SWAP: la nueva tendencia

La traducción del inglés de la palabra Swap es “intercambio” y en la jerga automotriz se refiere a reemplazar el motor original de un vehículo por otro con características más acordes a las necesidades que tengamos. Si bien no es algo nuevo, en el último tiempo se ha convertido en una moda para quienes buscan tener motores con mayor potencia y par en sus autos. ¿Quién no vio una F100 con motor Perkins en reemplazo del motor naftero?

Existen diferentes opciones para cada vehículo que pueden ir desde un simple “plug and play” hasta ocasiones donde hay que realizar grandes modificaciones para poder instalar el nuevo propulsor. También hay ocasiones donde el reemplazo del motor implica hacerlo en conjunto con la caja de velocidades y otros componentes de la transmisión. Otro aspecto a tener en cuenta es la gestión electrónica del motor instalado que puede ser encomendada a la ECU original (podría o no incluir una reprogramación) o la decisión de instalar un calculador de inyección programable cuyas bondades nos permiten realizar un remapeo más dinámico.

1° Paso: el motor

Existen en la actualidad varios comercios dedicados a la venta de autopartes y motores. Por supuesto el motor a colocar en el vehículo debe contar con su documentación que acredite el origen. Es importante que el motor seleccionado tenga su certificado de baja, el Formulario 04 por triplicado, la factura y las obleas que acreditan el registro de las autopartes en el RUDAC (Registro Único de Desarmaderos de Automotores y Actividades Conexas). También es importante tener en cuenta que el motor sea apto para dar de alta nuevamente ya que en ocasiones existen “bajas definitivas”. Este tipo de baja sólo permite la utilización de las piezas del motor como repuestos, pero no la incorporación y alta de ese motor en un vehículo.

El primer Centro de Reciclado de Vehículos de Argentina es Cesvi Auto. El mismo se encuentra en el Parque Industrial Pilar y también cuenta con un punto de despacho en la localidad de Villa Martelli y una tienda online donde se puede consultar el stock de motores y autopartes.

En la página de la DNRPA podrán consultar el listado de comercios habilitados para la venta de motores inscriptos en el RUDAC.

2° Paso: estado del motor

Dado que a la hora de realizar la compra generalmente el motor no se encuentra instalado en el vehículo es importante realizar la mejor verificación visual posible. La primera recomendación es que el motor se encuentre lo mas completo posible (ramales eléctricos, sensores, actuadores, motor de arranque, poleas, soportes, etc.). En ocasiones buscar los faltantes luego, será una tarea tediosa y costosa. En segundo lugar, verificar que NO haya signos de incendio. Verificar el estado del block (que no tenga rajaduras o roturas). Además, observar que no haya signos de daños producidos por el impacto (en caso de que el vehículo haya tenido una colisión). Esto se puede traducir en poleas dobladas, soportes partidos, etc. Es fundamental poder girar el motor (aunque más no sea con las manos) para verificar que el mismo gire libremente (con la resistencia lógica de la compresión de los cilindros) y que su correa de distribución se encuentre sana y garantizando el sincronismo de las partes móviles.

3° Paso: Trámites

Para asentar el nuevo motor en el título del vehículo es necesario realizar un tramite.  El mismo se realizará en el registro en donde se encuentra radicado el vehículo. Es recomendable consultar al registro para constatar la documentación que será requerida por el mismo para asentar el nuevo motor en la unidad. Según nos indicaron desde diversos organismos la documentación necesaria es:

  • Factura de compra (debe estar a nombre del titular del vehículo)
  • Obleas RUDAC (¡cuidar las obleas! A veces al limpiar el motor antes de instalarlo se pueden despegar y perder.)
  • Verificación policial (se debe realizar luego de colocar el motor)
  • D.N.I. original y copia
  • Título.
  • Cédulas.

Experiencia

Roberto “Beto” Ontanilla es egresado de la carrera de Mecánica y Tecnologías del Automóvil de ITCA y decidió realizar un SWAP en su VW Fox. La elección… un 1.8T de Bora. El cambio del propulsor vino acompañado del reemplazo de la transmisión. Para la instalación debieron modificarse los soportes y también fue necesaria la modificación de los semiejes. En cuanto a la gestión electrónica optó por utilizar la ECU original del motor nuevo, pero realizando una reprogramación de la misma (Stage 1) que le permite obtener cerca de 220HP de potencia. Esto es unos 40HP más que los que declara el fabricante con la programación de serie. El trabajo, que fue realizado en conjunto con el taller BBS Servicio Mecánico (@bbs_serviciomecanico), fue acompañado con una mejora en el sistema de frenos del vehículo mediante la instalación de discos y mordazas de freno delanteros y traseros también de VW Bora. Por último, el desafío más importante, fue lograr que el nuevo calculador de inyección instalado funcione en conjunto con el resto de los sistemas del vehículo tales como el módulo de confort, el tablero de instrumentos, etc. Como dice Beto, la dificultad del trabajo depende de la magnitud de las reformas que uno pretenda (comenzar por piezas compatibles simplifica la tarea) y del presupuesto con el que cada uno cuente.

Por Fernando Esteves

Director General ITCA (Instituto Tecnológico de Capacitación Automotriz) / www.itca.com.ar / Consultas e inscripciones inscripciones@itca.com.ar