la situación y del modo de conducción seleccionado. Los conductores pueden extraer lo mejor del chasis y los neumáticos del Valhalla, en todo el rango de prestaciones del vehículo.