Filtros desecadores de aire del sistema de frenos

Dentro del sistema neumático, el filtro desecador de aire es un componente importante, fundamental para la seguridad.

En los camiones medianos y pesados, algunos componentes funcionan con accionamiento neumático. Para ello, un compresor (accionado por el motor del vehículo) succiona el aire limpio a través del filtro de aire y lo comprime a unos 11 bares de sobrepresión. El aire comprimido se almacena en varios recipientes de aire comprimido situados en el vehículo tractor y el remolque. Desde estos recipientes se abastecen todos los componentes que utilizan aire comprimido, como por ejemplo el sistema de frenos, la suspensión neumática, etc.

El  filtro Wega desecador de aire se diseñó para estos vehículos,  dado que, en función de la región donde se lo utiliza, la temperatura ambiente y la humedad relativa, el aire puede contener hasta 50 gramos de vapor de agua por m³. Si estos contenidos de agua ingresaran al sistema neumático causarían una corrosión importante y por consecuente daños graves

Wega fabrica el filtro desecador de aire con una carcasa de acero de paredes gruesas y una brida con rosca para su fijación. En el interior del secador de aire se encuentra el elemento principal: un recipiente relleno de secante. El secante se compone de perlas granuladas de aproximadamente 1 a 3 mm fabricadas a partir de un material muy poroso.

Desde el punto de vista químico y estructural, el granulado está concebido de forma que en su superficie se pueda depositar el vapor de agua del aire. Este fenómeno se denomina adsorción (en contraposición a la absorción, ver más abajo). Después de un tiempo de funcionamiento del compresor de aproximada mente 3 a 5 minutos, la mayor parte de la superficie del granulado está ocupada y debe regenerarse. Para ello se interrumpe el trabajo de transporte del compresor, el aire comprimido procedente del recipiente de aire de regeneración independiente es soplado en dirección contraria a través del secador de aire y se evacúa hacia el exterior. Debido a la descarga de presión en el secador de aire, el vapor de agua retenido por el secante se desprende, es arrastrado por el flujo de aire y es conducido junto con el aire de regeneración hacia el exterior a través de un silenciador.

Cuando el secante está saturado, es decir, su superficie está completamente cubierta por una capa de humedad, el agua se condensa dentro del secador e inunda el granulado. En lugar de adsorción se produce una absorción: todos los poros del granulado se llenan de agua. En consecuencia, la humedad y el condensado siguen penetrando en el  sistema neumático con efectos devastadores, ya que muchos componentes, como las válvulas distribuidoras, cilindros de freno o piezas del cambio están fabricados de aluminio y acero. Si el agua alcanza estas piezas, la corrosión será imparable. Las piezas móviles, como las válvulas electromagnéticas, se bloquean. El secante también se ve afectado: debido a la excesiva proporción de agua aumenta considerablemente de peso, se apelmaza y el granulado literal mente se desintegra y se convierte en fino polvo a causa de las vibraciones que se producen durante la conducción, así como de las pulsaciones del compresor.

Este polvo fino que se ha generado sale del secador de aire mezclado con el agua condensada y contamina el sistema neumático. Esta  harina de granulado abrasiva destruye todos los componentes mecánicos del sistema neumático.

Dentro del sistema neumático, el filtro desecador de aire es un componente importante, fundamental para la seguridad. Son indispensables para la seguridad y el  mantenimiento de valor del vehículo la comprobación periódica de la estanqueidad de la instalación neumática del vehículo (y del remolque), la atención a las advertencias del sistema electrónico de a bordo, así como el mantenimiento y la sustitución del filtro Wega desecador de aire conforme a los intervalos previstos en el manual del usuario.