¿Qué es la seguridad y orden en un taller?

Las prácticas ambientales correctas y todo lo que hay que saber para trabajar de manera más profesional.

Así como la industria automotriz fue avanzando a lo largo de las décadas desde los inicios de las líneas de producción hasta las plantas industriales tecnológicas de hoy en día, los talleres y terminales de servicio fueron evolucionando para poder posicionarse en un mercado cada vez más competitivo. En este entorno de competitividad, no solo resaltará aquel que tenga a los técnicos más capacitados o el taller más equipado, además existe otros puntos muy importantes en el trabajo cotidiano, los cuales olvidamos a causa de la vorágine. Ellas son pilares fundamentales para esta actividad, tener el mejor equipamiento, el respeto por las pautas de seguridad, el mantenimiento del orden, la limpieza y el cumplimiento de las prácticas ambientales.

La seguridad está destinada a cuidar al activo más importante que tiene un taller, el personal técnico, el orden nos va a permitirá la organización de nuestras actividades y hará más efectiva nuestra tarea, la limpieza nos proporcionará una imagen más profesional ante nuestros clientes; porque, así como dicen, todo entra por los ojos y la primera impresión es la que cuenta.

Un taller ordenado y limpio es una buena carta de presentación para el cliente que llega por primera vez. Las prácticas ambientales nos permitirán la operatividad dentro de un marco de legalidad, evolucionando a la par de las exigencias de la industria automotriz.

Como todo trabajo tiene su riesgo debemos tener en cuenta que un taller no es la excepción, o más aún es un entorno que nos presenta bastantes peligros para la actividad diaria. En este punto es donde debemos plantearnos, estamos realizando nuestras actividades de la manera correcta: ¿Nos estamos protegiendo? ¿Cuándo fue la última vez que sucedió un accidente? ¿O un incidente?

El peor enemigo de nuestra seguridad es la excesiva confianza, ejemplo: ¿si son tareas que hago todos los días y nunca pasa nada?

¡Exacto! No pasa nada mil veces hasta que pasó en la mil uno, ¿entonces cómo sé qué estoy haciendo bien o mal? En este punto, toman relevancia dos elementos muy importantes “la capacitación y la proyección”, así como planteamos objetivos en nuestro trabajo, ya sea de ventas o reparaciones, deberíamos plantearnos objetivos para la mejora del entorno y de la protección, logrando de esta manera ser más efectivos, tal vez no en un plazo inmediato, pero con una proyección a futuro.

¿Entonces cómo hago mi taller más seguro? ¿Qué debo tener en cuenta para hacerlo más seguro? Antes que nada, capacitarnos, la inexperiencia o la improvisación a la hora de realizar nuestras tareas es el factor número uno en la provocación de incidentes. La capacitación de todos los empleados en el correcto manejo de los insumos, el correcto almacenamiento de las herramientas, los modos seguros de transportarse, los modos correctos de uso, la realización del mantenimiento de nuestros equipos y herramientas, el registro del estado de éstas para que, aunque estemos totalmente capacitados para utilizarlas correctamente, no derive en un incidente debido a su mal estado.

Un taller ordenado y limpio es una buena carta de presentación para el cliente.

Ahora bien, hasta aquí la responsabilidad pareciera que solo recae en el personal técnico, pero si bien es él quien debe estar consciente de su entorno y hacer uso adecuado de los insumos, el lugar donde se desarrollan las tareas también influye de gran manera para que las tareas diarias sean más efectivas y seguras.

¿Cómo debería ser mi lugar de trabajo o, en qué debería cambiarlo para mejorar lo que hago siempre? Inicialmente, teniendo un lugar organizado y ordenado, no solo nos dará un buen aspecto hacia los clientes, sino que también nos permitirá la optimización del tiempo empleado en nuestros trabajos.

Las distintas tareas deberían organizarse por sectores exclusivos, con las herramientas específicas para las tareas que allí se lleven a cabo. Estas áreas deben estar delimitadas para el tránsito peatonal, ya sea técnicos o clientes, es en este punto donde toma importancia el primer factor de organización de nuestro taller que es la señalización.

Debemos tener dos tipos de señalización en nuestro taller:

  • La señalización vertical con todas las indicaciones de peligros, advertencias y obligaciones, como por ejemple el uso de protección, señales de prohibición, indicaciones de extintores o de salidas de emergencia.
  • La señalización horizontal es aquella que veremos en el piso, demarcaciones de zonas de circulación, zonas de elevadores, zonas de prohibición del paso peatonal.
  • La combinación de ambas nos permite tener un entorno laboral organizado y su vez más seguro para nuestros técnicos y clientes.
La seguridad está destinada a cuidar al activo más importante que tiene un taller, el personal técnico.

Una vez delimitadas nuestras zonas seguras y con la cartelería correcta encararemos el segundo paso que es la verificación y realización de los procedimientos adecuados para la capacitación de los técnicos en las tareas que desarrollan, si esa capacitación es adecuada, los mismos se protegerán de manera adecuada de las situaciones que no pueden evitarse dentro del taller. Es aquí donde toma importancia el equipo de protección personal (EPP), haciendo hincapié en el uso correcto del mismo para cada tarea, nunca debemos subestimar las tareas en el taller por más sencilla que parezcan, siempre implican un riesgo para nuestra seguridad o nuestra salud.

Una vez que nuestro taller esté organizado y nuestros técnicos capacitados para las tareas que realizan, nos quedan algunos aspectos de seguridad a contemplar, los accidentes edilicios aún pueden producirse, como, por ejemplo, un incendio, para lo cual es necesario que todo el personal este capacitado para la realización de la evacuación del lugar de trabajo con los protocolos correspondientes, ya sea desde la aplicación de un plan de evacuación hasta el uso correcto de extintores.

Esto es muy importante porque un uso incorrecto de los mismos puede empeorar la situación o causar daños personales, entonces deberíamos capacitarnos en la prevención de incendios, sobre todo en un ambiente que contiene sustancias o materiales inflamables.

Podemos agregar una capacitación de primeros auxilios para que en el caso de una emergencia se pueda actuar hasta esperar a los servicios de emergencia.

Teniendo en cuenta todo lo anteriormente mencionado, nos queda un punto muy importante que es el correcto almacenamiento y descarte de los residuos. La industria automotriz avanzo hacia la inclusión de prácticas ambientales en un marco del cuidado del entorno y nuestro taller no debe ser la excepción a esto. Producimos varios desechos que son nocivos al medio ambiente, por eso debemos conocer el manejo, almacenamiento y posterior desecho de estos. Además, actualizarnos sobre las normativas locales en el manejo de estos desechos para operar en un marco legal, evitando inconvenientes.

Resumiendo, podemos decir que, los puntos de seguridad, orden y prácticas ambientales son necesarias para el aprovechamiento del máximo potencial de nuestro taller, marcando un diferencial en el mercado y obteniendo una mejor competitividad.

Por Luis Andrade
Responsable de Logística. Centro de Formación ITCA en Ford Argentina. Instituto Tecnológico de Capacitación Automotriz – ITCA. www.ITCA.com.ar Por consultas: inscripciones@itca.edu.ar 0810-220-4822