Problemas térmicos en el circuito refrigerante

¿Detecta oscilaciones en la temperatura del refrigerante? ¿Aire en el circuito? Explicación técnica.

Si se producen oscilaciones en la temperatura del refrigerante en vehículos con cambio automático DSG, siempre se debe tener en cuenta como posible origen del fallo el termostato de aceite de transmisión montado en el lado del motor. A menudo, este problema surge durante tramos prolongados de descenso de pendiente en desaceleración o con una carga de motor baja, lo

que lleva a la temperatura del refrigerante y del aceite del motor a caer por debajo de las temperaturas de funcionamiento normales.

El termostato regula la temperatura del aceite de transmisión a través del circuito de refrigerante del vehículo. En este proceso, el aceite de transmisión emplea un intercambiador de calor para liberar al líquido refrigerante el calor generado por el cambio DSG.

Si se produce un fallo en el termostato y este queda por ejemplo suspendido en posición abierta, el motor necesita mucho más tiempo para retomar su temperatura de funcionamiento normal o incluso no llega a alcanzarla.

Figura 1: El termostato está integrado en el tubo flexible que va al Intercambiador de calor (bajo la caja del filtro de aire).
Figura 2: Importante al sustituir el termostato: ¡tener en cuenta la dirección de montaje (flecha)!

Importante: Los circuitos de refrigerante modernos son sistemas extremadamente complejos y se deben reparar con el debido cuidado. En este sentido, es especialmente importante que la purga de aire sea correcta.

¿Aire en el circuito?

Si tras sustituir el termostato de refrigerante se produce un déficit en la potencia calorífica y frigorífica, las sospechas suelen recaer injustamente sobre el nuevo termostato.

Para sustituir el termostato, se abre el circuito de refrigerante del motor, con lo que sale agua de refrigeración y entra aire (véase figura 1). Si tras la reparación no se purgan por completo estos sistemas de estructura cada vez más compleja, quedan bolsas de aire dentro del circuito de refrigerante.

Figura 1: Cuando se abre el circuito de refrigerante, sale agua de refrigeración y entra aire en el sistema.

Esto tiene como consecuencia no solo una circulación defectuosa del agua de refrigeración (y, por tanto, un mal nivel de potencia calorífica y frigorífica), sino que también puede provocar daños muy graves en el motor, ya que el aire introducido puede dar lugar a sobrecalentamientos puntuales.

Ha demostrado ser un procedimiento muy fiable utilizar un equipo de purga por vacío a la hora de rellenar (véasela figura 2). Mediante la conexión de aire comprimido convencional de los talleres, este genera una presión negativa dentro del sistema de refrigeración (véase la figura 3). De esta forma, el aire se evacúa completamente del circuito y el nuevo refrigerante se aspira mediante el vacío sin formar burbujas. Así se garantiza que no haya bolsas de aire aisladas dentro del circuito de refrigerante.

Figura 2: Equipo de purga por vacío convencional.
Figura 3: Mediante el efecto Venturi se genera una presión negativa en el sistema

Importante: Tras cada apertura es imprescindible purgar por completo el circuito de refrigerante.