Ford Bronco Sport 2.0 Wildtrak, Caballo salvaje

Ford recuperó el nombre Bronco para crear una nueva familia de vehículos todo terreno. Y el primer modelo llegó a la Argentina. La Bronco Sport no es barata, pero es la mejor SUV del Segmento C (compacto).

La Ford Bronco nunca se vendió de manera oficial en la Argentina, pero en nuestro mercado la conocimos gracias a importaciones de particulares, repatriaciones y coleccionistas: siempre fue el mejor todo terreno del Óvalo, que en varias de sus generaciones compartió chasis y mecánicas con las pick-ups de la Serie F.

Ahora Ford recuperó el nombre Bronco, para convertirlo en su nueva división especializada en vehículos 4×4: ya se puede reservar en la Argentina la Bronco Sport (Segmento C, compacto) y más adelante llagarán las Bronco 3 Puertas y Bronco 5 Puertas (Segmento D, mediano).

La Bronco Sport se lanzará a la venta este mes, pero ya está en preventa con dos versiones: 1.5 Big Bend 4×4 (175 cv, 44.200 dólares o 4.221.100 pesos) y 2.0 Wildtrak 4×4 (240 cv, 54.000 dólares o 5.157.000 pesos). Ford ofrece en la Argentina otras dos SUVs en el Segmento C (compacto): la Kuga Hybrid estadounidense (203 cv, entre 51 mil y 60 mil dólares) y la Territory china (143 cv, entre 42 mil y 46 mil dólares).

Pero, más allá de la superposición de productos, el objetivo de la Bronco Sport mexicana es claro: ofrecer un vehículo aventurero, con prestaciones off-road superiores a las de una SUV convencional. Probamos durante una semana la Bronco Sport 2.0 Wildtrak 4×4.

La crítica completa se reproduce a continuación.

POR FUERA

Es llamativa, original y con la cuota justa de nostalgia. Trompa recta, capot plano (con dos músculos superiores bien marcados) y portón trasero vertical. La Bronco Sport es atractiva, diferente y tiene personalidad.

Recordemos que la Bronco original nació como una copia de la Harvester Scout y con mucha colaboración de Jeep. Por eso, si algunos rasgos del diseño de la Bronco Sport te recuerdan a modelos de Jeep y Land Rover, no es casual: la historia de “inspiraciones” se repite porque esos son los competidores a los que apunta Ford con esta nueva sub-marca. En su carrocería hay sólo logos de caballitos salvajes y palabras “Bronco”. Hay que ir al portón trasero para encontrar recién algún emblema del Óvalo Azul.

La estética retro está bien lograda, pero sin resignar elementos de modernidad: tiene faros y ópticas 100% de leds, además de camaritas por todos lados.

Esta versión Wildtrak se diferencia de la Big Bend por ofrecer: carrocería bitono, barras sobre el techo con anclajes para portaequipaje, neumáticos off-road (Pirelli Scorpion ATR 225/65R17), techo corredizo y ganchos de rescate delanteros (las dos versiones tienen un gancho trasero, desmontable).

La Wildtrak también tiene un mayor despeje del suelo (223 mm, contra 199 de la Big Bend), lo que permite ofrecer también mejores ángulos para off-road: 30° de ataque, 33° de salida, 20° de ventral y 600 milímetros de capacidad de vadeo.

En nuestro mercado, la Bronco Sport Wildtrak compite de manera directa contra la nueva Compass Trailhawk de Jeep, que tiene un planteo off-road similar, aunque con mecánica 2.0 turbodiesel (170 cv, 5.4 millones de pesos).

Es probable que el cliente potencial de la Bronco Sport también considere como una posible compra a dos SUVs del Segmento D (mediano), porque tienen planteos y precios similares: Toyota SW4 (204 cv, 5.2 millones de pesos) y Chevrolet Trailblazer (200 cv, 5.1 millones de pesos).

Aunque la estética va en gustos, tengo que decir que -entre todas ellas- la Bronco Sport me parece la más atractiva y original. Incluso plantea un problema para sus hermanas de marca. La Kuga resulta anodina al lado de la musculosa Bronco Sport y la Territory ya lo dijimos: “Esto no es un Ford”.

POR DENTRO

En términos de calidad, no tiene competencia: ni en su segmento y ni siquiera entre las dos mencionadas del segmento superior. No es una cuestión de marca: esta Bronco Sport tiene mejor diseño y mejores materiales que sus hermanas Kuga y Territory. Es más bien una cuestión de origen: la producción mexicana demuestra, una vez más, que está al mismo nivel de la industria coreana y europea, por mencionar algunos casos ejemplares.

Además, el diseño de la cabina es muy agradable: resulta luminoso (gracias al techo corredizo, el parabrisas bastante vertical, las ventanas generosas) y brinda una gran sensación de amplitud (por la joroba que tiene el techo en la segunda fila de asientos, llamada Safari Roof por Ford). Atrás pueden acomodarse tres adultos: van a estar un poco justos de espacio para las piernas, pero será imposible tocar el techo con las cabezas.

En esta versión Wildtrak, la combinación de tapizados es llamativa y de gran calidad: combina dos tonos de cuero (marrón y negro), con zonas en símil Alcántara en los respaldos delanteros (con el emblema del caballito).

La posición de manejo es muy cómoda, con ajustes eléctricos en la butaca del conductor, volante con regulación en altura y profundidad, y asientos calefaccionados. Por este precio, yo le agregaría ajustes eléctricos al asiento del acompañante y butacas delanteras refrigeradas (un golazo de las nuevas Toyota Hilux/SW4 más equipadas). Tiene levas del cambio en el volante, pero sigue sin gustarme la selectora de transmisión con ruedita (igual que en el Mondeo y la Kuga): es poco intuitiva y proviene de un choreo conceptual de los tiempos en que Ford era dueña de Jaguar Land Rover.

El equipamiento es completísimo. Las dos Bronco Sport vienen con pantalla táctil multimedia con Sync3, que trae GPS integrado, más Apple CarPlay y Android Auto. Pero la Wildtrack se diferencia de la Big Bend al agregar: equipo de audio Bang&Olufsen con diez parlantes, climatizador bizona, tablero con pantalla digital de 6.5 pulgadas, encendido de motor a distancia y el mencionado tapizado en cuero.

Es notable la cantidad de cargadores que tiene: dos USB normales, dos USB-C, dos tomas de 12v, un cargador inalámbrico y dos tomas de 240v (uno en las plazas traseras y otro en el baúl). Otra cosa destacable: es interminable la cantidad de huecos, gavetas y escondites para guardar cosas. Vas a tener que hacer un mapa para recordar dónde pusiste cada uno de tus cachivaches.

Después está el tema de los Easter Eggs, una idea también copiada de Jeep, pero muy bien ejecutada en esta Bronco Sport: hay ganchos de equipaje con dibujos de lazos de vaqueros, íconos de Bronco clásicas y coordenadas geográficas escondidas.

Otras curiosidades son realmente prácticas: revestimiento del piso en goma lavable, divisor de baúl que se transforma en mesita de picnic, revistero con cierre hermético y luces sobre la tapa interna del baúl, pensadas para hacer camping.

El portón trasero no es de apertura automática, pero tiene doble función: se puede levantar toda la tapa del baúl o sólo la luneta, para guardar objetos pequeños. Es ideal para cuando se estaciona en lugares estrechos.

El baúl tiene 566 litros de volumen en la Wildtrak y 638 en la Big Bend. ¿El motivo de la diferencia? La Big Bend tiene una rueda de auxilio finita, de uso temporario. La Wildtrak trae un auxilio del mismo tamaño que las titulares, con llanta de chapa. La diferencia en volumen equivale a un bolso de ropa. Empaquemos menos, pero viajemos con una rueda de auxilio de verdad.

SEGURIDAD

Acá también se diferencia con claridad de la competencia. La Bronco Sport viene de serie con nueve airbags: uno para las rodillas del conductor, dos frontales delanteros, dos laterales delanteros, dos laterales traseros y dos de cortina. Pero, además, trae de serie una buena cantidad de asistencias a la conducción (ADAS, llamadas Co-Pilot 360 en Ford): frenado autónomo de emergencia, alerta de punto ciego y sistema de mantenimiento de carril.

Con respecto a la Big Bend, la Wildtrak agrega: sistema de evasión de emergencia (mueve la dirección en caso de que el conductor no reaccione ante un posible choque), control de crucero adaptativo (con la posibilidad de frenar a cero y volver a arrancar, en caso de tráfico pesado) y sistema de reconocimiento de señales de tránsito.

Como este es un vehículo off-road, también trae el Trail Control: un sistema que permite avanzar, frenar y acelerar de manera casi autónoma (siempre a muy baja velocidad), para avanzar sobre terrenos difíciles. Lo único que tiene que hacer el conductor es concentrarse en guiar la dirección: el vehículo frenará en las bajadas y se encargará de acelerar en las subidas.

No hay en su segmento ningún vehículo con un equipamiento de seguridad tan completo. Y acá también se incluyen a las SUVs del Segmento C (compacto) de varias marcas premium que se venden en nuestro mercado. Es algo realmente ejemplar.

La Bronco es un modelo muy nuevo en todo el mundo -no sólo en Argentina-, así que todavía no hay resultados de pruebas de choque de organismos independientes.

MOTOR y TRANSMISIÓN

Siempre fui de la idea de que un vehículo para off-road debe tener motor gasolero. Es un combustible que ofrece mayor autonomía, entrega buen torque a bajas vueltas e incluso es más seguro en caso de rotura del tanque de combustible: el diesel no explota, la nafta sí.

Por eso, todas las rivales mencionadas en esta nota son turbodiesel: Compass Trailhawk, SW4 y Trailblazer.

Con la Bronco Sport, Ford decidió seguir un camino diferente a sus rivales y ofrece dos motorizaciones turbonafteras. No tiene ninguna de las tres virtudes del diesel, pero cuenta con una clara ventaja frente a la realidad del mercado argentino: no tiene el bendito filtro de partículas (DPF), que tantos dolores de cabeza está generando a usuarios y marcas.

Los motores son dos EcoBoost ya conocidos de otros modelos del Óvalo. La Big Bend tiene un tres cilindros 1.5 turbo (175 cv y 258 Nm) y la Wildtrak tiene un cuatro cilindros 2.0 turbo (240 cv y 373 Nm).

El 1.5 EcoBoost es la primera vez que se ofrece en la Argentina, mientras que el 2.0 EcoBoost es muy similar al que ya trae el Mondeo naftero (aunque con 33 Nm extra para la Bronco Sport). El torque adicional lo obtiene la nueva caja automática de ocho marchas, con convertidor de par. Tiene la incómoda ruedita en la selectora, pero al menos ofrece levas en el volante y está diseñada específicamente para adaptarse al sistema G.O.A.T.

Se escribe igual que “cabra” en inglés y no es casualidad. Es la sigla que eligió la familia Bronco para bautizar a los diferentes modos de manejo y que define al lema: “Go Over Any Type of Terrain” (“avanza sobre cualquier tipo de terreno”).

Los modos básicos de todas las Bronco Sport son cinco: Normal, Eco, Deportivo, Resbaladizo y Arena. La Wildtrak agrega Lodo y Rocas. Cada uno de estos modos modifica el mapeo del motor, la transmisión, el sistema de frenos y la dirección.

En condiciones normales, la tracción es delantera. Esto es porque la Bronco Sport fue desarrollada sobre la Plataforma C2, que es la misma de los actuales Focus y Kuga. El eje trasero recibe torque cuando se detecta pérdida de adherencia en el tren delantero. Con el 4WD Lock, se reparte el torque 50/50 en cada eje, hasta una velocidad máxima de 80 km/h. También tiene bloqueo de diferencial trasero, para salir de situaciones complicadas o trepar pendientes empinadas. Es un recurso genial, que ni siquiera ofrecen algunas pick-ups 4×4 en Argentina.

No tiene reductora, algo que en realidad no ofrece ninguna SUV del Segmento C (aunque sí lo tiene el Suzuki Jimny del Segmento B y las SW4 y Trailblazer, en el Segmento D). Lo que sí es interesante destacar: el diferencial trasero tiene un doble embrague, que permite frenar o enviar torque de manera independiente a cada rueda. Es ideal para el off-road, porque evita que se pierda torque en la rueda que patina y envía todo el chimichurri a la rueda que está bien apoyada en el suelo.

Todo esto se completa con una buena protección en toda la parte baja del chasis: hay chapones para el cárter, la transmisión y el tanque de combustible. También tiene radiador de aceite, para refrigerar los diferenciales.

No existen versiones 4×2: Bronco es la sub-marca de Ford especializada en 4×4.

COMPORTAMIENTO

Es un vehículo pensado para la aventura, pero lo primero que llama la atención es la suavidad del funcionamiento en el uso diario. La cabina tiene una aislación acústica excelente, con burletes dobles en las puertas y vidrio doble en las ventanillas delanteras. El parabrisas también tiene una protección sonora “Soundscreen”. El habitáculo es hermético, no entra el ruido (menos aún el polvo o el agua).

Además, el andar es muy confortable. Los amortiguadores delanteros tienen topes hidráulicos y cuenta con suspensión independiente en las cuatro ruedas, con eje trasero multibrazo. Es un conjunto que hace que la Bronco Sport se sienta muy cómoda en el off-road, pero también en el horror-road de nuestras calles, avenidas y rutas de uso cotidiano. En eso ayudan mucho las Pirelli Scorpion brasileñas, con buen talón para filtrar todas las asperezas del camino.

La única incomodidad en ciudad es que la luneta es bastante chiquita y no permite ver bien hacia atrás. Por eso, sin bien fueron pensadas para maniobrar por caminos escarpados, las camaritas delantera y trasera (ambas con visión de gran angular) te van a resultar muy útiles para estacionar.

El conjunto mecánico sorprende por sus reacciones, que son excelentes. Este motor 2.0 turbonaftero lo hemos probado en vehículos tan variados como los Ford Mondeo, Ford Kuga, Land Rover Discovery Sport, Range Rover Evoque y hasta Jaguar XE. Pero la combinación con la nueva caja de ocho cambios es brillante.

Como las dos primeras marchas son bien cortas -para intentar suplir la ausencia de reductora- la aceleración medida fue notable. La Bronco Sport 2.0 alcanza los 100 km/h en 6.9 segundos. La velocidad máxima es de 201 km/h, pero porque está limitada electrónicamente. Sin ese limitador, superaría sin problemas los 230.

El único gran defecto es el consumo. En autopista no hay tanto problema, porque viaja a 120 km/h en octava marcha y a 2.000 rpm: ahí gasta 9.8 litros cada 100 kilómetros. El inconveniente es en ciudad, donde consume 16.8 l/100km. La media de la prueba fue de 13.4 l/100km. En off-road, exigiendo el motor, con manejo alegre y en maniobras complejas, no es difícil llegar a 20 litros cada 100 kilómetros. En ese sentido, el tanque de 60 litros puede resultar chico.

Por supuesto, las pruebas off-road las hicimos en la estancia de la Cuenca del Salado que pertenece a Jacinto Campos, crítico rural. La solidez que transmite la Bronco Sport en el asfalto se confirma también en los caminos de tierra, por más ásperos y arenosos que estén. En los tramos más anchos, donde se puede viajar a buena velocidad, es genial la sensación de estabilidad y adherencia que transmite en todo momento.

Comparte plataforma con la Kuga, pero la Bronco Sport no sólo tiene mayor despeje del suelo: también tiene trochas más anchas. Son 161 cm adelante (contra 158 de la Kuga) y 159 atrás (contra 156). Sin embargo, la distancia entre ejes es más corta: 266 contra 271 cm. Esto convierte a la Bronco Sport en un vehículo más dócil y divertido de manejar, sobre todo en terrenos deslizantes. Se mueve como un autito de rally.

Los modos de manejo son muy prácticos, aunque me gustaron más los recursos clásicos de bloqueo de 4×4 (reparto 50/50 en cada eje, hasta 80 km/h) y el bloqueo mecánico de diferencial trasero. Son cosas que no se ven todos los días en este segmento.

Ahora, lo que no me gustó.

Cuando se maneja en off-road -a muy baja velocidad y sorteando obstáculos- se nota la falta de torque en baja de este motor naftero. Es difícil regular la presión sobre el acelerador para aplicar el empuje exacto que se necesita en cada maniobra. Lo mejor de este 2.0 está entre las 2.500 y las 4.000 rpm, muchas vueltas para hacer trial.

Eso no ocurre en un turbodiesel, donde la fuerza a bajo régimen es mucho más fácil de administrar: se superan obstáculos con el motor apenas en 1.500 vueltas. Por eso, la Bronco Sport tiene el sistema Trail Control, que justamente deja en manos de un cerebro electrónico la dosificación del acelerador y el freno en terrenos escarpados. Lo único que tiene que hacer el conductor es maniobrar.

Tampoco me gustó que el control de estabilidad (ESP) no se pueda desconectar por completo. En Lubri-Press nos la pasamos reclamando por este dispositivo de seguridad en los autos que aún no lo ofrecen, pero en el caso de los vehículos off-road es necesario que se pueda desactivar de manera total. Al presionar el botón Advance Track durante 10 segundos, el tablero informa que el ESP está desconectado, pero eso no es del todo cierto. El sistema queda latente y se activa de manera automática ante maniobras bruscas (o cuando las ruedas derrapan más de lo normal). Es justamente lo que uno necesita, por ejemplo, para avanzar sobre el barro: que el auto patine y derrape, pero que avance. La intervención del ESP cancela la maniobra, frena el vehículo, arruina la inercia y aumenta la probabilidad de encajarse.

No hubo posibilidad de probarla en el barro. El test se realizó justo al final de casi seis meses de sequía implacable en la provincia de Buenos Aires. Y devolvimos la Bronco Sport apenas un día antes de que se desatara una buena (y muy esperada) tormenta en la zona. Los chacareros, felices. Nosotros tendremos revancha en breve, cuando probemos la Bronco Sport 1.5 Big Bend.

CONCLUSIÓN

La Ford Bronco Sport no es barata. Esta versión Wildtrak tiene un precio de lista de 5.15 millones de pesos (son 54 mil dólares al tipo de cambio oficial). Sin embargo, son casi 300 mil pesos menos que la Jeep Compass Trailhawk, su rival más directa. Si bien se sabe que los concesionarios de las dos marcas abusan con los sobreprecios, el punto de partida es una clara ventaja para el Óvalo: la Bronco Sport mexicana tiene un nivel de equipamiento, recursos off-road, calidad de terminación y prestaciones deportivas con las que ni sueña la Compass brasileña.

De hecho, el equipamiento de esta versión Wildtrak supera a lo que ofrecen en Argentina muchas marcas premium, sobre todo a nivel seguridad. Y es ahí donde Ford Argentina está apuntando con su nueva estrategia regional, anunciada en enero.

Su único defecto es el consumo del motor naftero y la falta de torque en baja para el off-road. Pero lo compensa con un excelente comportamiento dinámico y una capacidad para moverse fuera del asfalto, que está bien por encima de lo que demanda la media de los usuarios.

Estamos ante la mejor SUV del Segmento C (compacto) del mercado argentino. Si la Bronco Sport es así de buena, no me quiero imaginar cómo será la Bronco auténtica -pura y dura- que llegará más adelante. Jeep y Land Rover ya no juegan solas en este segmento. Ford tiene un nuevo caballito de batalla. Y está embroncado.

C.C. / V.C. / J.C.

FICHA TÉCNICA

  • Modelo probado: Ford Bronco Sport 2.0 Wildtrak
  • Origen: México
  • Precio: 54.000 dólares (versiones desde 44.200 dólares).
  • Garantía: Tres años o 100 mil kilómetros
  • Comercializa: Ford Argentina (www.ford.com.ar)

MOTOR

  • Tipo: naftero, delantero transversal, cuatro cilindros en línea, cuatro válvulas por cilindro, inyección directa, turbocompresor, intercooler y sistema Start&Stop.
  • Cilindrada: 1.998 cc
  • Potencia: 240 cv a 5.500 rpm
  • Torque: 373 Nm a 3.000 rpm

TRANSMISIÓN

  • Tipo: tracción integral, de acople automático, con bloqueo de 4×4, bloqueo de diferencial trasero, bloqueo independiente de cada rueda trasera y siete modos de manejo off-road (GOAT para Normal, Eco, Deportivo, Resbaladizo, Arena, Lodo y Rocas).
  • Caja: automática, de ocho velocidades, con convertidor de par y levas en el volante.

CHASIS

  • Suspensión delantera: independiente, tipo McPherson, con resortes helicoidales, amortiguadores con topes hidráulicos y barra estabilizadora.
  • Suspensión trasera: independiente, tipo multibrazo, con resortes helicoidales, amortiguadores con topes hidráulicos y barra estabilizadora.
  • Frenos delanteros: discos ventilados.
  • Frenos traseros: discos ventilados.
  • Dirección: de piñón y cremallera, con asistencia eléctrica.
  • Neumáticos: Pirelli Scorpion ATR 225/65R17 (rueda de auxilio del mismo tamaño, con llanta de chapa).

PRESTACIONES

  • Velocidad máxima: 201 km/h (limitada electrónicamente)
  • Aceleración de 0 a 100 km/h: 6.9 segundos.
  • Consumo urbano: 16.8 l/100km
  • Consumo extraurbano: 9.8 l/100km
  • Consumo medio: 13.4 l/100km

MEDIDAS

  • Largo / ancho / alto: 4.386 mm / 1.888 mm / 1.813 mm
  • Distancia entre ejes: 2.670 mm
  • Despeje del suelo: 223 mm
  • Capacidad de vadeo: 600 mm
  • Peso en orden de marcha: 1.681 kg
  • Capacidad de baúl: 566 / 1.444 litros
  • Capacidad de combustible: 60 litros

EQUIPAMIENTO

  • Doble airbag frontal delantero
  • Doble airbag lateral delantero
  • Doble airbag lateral trasero
  • Doble airbag de cortina
  • Airbag para las rodillas del conductor
  • Detector de fatiga
  • Sensores de estacionamiento traseros
  • Anclajes para sillas infantiles Isofix
  • Asistente al arranque en pendiente y de descenso
  • Control de tracción con control dinámico de torque en curvas (Torque Vectoring Control)
  • Control electrónico de estabilidad (ESP)
  • Sistema antibloqueo de frenos (ABS con EBD y EBA)
  • Sistema de control de estabilidad al rolido (RSC)
  • Monitoreo de presión de neumaticos (TPMS)
  • Sistema de post-colisión con activación automática de balizas, bocina y desbloqueo de puertas
  • Sistema inmovilizador de motor (EPATS)
  • Asistente Ford Co-Pilot 360
  • Asistente de dirección evasiva
  • Control de velocidad crucero adaptativo con sistema “Stop&Go” y centrado de carril
  • Asistente de precolisión con frenado automático de emergencia y detección de peatones
  • Cámara frontal y trasera con visión 180°
  • Encendido automático de luces altas
  • Sistema de información de punto ciego
  • Sistema de mantenimiento de carril (Lane Keeping Aid)
  • Sistema de reconocimiento de señales de velocidad
  • Sistema de apertura de puertas sin llave y botón “Ford Power”
  • Asiento de conductor con regulación eléctrica (8 posiciones) y manual para acompañante (4 posiciones)
  • Asientos delanteros calefaccionados
  • Asientos traseros rebatibles 60/40
  • Techo solar con apertura y cierre eléctrico
  • Climatizador automático bizona con salida de aire para plazas traseras
  • Columna de dirección ajustable en altura y profundidad
  • Control de velocidad crucero adaptativo
  • Selector de cambios rotativo “Rotary Shifter”
  • Sistema de llave programable con funciones de seguridad “My Key”
  • Computadora de abordo con pantalla digital de 6.5″
  • Volante forrado en cuero
  • Cargador inalámbrico de smartphone
  • Encendido remoto
  • Baúl de carga con cobertor de goma removible (piso y respaldo)
  • Abridor de botellas en baúl
  • Portón trasero con doble apertura
  • Encendido remoto
  • Sistema de audio premium Bang&Olufsen con 10 parlantes
  • Pantalla táctil de 8” con sistema Sync3, GPS, Android Auto y Apple CarPlay
  • Ganchos de rescate delanteros (dos fijos) y trasero (desmontable)
  • Techo pintado en negro (bitono)
  • Barras de techo longitudinales
  • Faros delanteros y traseros Full Led