Ford F-150 V8 Tremor (2025)

Ponele un V8 a tu vida

No es la mejor pick-up full-size de Argentina. Pero es la que tenés que comprar.

Desde la Cuenca del Salado (Buenos Aires) – Hace sólo cinco años, el mercado de las pick-ups full-size en la Argentina tenía un solo nombre: Ram. Pocos lo recuerdan, pero fue un cambio en la normativa sobre el color de las luces de los autos el que revolucionó ese segmento por completo. Eso habilitó el desembarco de la Ford F-150 a comienzos de 2020 y ahora se amplió con la (demoradísima) llegada de la Chevrolet Silverado. Hasta en Toyota se animan a hablar de la Tundra y Stellantis confirmó el lanzamiento en 2025 de la nueva Ram 1500 Hurricane 6.

En apenas cinco años, el mercado de las chatas full-size dejó de ser monomarca para transformarse en uno de los más variados y reñidos de nuestro país. Entre tanta oferta, ¿cuál elegir?

A mediados del año pasado, Ford lanzó a la venta el restyling de F-150. La gama renovó la oferta de las F-150 Hybrid y la F-150 Raptor, que ya probamos. Sin embargo, la sorpresa fue la incorporación de la inédita F-150 Tremor. Es la más «accesible» de la gama, con un precio de lista de 112.455.000 pesos. La probamos durante dos semanas y la crítica completa se reproduce a continuación.

El nombre Tremor debuta con la F-150 en Argentina, pero lo veremos pronto en otras pick-ups de Ford. Es la denominación que utiliza el Óvalo para identificar a los niveles de equipamiento orientados al manejo off-road. Una Tremor es una chata pensada para andar fuera del asfalto, aunque sin llegar a los niveles extremos (en preparación, prestaciones y precio) de una Raptor.

Me encanta este punto intermedio. Sigue siendo una chata enorme y llamativa, pero sin los cromados lujosos de la Lariat Hybrid ni la brutal espectacularidad de la Raptor. La Tremor tiene su propia personalidad, con detalles en naranja («Orange Active») en la trompa y los laterales. Con estribos negros, llantas oscurecidas y paragolpes opacos, es como si buscara pasar desapercibida (aunque obviamente no lo logra). Los toques de deportividad son más sutiles que en una Raptor: tiene branquias negras sobre el capot, generosos ganchos de rescate (también oscuros) y viene de serie con aguerridos neumáticos General Grabber A/T, en medidas 275/70 R18. El despeje del suelo es generoso, con 239 milímetros.

Un detalle exclusivo de la Tremor (al menos en la configuración que traen las F-150 para la Argentina) es el portón trasero “Pro Access Tailgate”. La tapa de la caja de carga tiene dos modos de apertura. El primero (convencional y hacia abajo) es eléctrico: alcanza con presionar un botón para que la tapa suba y baje con un motorcito, sin hacer ningún esfuerzo. El segundo es como la puerta de un armario: permite acceder a la carga en espacios reducidos (como un estacionamiento apretado) o con remolques enganchados (donde el lugar de maniobra siempre está más restringido). La única contra de este sistema es que eliminó la posibilidad de equipar la clásica escalerita retráctil, famosa de otras F-150.

Con esta renovación de la F-150 también llegó a la Argentina el sistema Pro Power Onboard, que en el caso de la Tremor permite alimentar equipos eléctricos (como herramientas o artículos de campamento) con una entrega de hasta 2.0 kW. El tomacorriente está en la caja de carga y funciona como un grupo electrógeno V8.

La caja puede transportar objetos de hasta 1.704 milímetros de largo, con seis enganches y cornamusas para atar bultos de diferentes alturas. La capacidad de carga es de 960 kilos, con la posibilidad de tirar de un remolque de hasta 5.933 kilos.

¿Contra quién compite la F-150 Tremor en Argentina? En Chevrolet Argentina no tienen un equivalente para la Raptor, pero sí hay una rival para la Tremor: es la Silverado V8 Z71 Trail Boss (360 cv). Pronto se sumará la nueva la Ram 1500 Hurricane 6 Rebel (426 cv).

En un país como Argentina, donde predominan las pick-ups medianas, siempre es muy agradable subirse a una full-size. Cuando se trata de una F-150, lo primero que siempre pienso es: «No puedo creer que este aparato tan grandote, espacioso y confortable sea, desde hace más de cuatro décadas, el 0km más vendido de Estados Unidos. ¡Es el auto de la clase media yanki!»

En nuetro país, por supuesto, una full-size es un vehículo de lujo. Y, a su manera, la Tremor no defrauda. Si bien no tiene los detalles refinados de la Lariat ni el toque deportivo de la Raptor, también tiene su personalidad. Las terminaciones en naranja se repiten en la plancha de instrumentos, las costuras de los asientos y los emblemas «Tremor» en respaldos y alfombras. No es un vehículo refinado, pero está muy bien fabricado, viene equipadísimo y cuenta con muchos detalles de auto de lujo.

Un ejemplo: los vidrios de las puertas delanteras son dobles, con una delgada capa de aire intermedia. Esto mejora la insonorización del habitáculo y aumenta la eficiencia de la climatización. Si ya conocías la F-150 previa a esta actualización, mantiene gadgets que son geniales: butacas delanteras, volante y hasta pedalera con ajuste eléctrico (y tres memorias), enorme techo panorámico, luneta trasera de apertura eléctrica, butacas climatizadas (las traseras con calefacción y las delanteras también con refrigeración), asiento trasero que se transforma en cama, palanca de cambios retráctil para desplegar una mesa de trabajo y equipo de audio Bang&Olufsen, con 14 parlantes.

Con esta renovación, las F-150 llegan ahora a la Argentina con sistema Head-Up Display, que proyecta en el parabrisas mucha información del tablero. El instrumental sigue siendo digital, sobre una pantalla de 12 pulgadas. El sistema multimedia es una pantalla táctil de 12 pulgadas: es muy parecida a la que tiene la nueva Ranger, pero en formato horizontal (en lugar de vertical).

En fin, son todos detalles que hacen que la clase media de Estados Unidos envidie con furia a los que compran un Fiat Cronos en Argentina.

Las Ford F-150 ya venían equipadísimas en este aspecto en la Argentina y la Tremor no es la excepción. Al paquete de seis airbags y todas las asistencias a la conducción (ADAS) del sistema Ford Co-Pilot 360 se sumó ahora el servicio de FordPass, que debutó el año pasado en nuestro país con la nueva Ranger. Lo ponemos en el rubro «Seguridad» porque su aporte es muy bueno para conocer el estado del vehículo, anticiparse a posibles problemas mayores y monitorear la unidad a distancia. Para el que no lo conozca, es un servicio gratuito que incluye un módem 5G LTE que envía a la nube en tiempo real toda la información sobre la situación del vehículo. El usuario puede interactuar desde una App en el celular, activar funciones a distancia y programar visitas al taller de servicios.

Hay que destacar que es un sistema gratuito, a diferencia de los similares de Chevrolet (OnStar) y Toyota (Servicios Conectados), que cobran un abono mensual tras un período de prueba sin cargo.

La F-150 fue sometida en 2024 a las pruebas de choque del IIHS (el organismo aliado de GlobalNCAP en Estados Unidos): la pick-up obtuvo la calificación máxima «G» («Good», bueno) y fue premiada como uno de los vehículos más recomendables en materia de seguridad en ese mercado.

Las F-150 Lariat Hybrid (436 cv y 772 Nm) y Raptor (456 cv y 691 Nm) tienen más potencia y torque que esta Tremor, pero las dos llevan bajo el capot un motor V6. En un momento donde hasta Ram jubiló al legendario Hemi V8 para reemplazarlo por el más pequeño Hurricane 6, la F-150 Tremor defiende el bastión de los clásicos ocho cilindros.

En este caso, se trata de la más reciente evolución del famoso Coyote V8, el mismo que también usa el deportivo Ford Mustang (leer crítica). Los dos tienen la misma configuración de 5.0 litros de cilindrada y caja automática de diez velocidades, aunque la electrónica está seteada para entregar un rendimiento diferente en la Tremor: 405 cv a 6.000 rpm de potencia (contra 492 en el Mustang) y 556 Nm a 4.250 rpm de torque (mismo valor en el Mustang).

Si alguna vez manejaste un Mustang, te va a encantar descubrir esto en la Tremor: a partir de 3.500 rpm y hasta el corte de inyección en 6.800 rpm, el V8 suena exactamente igual que en el Mustang. Es un ronquido grave y metálico, hermoso. Eso sólo ya justifica la compra de esta chata.

Todavía no probamos la nueva Silverado V8 Z71 Trail Boss (360 cv y 518 Nm). Me pregunto si sonará como un Camaro o un Corvette, de la misma manera en que esta Tremor ruge como un pony-car.

En este punto es necesario hacer un pedido. Si Ford quiere ser la referencia en el segmento de las pick-ups full-size en la Argentina, todavía le está faltando una versión heavy-duty de trabajo, con motor turbodiesel. Sería ideal para competir contra la Ram 2500 Cummins, que se acaba de renovar.

Me encantan las pick-ups full-size y más aún si tienen un V8. Sin embargo, siempre soy el primero en decirlo: no sirven para la ciudad. Es un despropósito y una falta de respeto para el resto de los automovilistas usar como vehículo urbano y diario una chata de este tamaño en nuestras urbes de estrechez europea.

Lo bueno es que el 99% del territorio argentino no son ciudades y ahí es donde la F-150 Tremor cobra sentido. Retiramos esta unidad de Ford Argentina el 18 de diciembre (justo después de la fiesta de inauguración de sus nuevas oficinas en Pacheco) y la devolvimos el… bueno, todavía la tengo en mis manos.

En estos días de feriados y fiestas la usé para viajar mucho, transportar regalos, cargar leña y hacer muchos kilómetros sobre rutas, autopistas y senderos fuera del asfalto. ¿Ciudad? Apenas algunos pueblitos. Ni se me ocurrió ingresar a la Capital Federal.

Vamos a los números: acelera de 0 a 100 km/h en 5.5 segundos y su velocidad máxima está limitada a 185 km/h. En otros mercados, sin limitador, puede alcanzar los 230 km/h. Sin embargo, en Argentina la limitación viene por el lado del diseño de los neumáticos, que tienen Rango S (desarrollados para trabajar con seguridad hasta 180 km/h). La recuperación de 80 a 120 km/h la hace en 6,3 segundos.

¿Y el consumo? Bueno, acá también se parece mucho al Mustang. El promedio durante la prueba fue de 16 litros cada 100 kilómetros. En ruta y a velocidad constante (120 km/h, en décima marcha y a 1.800 rpm) el gasto se reduce a 14 l/100km. Sin embargo, en manejo deportivo y off-road no es difícil superar los 20 l/100km. Lo curioso es que la aguja del indicador del tanque de combustible baja muy despacito, como si fuera un Focus gasolero. Pero es sólo una ilusión óptica: el tanque dura mucho porque tiene 140 litros de capacidad. A ritmo moderado, es posible lograr una autonomía de hasta 1.000 kilómetros.

El comportamiento dinámico es una delicia. Sin tener la agilidad, brutalidad y capacidad de la Raptor como para correr un Rally Dakar, la Tremor es una chata con habilidad de sobra para cubrir de manera holgada las necesidades de la mayoría de los usuarios. En ruta es confortable y silenciosa, hasta que decidís pisarla a fondo para adelantar un camión en un suspiro (mejor dicho, rugido). En manejo off-road es divertida y muy capaz, con recursos de todo tipo, como los sistemas 4x4A (tracción integral de acople automático) o 4x4L (tracción permanente en las cuatro ruedas, con reductora y botón para bloqueo de diferencial trasero). A eso hay que agregar los modos de manejo que setean el acelerador, la respuesta del motor, el escalonamiento de la caja de cambios, la dirección y las asistencias electrónicas: Normal, Deportivo, Eco, Remolque, Resbaladizo, Todoterreno y Rock Crawl.

Con respecto a la Raptor, la Tremor no tiene levas del cambio en el volante ni el explosivo modo de manejo Baja (California). Tampoco tiene el complejísimo esquema de suspensión de la Raptor, que está diseñado para saltar todo el día como un canguro. Pero, una vez más, bajo la carrocería de aluminio hay muchos más fierros de los que vas a necesitar en toda tu vida (y por un precio bastante más accesible).

En lugar del sello de «Fox», los amortiguadores tienen el nombre “Tremor”, que están acompañados por brazos de suspensión especiales, resortes delanteros helicoidales y elásticos traseros de dureza variable. También cuenta como recurso con un sistema heredado de la nueva Bronco V6: el modo de manejo «One-Pedal», que permite maniobrar en senderos complejos y a muy baja velocidad, sólo usando el pedal del acelerador (los frenos se activan con sólo soltar el pedal derecho). Al acelerar de nuevo, los frenos, se liberan por completo, lo cual permite avanzar muy despacito y con mucha precisión.

Es una chata enorme y pesada (2.361 kilos en vacío), pero el V8 y la puesta a punto del chasis hacen que se sienta ágil, maniobrable y muy dócil. Es una delicia manejarla fuera del asfalto, sin importar lo rotos que estén los caminos. Y es una maravilla para hacer muchos kilómetros en ruta -una vez más- sin importar lo desastroso que sea el pavimento.

La Ford F-150 V6 Raptor (456 cv) sigue siendo la mejor pick-up full-size que podés comprar en la Argentina. Sin embargo, creo que la F-150 V8 Tremor (405 cv) es la versión que tenés que comprar. Sigue siendo una chata espectacular, muy bien equipada y con una versatilidad para todo tipo de caminos muy por encima de las necesidades del consumidor medio. Además, cuesta 21 millones de pesos menos que la Raptor, es (un poco) más discreta y tiene el espectacular sonido del motor Coyote V8, que hoy en nuestro mercado sólo podés encontrar en el Mustang y esta Tremor.

La buena noticia es que, en apenas cinco años, el mercado de las pick-ups full-size floreció como los maizales de Jacinto Campos, que ilustran esta nota. La oferta es cada vez más variada y todos los días se suman nuevos competidores. Argentina, el país de las pick-ups medianas, ahora también es territorio fértil para las más grandotas. Por eso, no las trates de entender: disfrutalas.

C.C.

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Tirada  •  3000 ejemplares
Formato  •  Tabloide Chico
Páginas  •  80-116 páginas a color
Papel  •  Ilustraciones 90 y 150 grs
Periodicidad  •  Mensual