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Test: Ford Ranger 2016 Otra oportunidad

La pick-up mediana de Ford se renovó. Recibió cambios por fuera, por dentro y más seguridad. Leves retoques en mecánica y chasis. Y garantía extendida. ¿Alcanza todo esto para superar a la nueva Hilux? Ya pasaron cuatro años del lanzamiento de la segunda generación de la Ford Ranger. Para el segmento de las pick-ups, donde las renovaciones son más lentas que en el mercado de autos de pasajeros, todavía es la “nueva Ranger”. Pero Ford decidió aplicarle ya un primer restyling, que incluye cambios por fuera, por dentro, mejoras en la seguridad y leves retoques en la mecánica y el chasis. La manejamos en Misiones y la crítica completa se reproduce a continuación. POR FUERA ¿Hacía falta un restyling? La Ranger de segunda generación tenía uno de los diseños más atractivos y modernos, cuando se lanzó en julio de 2012. Y es difícil encontrar a algún cliente que estuviera reclamando mejoras estéticas. La pick-up aún se veía bien vigente. Pero el segmento de las chatas medianas es hoy uno de los más competitivos, peleados y reñidos de la Argentina. Acá todo cuenta, incluso la estética. Este rediseño se introdujo hace un año en Asia. A fines del 2015 llegó a Europa. Y Latinoamérica es la última región en adoptarlo. ¿Y qué cambió? La parrilla de barras cromadas horizontales (como una Gillette Mach 3), dejó paso a una nueva grilla, que adopta el patrón de los últimos Ford globales: una gran hexágono cromado en las versiones más equipadas (y en plástico negro en las más básicas), con el emblema del Óvalo en el centro. Esto obligó a rediseñar también los faros, las tomas de aire, los antinieblas, el paragolpes delantero y hasta el capot. En la parte trasera no hay cambios. Y, en el lateral, la principal novedad son los nuevos diseños de llantas. La versión Limited ahora trae ruedas más grandes, de 18 pulgadas. Es una tendencia que inició Volkswagen (con la AmarokDarkLabel), continuó Chevrolet (con la S10 High Country) y siguió Toyota (con la Hilux SRX). En otros mercados se ofrece una versión por encima de la Limited, llamada WildTrack. Tiene accesorios más agresivos, deportivos y pensados para el uso off-road. Por ahora, no está prevista en nuestra región. La Ranger se fabrica en la Argentina con dos tipos de carrocería: cabina simple y doble. El restyling se aplicó a las dos variantes. La planta de Pacheco produce, sólo para Brasil, una Ranger Sport de cabina simple, con aspecto más deportivo. No está prevista para la Argentina. Con todos estos retoques, la Ranger sigue siendo una de las pick-ups más atractivas del mercado. Pero, una vez más, ¿esto era lo que estaban pidiendo los clientes? POR DENTRO Los cambios más importantes en la cabina corresponden a las dos versiones tope de gama: XLT y Limited. Se rediseñó toda la plancha de instrumentos para incorporar un nuevo tablero y una nueva central multimedia. El instrumental frente al conductor está inspirado en el que tiene el nuevo Mondeo: un gran velocímetro analógico en el medio, rodeado por dos grandes pantallas digitales de TFT. A la izquierda se concentran las funciones de la mecánica: tacómetro, combustible, temperatura del motor y los testigos luminosos. A la derecha, los relacionados con el entretenimiento y la información: navegador satelital, teléfono y audio. El volante multifunción también se modificó para incorporar estos nuevos usos. La pantalla multimedia, ubicada en la consola central, ahora es mucho más grande (ocho pulgadas), viene en color y es táctil. Cuenta con el software que la marca llama SyncMyFordTouch, que reúne las funciones del audio, la navegación, la cámara de retroceso y el teléfono. Cuenta con concectividad Bluetooth, USB, Aux, tarjeta SD y dos tomas de 12 voltios. Bajo la pantalla se ubican los nuevos comandos del climatizador de dos zonas. Se lo ve más elegante, pero los botones ahora son más chiquitos. ¿Cómo queda frente a la referencia del segmento, la Hilux SRX? Por empezar, la pantalla de la Ranger es mucho más amigable y tiene una respuesta más rápida, no se queda pensando después de que la tocan, como ocurre con la Toyota. El instrumental de la Hilux, en cambio, es más completo y tiene funciones más prácticas, como la calculadora de combustible consumido en litros, pero también en pesos argentinos. Toyota también se destaca por el botón de arranque en la SRX y el toma de 220 voltios para cargar computadoras o celulares con gran rapidez. No hay cambios en la posición de manejo ni en la habitabilidad. La Ranger sigue sin ofrecer el ajuste de volante en profundidad. Tampoco variaron las dimensiones ni las capacidades de la caja de carga. SEGURIDAD A partir de ahora, todas las Ranger vienen de serie con tres airbags (antes lo básico eran dos), al incorporar bolsa de aire de rodillas para el conductor. Esta es una exigencia de las aseguradoras de riesgo de trabajo de algunas empresas mineras y petroleras. La nueva Hilux fue la primera en atender esa demanda y está claro que Ford no quiere quedarse atrás en ese negocio. Otra novedad es que ahora también viene de serie con cinco apoyacabezas y anclajes Isofix. Al ser un restyling, Ford no estaba obligada a ofrecer estos anclajes para sillas infantiles, que son obligatorios en todos los nuevos modelos lanzados a la venta en enero de 2016. Pero, así y todo, decidió sumarlos. Excelente (la nueva Hilux también tiene Isofix de serie). Desde diciembre de 2013, la Ranger ya tenía de serie: control de estabilidad, control antivuelco, control de tracción, asistente de partida en pendientes, control de carga adaptativo, control de balanceo de tráiler y luz de frenos de emergencia. A eso se suman los frenos ABS con EBD que siempre trajo. Las versiones XLT y Limited ahora suman un total de siete airbags, por la ya mencionada bolsa de rodillas. Sólo en la Limited: alerta de pérdida de presión de neumáticos. En Brasil, la Limited ofrece dos ayudas extra a la conducción que no estarán disponibles en la