LUBRI-PRESS

Test: Nissan NP300 Frontier

El challenger En 2018 se fabricará en Córdoba. Pero Nissan no quiso esperar tanto y trajo a la Argentina la nueva NP300 Frontier importada de México. Ya la manejamos. El retador del segmento.   Desde Tandil y Cariló – Aunque en la Argentina haya tenido una presencia con altibajos y nunca haya alcanzado grandes volúmenes de ventas, en el resto del mundo Nissan es una referencia obligada a la hora de hablar de pick-ups para el segmento mediano. Esa percepción acotada en la Argentina deberá cambiar a partir de 2018: la nueva NP300 Frontier se fabricará en la planta cordobesa de Santa Isabel, donde compartirá línea de montaje con las pick-ups gemelas Renault Alaskan y Mercedes-Benz Proyecto Andrew. Pero para eso todavía falta tiempo. Nissan Argentina, ahora convertida en terminal automotriz, no quiso esperar tanto y decidió comenzar a importar la NP300 Frontier desde México. Es la duodécima generación de la pick-up mediana de la marca japonesa y llega para reemplazar a la Frontier que se importó desde Tailandia, entre 2009 y 2015. La comercialización de esta nueva contendiente en uno de los segmentos más competitivos de nuestro mercado arrancó el 28 de diciembre. Y Lubri-Press ya la manejó, como parte de un evento de lanzamiento en Tandil y Cariló. La crítica completa, tras dos días de pruebas de manejo en Tandil y Cariló, se reproduce a continuación. POR FUERA Esta es una crítica y por lo tanto, contiene opiniones subjetivas. Por eso voy a ser honesto desde el comienzo: me parece la más linda del segmento. La nueva NP300 Frontier se ve moderna, musculosa y original. Sobre todo en esta versión tope de gama (LE), que es la única que por el momento se comercializará en nuestro mercado. No habrá variantes con cabina simple. Tampoco versiones base, con llantas de chapa y sin cromados. Por eso se la ve imponente, con sus faros delanteros con proyectores de leds y luces diurnas, también con leds. Con cromados hasta en el marco de los antinieblas y las imponentes llantas de 18 pulgadas (con neumáticos 255/60R18). La moda de las pick-ups medianas con llantas de 18” de fábrica la inauguró la Amarok Dark Label, después se sumó la Chevrolet S10 High Country y hace poco se incorporó la Toyota Hilux SRX. Ford se sumará a la tendencia cuando se lance la RangerWildtrack. ¿Y qué hay de las dimensiones? Si todavía no viste a la NP300 Frontier en persona, para que tengas una idea clara de sus proporciones, vamos a tomar como referencia a sus competidoras más conocidas. Con 5,26 metros de largo, la Nissan es una de las más cortas del segmento (sólo la Amarok tiene una menor longitud, con 5,25 metros). Con 1,85 metros de ancho, sin contar los espejos, la NP300 Frontier también es una de las más angostas (es la misma medida de la Ranger). Con 1,86 metros también es una de las más altas (sólo superada por la S10, con 1,89 metros). Y tiene una de las mayores distancias entre ejes, con 3,15 metros (apenas le gana la Ranger, con 3,22 metros). El despeje del suelo se ubica entre los mejores del segmento: 254 milímetros. Es decir, siempre en proporción al promedio de su segmento, la Nissan es corta, angosta, alta, con buena distancia entre ejes y bien levantada. Por eso se la ve maciza e imponente. Como las tres versiones que se comercializarán por el momento tendrán el equipamiento tope de gama (LE), todas vendrán de serie con parrilla cromada, estribos, retrovisores cromados y barras sobre el techo, también cromadas. Una rareza en el segmento: no se ofrecerá barra sobre la caja de carga (aunque en las fotos se puede ver una que está en desarrollo, y que se venderá más adelante como accesorio). Otra rareza: el exagerado sticker “Diesel” sobre los laterales es una redundancia en nuestro mercado, pero así viene de México, para diferenciarla de otras versiones nafteras (allá se ofrece un 2.5 litros de 158 caballos). Y la última rareza, en este caso muy positiva: todas las NP300 Frontier se venden en la Argentina con el revestimiento de plástico para la caja de carga. Es de serie, no es un accesorio que se paga aparte. Era hora de que alguien lo ofreciera así, porque es lo primero que instala la gran mayoría de los compradores argentinos. Este protector de caja viene incluido con unos prácticos anclajes móviles, para sujetar la carga. También tiene un toma de 12 voltios bien aislado. La caja de carga tiene las siguientes dimensiones: 1.503 milímetros de largo, 1.560 mm de ancho (con un ancho mínimo de 1.130 a la altura de los pasarruedas) y 447 mm de profundidad. Tiene una capacidad de 995 kilos (4×2) y 900 kilos (4×4). POR DENTRO La anterior Frontier se destacó en nuestro mercado por ser una de las primeras en ofrecer un habitáculo considerado de lujo, con tapizados en cuero y terminaciones con una calidad superior a la media del mercado. La nueva NP300 Frontier mantiene esa tendencia, al menos en estas versiones LE full-full. Las tres variantes vienen con acceso sin llave (iKey), encendido por botón, climatizador bizona, tapizado en cuero, butaca del conductor con ajuste eléctrico, asientos delanteros calefaccionados y sistema multimedia con pantalla de cinco pulgadas (con radio, CD, Aux, USB y Bluetooth). La competencia en este segmento del mercado es tan fuerte que hay que señalar también lo que no tiene. No ofrece ajuste del volante en profundidad, no tiene GPS, no tiene guantera refrigerada y no tiene toma de 220 voltios. Son cuatro elementos que sí ofrece la nueva referencia del mercado: la Hilux SRX. La calidad de terminación es correcta, aunque sin materiales de lujo: todos los revestimientos son con plásticos duros. Lo mismo puede decirse de la posición de manejo: correcta, aunque el volante no se ajusta en profundidad. Las plazas traseras son amplias y pueden llevar a tres adultos sin aprietos, que además contarán con dos salidas de aire especiales. La plaza más incómoda