Audi E-Tron, silencio, se rueda

Es el primer auto 100% eléctrico de Audi en Argentina. Una SUV del Segmento E (grande), con 408 caballos de potencia.

Un breve contacto con la nueva Audi E-Tron, por las calles de Buenos Aires.

El diseñador argentino Juan Manuel Díaz, nacido en Rosario, es el Ginóbili del diseño automotor: un compatriota que llegó a las grandes ligas de la industria. Trabajó en Alfa Romeo, Seat y hoy es Senior Designer de Audi Sport, la división de competición de la marca de los Anillos.

En una entrevista reciente, donde hablaba de Ferrari, Porsche y Lamborghini, Díaz sorprendió con una declaración: “Todos los días manejo un Audi E-Tron. Y no te lo cambio por nada”.

Es lógico que, al trabajar en la marca, Díaz tenga un Audi como vehículo corporativo. Pero lo cierto es que, por su cargo, podría haber elegido cualquier modelo de la amplia gama de la firma alemana. Hombre de familia, al fin, nadie se sorprendería si Díaz hubiese elegido una RS 6 Avant. De hecho, lo hubiéramos felicitado por la elección. O, a lo sumo, una RS Q8, si es que tanto necesitaba una SUV.

Es el primer modelo 100% eléctrico que Audi vende en Argentina.
Es una gran SUV de lujo.
 Con amplio espacio para cinco adultos.
La palanca de cambios está oculta bajo un gran apoyamano negro.
Tablero digital. El lugar del tacómetro está reservado para el indicador de consumo de batería en tiempo real.
El interior es una verdadera avalancha de pantallas táctiles.
La palanca de cambios está oculta bajo un gran apoyamano negro.

Conozco a Díaz desde hace años y por eso comprendí su elección. Hace un tiempo ya me contaba acerca de sus experiencias con los primeros prototipos de Audi eléctricos: “A mí me gusta el brúm-brúm de los motores, pero cuando estoy probando un eléctrico y veo a uno haciendo ruido con un auto de motor grande, pienso: ‘¡Qué energúmeno, qué desubicado, qué antiguo!’ Pero, claro, después me encanta volver al brúm-brúm a mí también”, suele contar el autor del Alfa Mito y coleccionista de varios Mazda Miata.

En todo eso pensaba mientras estaba embotellado en la Avenida Figueroa Alcorta, en pleno barrio porteño de Recoleta. Se había producido una amenaza de bomba en la Embajada de Haití y todo el tránsito estaba colapsado. Alrededor mío había muchos autos y motos haciendo “brúm-brúm”. También me rodeaban sirenas de bomberos, ambulancias y escuadrones de explosivos. Pero, donde estaba yo, todo era silencio y calma.

Así fue mi primera experiencia con el Audi E-Tron, el primer auto 100% eléctrico que la marca de los Anillos lanzó a la venta en diciembre pasado en la Argentina. Es una SUV para el Segmento E (grande), que mide 4.9 metros de largo y pesa 2.6 toneladas. Tiene las mismas proporciones que una Q7 o Q8, pero en la E-Tron no existen las versiones con motores de combustión interna.

Climatizador automático de cuatro zonas.

Todas las E-Tron son eléctricas y llegan a la Argentina con dos tipos de carrocerías: SUV y Sportback (con curvatura de techo tipo Fastback). La mecánica es la misma para las dos variantes: un sistema eléctrico alimentado por baterías de iones de litio de 95 kWh, que está compuesto por un motor eléctrico en cada eje. Adelante entrega 184 cv y 309 Nm, mientras que atrás desarrolla 224 cv y 355 Nm.

En condiciones normales, la E-Tron opera sólo con tracción trasera. El eje delantero acopla sólo ante exigencias de aceleración o ante pérdidas de adherencia del eje posterior. Cuando trabajan de manera combinada, entregan un rendimiento total de 408 cv y 664 Nm. Esto le permite acelerar de 0 a 100 km/h en 5.7 segundos, con una velocidad máxima limitada a 200 km/h.

Con precios entre 204 mil y 214 mil dólares, la E-Tron es uno de los Audi más caros que hoy se venden en la Argentina. Sólo la supera en precio la lujosa limousine A8, que cuesta 300 mil dólares.

Se ofrece con carrocería SUV (204 mil dólares).

Audi declara una autonomía de 400 kilómetros con una sola carga de sus baterías, pero eso es algo que no pude probar en el breve contacto que tuve ayer por el tránsito porteño. Lo que sí pude experimentar es la soberbia aislación de la cabina, la excelente suspensión neumática de altura variable y la avalancha de tecnología que se encuentra en la punta de los dedos del conductor.

La cabina es muy amplia y confortable. Hay espacio generoso para cinco adultos, pero el que maneja es el rey de un cockpit rodeado de pantallas táctiles, con muchísima información: desde la data en tiempo real sobre el consumo de las baterías hasta las múltiples cámaras para realizar maniobras en espacios estrechos.

También me divirtió probar lo bien que acelera desde parada. No tiene las reacciones explosivas de un Porsche Taycan, pero ni una Cayenne Turbo se mueve con tanta rapidez saliendo desde un semáforo. Es la ventaja del torque instantáneo: se puede disfrutar hasta en pleno Recoleta, con poco espacio, en medio de una amenaza de bomba y sin violar ninguna norma de tránsito.

En diciembre llegaron las primeras 12 unidades de las E-Tron a la Argentina y, el mes pasado, la marca realizó test drives similares por el tránsito de Buenos Aires con clientes potenciales. La estrategia surtió efecto: casi la mitad ya están reservadas. Las entregas comenzarán este mes, cuando se espera que ya esté instalada una red de cargadores eléctricos en ocho de los 16 concesionarios que Audi tiene en Argentina.

Y con carrocería Sportback (214 mil dólares).

Audi firmó un acuerdo con Siemens Argentina, para colaborar en la instalación de estos cargadores rápidos en los concesionarios (corriente continua) y de los domésticos (corriente alterna), que estarán en los domicilios o lugares de trabajo que designen los clientes.

“De todos modos, la experiencia de Audi indica que el comprador del E-Tron realiza la gran mayoría de las cargas de batería en su hogar, al finalizar el día”, me contó Conrado Wittstatt, gerente general de Audi Argentina.

“Es un auto que muchos clientes compran por la novedad de ser un vehículo de lujo eléctrico, pero cuando lo ven tan confortable, ágil y eficiente lo terminan adoptando para manejar todos los días”, agregó.

Le pregunté al ejecutivo:

El primer Audi que no hace brúm-brúm.

–¿Y cuál es el perfil de los clientes que ya están comprando las primeras E-Tron en Argentina?

-Son personas que siempre buscan lo último en tecnología y que no van a usar este auto para hacer viajes largos. Nadie compra un auto eléctrico en Argentina pensando en si llega o no a Mar del Plata. A lo sumo, lo usarán para ir a Punta del Este, adonde se llega en ferry y se manejan poco más de 100 kilómetros. Para viajes largos, está claro, se viaja en avión.

-¿Qué costumbres de consumo tienen estos primeros clientes?

-El E-Tron lo están comprando clientes que buscan la novedad, pero se sorprenden al ver cómo acelera y lo fácil que es acostumbrarse a la tecnología eléctrica. Además, conozco bien a nuestros compradores. Los primeros clientes tienen cuatro o más autos en sus garages. Muchos ya son propietarios de Audi RS y algún Porsche.

Es decir, como el rosarino Díaz, tienen el E-Tron para manejar todos los días. Y el brúm-brúm para disfrutar los fines de semana. El verdadero “quién pudiera…”.

C.C.