Ford F-150 Raptor Sport chata

Es la pick-up más potente, cara y deportiva que se vende en la Argentina. La manera más espectacular de marcar el regreso de la Serie F a nuestro mercado.

Ford volvió a traer la Serie F a la Argentina.¿Y qué tal es la F-150 Raptor, la versión más cara, potente y deportiva de la pick-up full-size del Óvalo? De eso se trata esta nota. Manejamos durante una semana la chata de 456 caballos y 85 mil dólares. La crítica completa se reproduce a continuación.

POR FUERA

Estamos hablando de un vehículo gigantesco, fuera de escala. Fue pensado para circular por las enormes autopistas de Estados Unidos, un país con calles de carriles anchos y estacionamientos generosos. Por eso, el primer pensamiento que se te cruza cuando te entregan las llaves de una F-150 Raptor es algo ambivalente: “¡Qué espectacular aparato! ¿Dónde caranchos lo voy a meter?”

Este bicho mide casi seis metros de largo y 2.2 de ancho. Fijate en las cinco lucecitas naranja que tiene en la trompa (tres sobre la parilla, dos en cada extremo de los guardabarros). Son las Wide Amber Lights, que identifican en Estados Unidos a los camiones y maquinarias viales que miden más de 80 pulgadas de ancho (2.032 mm). Así es: esta Raptor tiene la misma categoría vial de un camión.

Pero acá viene lo más interesante: esta no es una topadora (¿o sí?). Ford define a la Raptor como una pick-up deportiva y el diseño no deja dudas sobre eso: enormes tomas de aire en la trompa, varias más sobre el capot, neumáticos colosales (BFGoodrich All-Terrain Baja Champion 315/70R17), gran despeje del suelo (292 mm), stickers llamativos y dos brutales cañerías de escape en la cola.

Si metés la cabeza en los guardabarros (no te asustes, también hay lugar para vos, Cabezón) vas a poder apreciar el diseño de las suspensiones: doble brazo adelante y elásticos convencionales atrás, pero apoyados sobre cuatro amortiguadores Fox Racing Shox de competición. Los dos traseros tienen hasta un reservorio externo de fluido, para aguantar una demanda más intensa.

El ancho no es el único problema a la hora de circular o estacionar. Vas a tener que recordar siempre que mide dos metros de altura. Es posible que no entres en algunos garages subterráneos. Y vas a aprender a chequear dos veces la altura máxima en algunos viaductos.

Es que, a pesar de su diseño deportivo, sigue siendo una pick-up. Tiene carrocería de aluminio (como cualquier otra F-150), una gran caja de carga (el portón tiene apertura con control remoto y escalerita) y puede llevar hasta 560 kilos. En realidad, esa es la capacidad declarada por la marca, para no pasarse de categoría de homologación. Estas suspensiones están pensadas para divertirte, no para hacer fletes.

Estamos ante uno de los vehículos más espectaculares, extrovertidos, llamativos y originales que se puedan comprar hoy en la Argentina. ¿Tu abuelo tenía una F-100? Ahora vas a poder sacarlo a pasear en una Serie F de carreras.

POR DENTRO

Lo más curioso es que, en la cabina, no se parece en nada a una chata de competición. El habitáculo es enorme, como en cualquier full-size. Y, si plegás los asientos traseros, te va a quedar una pista de baile (o el volumen de carga de un furgoncito). Por dentro es tan colosal como por fuera, con dos butacas deportivas adelante, separadas por un enorme portaobjetos (donde cabe un casco de competición).

El volante incluye las levas del cambio y tiene una tira roja en la parte superior. Es para recordarte en qué posición se encuentran las ruedas bien derechas, por si te encontrás en plena batalla de derrapes y volanteos (ver Hooligan Mode, más abajo).

Como toda full-size yanki (sea Ford, Chevrolet o Ram), sentarse en el puesto del conductor implica quedar rodeado de una enorme cantidad de comandos, pantallas e indicadores. Me encanta esa sensación, porque ni siquiera es algo asfixiante: hay espacio de sobra para que cada botonito se luzca bien y hay gran luminosidad (tiene doble techo panorámico, que se abre hasta la mitad).

Todos los ajustes del puesto del conductor son eléctricos. Esto incluye a la columna de dirección y la pedalera (altotes y petisos, agradecidos). El tablero tiene muchísima información sobre el motor, el consumo y el estado de componentes vitales, como la transmisión y los frenos. La calidad de terminación es correcta para una pick-up, aunque la nueva generación de la Ram está un pasito más adelante en materiales y tecnología.

A la derecha del volante está el comando para seleccionar el modo de tracción y para maniobrar un trailer en reversa. Después está la pantalla de ocho pulgadas, con Apple CarPlay y Android Auto. Y sobre el techo se encuentra una completa switchera, para instalar y programar accesorios: desde luces de remolques hasta comandos para abrir el portón de tu garage.

Es una chata deportiva, pero -por amplitud y equipamiento- en su interior te vas a sentir más cómodo que en el living de tu casa.

SEGURIDAD

Deportiva y también muy segura. La F-150 Raptor llega a la Argentina con un equipamiento de seguridad que ni siquiera tienen varios Audi, BMW o Mercedes-Benz que se venden en nuestro mercado. Por ejemplo, airbags en los cinturones de seguridad traseros. Más ejemplos: frenado autónomo de emergencia con reconocimiento de peatones. Y más: sistema de mantenimiento de carril con corrección automática de trayectoria o control de crucero adaptativo.

Eso no es todo, también tiene todo lo lógico y esperable: ocho airbags en total, control de estabilidad, frenos ABS, control de tracción, anclajes Isofix, control de balanceo de trailer y sistema de mitigación de vuelco.

MOTOR y TRANSMISIÓN

¿Y qué hay bajo el capot? Antes, una breve historia. La primera F-150 Raptor nació en 2010, con la generación anterior de la Serie F. Tenía dos opciones de motores V8: 5.4 y 6.2 litros, con hasta 500 caballos de potencia y 580 Nm de torque.

Con esta segunda generación, presentada en 2017, Ford cambió de idea. Instaló un EcoBoost V6 3.5 biturbo, con 456 caballos de potencia a 5.000 rpm y 691 Nm de torque desde 3.500 rpm. La base es el mismo block que lleva el deportivo GT de motor central (heredero del clásico GT40).

La idea es ofrecer un motor con menos potencia, pero con más torque y sobre un block más liviano, que acompaña a una más ligera carrocería en aluminio. El resultado se ve en la balanza. La primera F-150 Raptor pesaba 2.800 kilos. Y esta segunda bajó la aguja hasta 2.616 kilos (siempre peso en orden de marcha).

Además, estrenó una nueva caja de cambios de diez velocidades, desarrollada en alianza entre Ford y General Motors (¡sacrilegio!), que abastece a las actuales generaciones de las pick-ups F-150 y Silverado (¡vade retro!).

La transmisión tiene cinco opciones de seteo: tracción trasera (2H), tracción integral de acople automático (4A), 4×4 en alta (4H), 4×4 en baja (4L) y 4×4 en baja con bloqueo de diferencial trasero (4LX). El diferencial delantero es del tipo Torsen.

Eso se combina con siete programas de manejo: Normal, Sport, Resbaladizo, Remolque (todos estos para piso asfaltado), Nieve/Arena, Rocas y Baja (estos tres para off-road). Hay que recordar que, para las Ford Raptor (F-150 o Ranger), el término “Baja” no es sinónimo de “caja reductora”. Se refiere a las competencias de alta velocidad en off-road, como la Baja 1000 de California. Lo que hacen estos siete programas es combinar los seteos mencionados en el párrafo anterior, con las ayudas electrónicas necesarias para lograr avanzar de la manera más eficiente sobre cada superficie.

Lo bueno es que es posible apagar todas esas ayudas electrónicas y dejar toda la responsabilidad en manos del conductor.

COMPORTAMIENTO

¡Y qué responsabilidad!

Porque todos los miedos acerca de su peso y dimensiones se olvidan cuando empezás a manejarla. La F-150 Raptor es una mole de dos toneladas y media, pero tiene la agilidad de un Fiestita (con un V6 biturbo). Es la maquinaria vial más dócil del planeta. Veloz. Muy veloz.

Acelera de 0 a 100 km/h en 7,2 segundos sobre el asfalto (en modo Sport y 2H). Lo más asombroso es que, sobre la tierra, alcanza la misma velocidad en apenas 8 segundos (en modo Baja y 4x4H).

La velocidad máxima, en cambio, es de 175 km/h. Está limitada electrónicamente, porque los neumáticos off-road, con buenos tacos, no están pensados para altas velocidades. Esa máxima se alcanza en octava marcha y con el motor trabajando a sólo 4.000 rpm (muy por debajo del corte de inyección, que está en 6.500 rpm). Las novena y décima son sobremarchas: están pensadas para economizar combustible.

Y lo consigue, en parte. A 120 km/h en décima, el motor trabaja a sólo 1.800 rpm. A ese ritmo, gasta 13 litros cada 100 kilómetros. Es una cifra razonable, para un mastodonte de este peso y potencia (que además tiene peor aerodinámica que un ladrillo).

En la ciudad, a pesar del esfuerzo que realiza el sistema Start&Stop, el consumo sube a 16 litros cada 100. Y ahora agarrate: en manejo deportivo, no es difícil superar los 28 cada 100. Nunca antes un tanque de 136 litros de combustible te pareció tan chico.

Porque, seamos sinceros: si te vas a comprar una F-150 Raptor, es para manejarla -cada vez que puedas, en cada ocasión que se presente- en modo deportivo. Por supuesto, se recomienda hacerlo siempre en zonas cerradas al tránsito y fuera de la vía pública. Por eso, viajamos hasta la Cuenca del Salado, donde utilizamos como banco de pruebas a los caminos internos de la estancia de Jacinto Campos, crítico rural de Lubri-Press.

La cosa fue así: apenas pudimos, nos escapamos de la ciudad de Buenos Aires. La F-150 Raptor no es un vehículo recomendable para desplazamientos urbanos: todas las calles le quedan estrechas, no es fácil de maniobrar (y eso que tiene cámaras adelante, atrás, en los laterales) y en los estacionamientos te van a cobrar lo mismo que al camión de B.J.

El viaje en ruta, en cambio, fue muy placentero. Que la estética no te engañe: la F-150 Raptor es un comodísimo aparato para hacer muchos kilómetros sobre asfalto. La cabina está muy bien aislada y los neumáticos (a pesar de los tacos generosos) no son nada ruidosos. A eso se suma el excelente equipo de audio Bang&Olufsen, las butacas refrigeradas/calefaccionadas, la enorme cantidad de portaobjetos y el espacio sobrado para que se acomoden sin problema cinco adultos XXL.

Don Jacinto nos recibió con un asado donde se destacaban los chorizos caseros de su dealer de confianza (el hombre no quiere compartir el dato, sólo sabemos que el exquisito “laboratorio” de chacinados se encuentra en la ciudad de Mercedes). En la sobremesa, ya bien entrada la noche, se definieron las pruebas que se realizaron al día siguiente.

Bienvenidos a los Modes de Lubri-Press.

Trailer Mode: En la caja de carga cabe un cuatriciclo (y con el portón trasero bien cerrado), pero la capacidad homologada es de 559 kilos. Por eso, es probable que vayas a utilizar un remolque. Es una gran idea, porque viene de fábrica con el enganche y puede llevar trailers de hasta 4.800 kilos. Además, cuenta con el sistema Pro Trailer Backup Assist, que utiliza una ruedita en el tablero para maniobrar el remolque en reversa, con la mayor facilidad y la ayuda de varias cámaras.

Trial Mode: Con un despeje de 292 mm y excelentes ángulos (30° en ataque y 23° en salida), la F-150 Raptor es una máquina de trepar. Con la reductora activada y el modo de manejo Rock Crawl, vas a sentirte al mando de una verdadera cabra con motor de GT. Ni siquiera es necesario tocar el pedal del acelerador: en primera de baja y regulando a 1.100 rpm, es hermoso verla escalar. Hay que buscar por el lado de un Jeep Wrangler Rubicon para encontrar otro aparato con habilidades similares en el mercado argentino.

Rally Mode: Acá es donde se dispara la adrenalina. Camino de tierra cerrado al tránsito, con variedad de curvas. Transmisión en 4x4A, para que active la doble tracción sólo en caso de ser necesario. Modo de manejo Baja (California). Intentalo primero con las ayudas electrónicas activadas. La caja de cambios es una maravilla, responde de manera instantánea desde las levas del volante. El motor biturbo también tiene su magia. No hay lag ni demora alguna en la respuesta. Lo mejor está entre las 2.500 y 6.000 rpm, un rango amplísimo. La dirección es bien directa, incluso pesada y exigente, cuando se elige el modo Sport. Y el chasis es un verdadero milagro: una trituradora de caminos, que disfruta del maltrato. Vas a notar que la electrónica es bien permisiva: acepta que las ruedas patinen y derrapen. Sólo interviene cuando venís muy pasado en una curva, para evitar un trompo (o algún otro papelón). Por suerte, los frenos de Ford Performance (discos ventilados, en las cuatro ruedas) también son excelentes. Es la clase de juguete que Juha Kankkunen soñaría con recibir en su día de cumpleaños.

Jumping Mode: Las suspensiones, los neumáticos, el chasis y hasta los refuerzos bajo la carrocería están pensados para saltar. Es un vehículo pesado y, para despegar las cuatro ruedas del suelo, vas a tener que encarar las lomadas con velocidad y decisión. El perfecto reparto de pesos (acá se agradece el V6 más liviano) y la robustez de todo el conjunto permiten aterrizajes suaves y mullidos. Es como un gran Boeing tocando tierra, con ruedas patonas. Hasta la butaca del conductor tiene una amortiguación especial, para que después no te duela ningún dulce huesito. Sólo recordá los consejos básicos para cualquier novato: dirección siempre firme y al centro; el freno no se toca hasta que las cuatro ruedas se sientan bien apoyadas. ¡Y feliz vuelo!

Hooligan Mode: Ahora sí, desconectá los controles de estabilidad y tracción. Desactivá cualquier tipo sistema 4×4. Quedate sólo con tracción trasera, como la vieja F-100 de tu abuelo. Poné el modo Sport y pediles a los espectadores que se coloquen en un lugar seguro. Aceleradas, derrapes, trompos. Podés someter esta F-150 Raptor a cualquier tipo de maltrato y pendejada. Siempre te va a pedir más. El sonido es hermoso: ronco y agresivo -cuando arranca en frío-, pero también enojado y agudo -cuando lo llevás bien arriba en el tacómetro-. Vas a gastar mucho combustible haciendo estupideces. Pero recordá está máxima de Lubri-Press: “Lo que gastes en nafta lo vas a ahorrar en terapia”.

CONCLUSIÓN

La F-150 Raptor se fabrica en Estados Unidos, pero no puedo imaginarme un país más apropiado que la Argentina para tener una. Y no te estoy hablando a vos, Bicho de Ciudad. Les hablo a todos los que saben que este país está lleno de lugares apartados y seguros, con toda clase de terrenos, paisajes y climas, donde es posible disfrutar un aparato de estos sin molestar a nadie. Es una máquina ideal para explorar, con toda tranquilidad y sin límites. O para divertirte como un gamberro.

Si tenemos en cuenta el motor, el chasis, las prestaciones, el equipamiento y el diseño -todo en niveles exagerados, superlativos- los 85 mil dólares de precio no parecen exagerados. Al estar exenta de impuestos internos, por ser un vehículo comercial, esta F-150 Raptor no tiene rivales en la relación precio/potencia.

No es un vehículo accesible, desde luego. Y tampoco está pensando para usar todos los días. Pero en un país como el nuestro, este aparato no debería faltar en cualquier garage que se permita un par de caprichos. La Ford F-150 Raptor es la mejor compra irracional del mercado argentino.

C.C. – Fotos de Dimol Group / MiuraMag

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FICHA TÉCNICA

  • Modelo probado: Ford F-150 Raptor
  • Origen: Estados Unidos.
  • Precio: 85.000 dólares (versiones F-150 desde 66.300 dólares).
  • Garantía: Tres años o 100 mil kilómetros.
  • Comercializa: Ford Argentina (www.ford.com.ar)

MOTOR

  • Tipo: naftero, delantero longitudinal, V6, cuatro válvulas por cilindro, inyección directa.doble turbocompresor e intercooler.
  • Cilindrada: 3.500 cc
  • Potencia: 456 cv a 5.000 rpm
  • Torque: 691 Nm a 3.500 rpm

TRANSMISIÓN

  • Tipo: doble tracción desconectable, con reductora, control electrónico y bloqueo de diferencial trasero.
  • Caja: automática de 10 velocidades, con convertidor de par y modo secuencial.

CHASIS

  • Suspensión delantera: independiente, de doble brazo, con resortes helicoidales y amortiguadores Fox Racing Shox.
  • Suspensión trasera: eje rígido, con elásticos y amortiguadores Fox Racing Shox.
  • Frenos delanteros: discos ventilados.
  • Frenos traseros: discos ventilados.
  • Dirección: de piñón y cremallera, con asistencia eléctrica y tres modos: Normal, Comfort y Sport.
  • Neumáticos: BFGoodrich All-Terrain Baja Champion 315/70R17 (rueda de auxilio del mismo tamaño)

PRESTACIONES

  • Velocidad máxima: 175 km/h (limitada electrónicamente)
  • Aceleración de 0 a 100 km/h: 7,2 segundos.
  • Consumo urbano: 16,2 l/100km
  • Consumo extraurbano: 13,1 l/100km
  • Consumo medio: 14,5 l/100km

MEDIDAS

  • Largo / ancho / alto: 5.890 mm / 2.192 mm / 1.994 mm
  • Distancia entre ejes: 3.708 mm
  • Despeje del suelo: 292 mm
  • Peso en orden de marcha: 2.616 kg
  • Capacidad de carga: 559 kg
  • Capacidad de combustible: 136 litros

EQUIPAMIENTO

  • Doble airbag frontal delantero
  • Doble airbag lateral delantero
  • Doble airbag de cortina
  • Airbags en cinturones de seguridad traseros
  • Frenos ABS
  • Asistencia al arranque en pendientes
  • Control antivuelco
  • Control de balanceo de trailer
  • Control de estabilidad (ESP) con control de curvas
  • Control de tracción (TCS)
  • Protectores inferiores
  • Sistema de remolque (Tow/Haul)
  • Sistema de seguridad MyKey
  • Control de freno de tráiler
  • Asistente de pre-colisión con detección de peatones
  • Cámara 360° con pantalla dividida
  • Control automático de luces altas
  • Control de velocidad crucero adaptativo con Stop&Go
  • Sistema de información de punto ciego con alerta de tráfico cruzado
  • Sistema de mantenimiento de carril
  • Pro trailer back-up assist
  • Pedales ajustables con memoria
  • Portón de caja de carga con apertura remota
  • Apertura de puertas con código de seguridad (SecuriCode)
  • Sensor de lluvia
  • Sensores de estacionamiento traseros
  • Alarma perimetral
  • Butacas delanteras con ajustes eléctricos
  • Butacas delanteras refrigeradas y calefaccionadas
  • Asiento trasero calefaccionado
  • Climatizador de tres zonas
  • Tapizados en cuero con bordados “Raptor”
  • Sistema de audio B&O con 10 parlantes y subwoofer
  • Pantalla táctil de 8″ con Sync3 (Apple CarPlay y Android Auto)
  • Sistema de navegación incorporado (GPS)
  • Tablero de instrumentos con pantalla de 8″ LCD
  • Apertura de puerta sin llave “Key Less”
  • Arranque sin llave “Ford Power”
  • Encendido de motor remoto
  • Keypad, acceso codificado sin llave
  • Luneta trasera eléctrica, calefaccionada y corrediza
  • Terrain Management System (6 modos de manejo)
  • Volante calefaccionado, forrado en cuero y regulable en altura y profundidad
  • Calcos Raptor
  • Doble salida de escape
  • Escalera asistente en portón de caja de carga
  • Espejos exteriores calefaccionados y rebatibles electrónicamente
  • Estribos laterales antideslizantes en aluminio
  • Faros delanteros y traseros de led
  • Ganchos de rescate delanteros y traseros
  • Ganchos de sujeción en caja de carga
  • Paragolpes delantero y trasero Raptor n
  • Protector de caja de carga
  • Techo solar panorámico
  • Dos puertos USB
  • Toma corrientes (12v y 110v)

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