Hyundai es el gigante coreano que ya ocupa el quinto lugar entre los mayores fabricantes de autos del mundo. Su crecimiento en la última década es motivo de admiración y respeto por parte de los monstruos históricos de esta industria.
En la Argentina, sin embargo, todavía no se experimentó la explosión de ventas que ya se registra en la mayoría de los mercados. Esto se debe a que la marca está representada por un importador independiente, que cuenta con un cupo limitado por el Gobierno para las unidades que puede ingresar cada año.
En nuestro país, Hyundai es todavía una empresa familiar. Y, por eso, trata a muchos de sus modelos con el cariño que se les tiene a los hijos. Defienden con amor paternal al pequeño Atos, que permitió el desembarco de la marca en el segmento de los autos populares. Sonríen al recordar a la Tucson, que les permitió a muchos argentinos acceder a su primera 4×4. Y hablan con el pecho inflado de orgullo sobre la Genesis, la coupé que se anticipó al resurgimiento de los deportivos accesibles en el mercado local.
Pero, por sobre todas las cosas, veneran con gratitud eterna a la Santa Fe: el primer Hyundai que logró birlarle varios clientes a las marcas premium. La Santa Fe se vende en la Argentina desde el año 2000, pero fue el modelo de segunda generación el que alcanzó este logro. En siete años se patentaron 5.500 unidades. Y se ubicó como líder en el segmento local de las SUV medianas, con clientes fieles que –por primera vez- no tuvieron prejuicios a la hora de pagar hasta 80 mil dólares por un auto coreano.
Ahora llegó a la Argentina la Santa Fe de tercera generación. Lubri-Press la manejó por 2.000 kilómetros y la crítica completa se reproduce a continuación.
Por fuera
Primero fue Chris Bangle hablando del Flame Surface de los BMW. Y después siguió Ford con el Kinetic Design. Parece que la moda en la industria automotriz es ponerle nombres sofisticados a las tendencias de diseño de cada marca. En el caso de Hyundai, la filosofía estilística de sus nuevos modelos se llama Fluydic Sculpture. Y se habla de Storm Edge para el caso específico de la New Santa Fe.
En lo personal, no me interesa tanto cómo se llame la tendencia de diseño de una marca, sino los resultados que se logran con ellos. Y la verdad es que, puestas una al lado de la otra, la evolución de la New Santa Fe es notable. Se dejaron de lado las líneas redondeadas para presentar una trompa más agresiva y deportiva –con luces diurnas de leds-, un perfil afilado –con llantas de aleación de 17 pulgadas- y una parte trasera contundente, rematada con un spoiler sobre la luneta y escape doble de serie.


Con respecto a la anterior Santa Fe, es 40 milímetros más larga, cinco más ancha y 45 más baja. La distancia entre ejes no varió y permanece en 2.700 milímetros. Está construida sobre una evolución de la plataforma Hyundai-Kia Y5, que utilizaron la Santa Fe de segunda generación y la actual Kia Sorento.
El empleo de materiales más ligeros permitió reducir el peso en un promedio de 70 kilos. Y el diseño más cuidado logró mejorar el coeficiente aerodinámico de Cx 0,37 a 0,34.
La nueva estética también vino acompañada de ideas sencillas, pero prácticas, como las puertas envolventes. La parte inferior cubre también el zócalo, de manera que el lado interno permanece siempre limpio, sin riesgo de manchar los pantalones al descender.
La unidad probada estaba calzada con neumáticos Hankook Ventus Prime2, en medida 235/65R17. La rueda de auxilio, ubicada afuera, debajo del piso del baúl tiene la misma medida de las cuatro titulares., incluyendo la misma llanta de aleación.
Por dentro
En el habitáculo, se reacomodó la distribución del espacio. Hay más lugar para la cabeza en las plazas delanteras, pero por la caída del techo hay un poco menos atrás. También se redujo un par de milímetros el ancho a la altura de los hombros.
Sin embargo, la sensación es la de estar en una cabina mucho más espaciosa. Esto es en gran parte mérito del nuevo techo panorámico, que viene de serie en todas las versiones con tracción integral. En esta versión con cinco plazas llega casi hasta la altura del baúl, para llevarle luz también a los pasajeros de la tercera fila (en las variantes con siete plazas). El techo se puede abrir casi hasta la mitad de su superficie y tiene una cortina corrediza eléctrica para que no moleste el sol. Y, si el sol viene por el costado, los pasajeros de la segunda fila tienen cortinas enrollables en sus ventanas.


La posición de manejo es bien americana. La Santa Fe se maneja como si estuvieras sentado en una cómoda poltrona. El volante se ajusta en altura y profundidad. Y, en las versiones 4×4, hay tapizado en cuero y asiento del conductor con regulación eléctrica.
Pero los más beneficiados del habitáculo son los pasajeros de la segunda fila. El espacio para las piernas aumentó 45 milímetros y el respaldo se puede reclinar. Además, todo el asiento se puede desplazar hacia atrás para alcanzar el confort de una limousine (o llevarlo todo hacia adelante, si viajan niños pequeños o si se quiere aumentar la capacidad del baúl).

El espacio de carga aumentó de 528 a 585 litros. De estos, 51 litros corresponden a dos compartimentos secretos ubicados bajo el piso del baúl. Uno de ellos está diseñado para guardar la cortina cubre-equipaje cuando no se usa, para que no quede suelta por ahí.
La calidad interior también mejoró mucho, con materiales blandos en la plancha de instrumentos y las puertas. La consola central ya no es tan cuadrada y tiene un diseño más moderno, como en la New Tucson, el Veloster y el New i30. Viene con una pequeña pantalla táctil de 4,3 pulgadas, que incluye la cámara de retroceso, el equipo de audio y conectividad Bluetooth/iPod/Aux. El navegador satelital no está disponible para el mercado latinoamericano, pero es muy probable que se agregue en el mediano plazo.
Seguridad
Todas las versiones de la New Santa Fe vienen con un equipamiento de seguridad de serie muy completo: seis airbags, frenos ABS con asistencia de frenado, control de estabilidad, control de tracción, control de ascenso y control de descenso. También cuenta con apoyacabezas delanteros activos, cinturones de tres puntos en todas las plazas y anclajes Isofix para sillas de bebés.
A modo de referencia, una New Santa Fe 2.2 turbodiesel de cinco plazas fue sometida el año pasado a las pruebas de choque de EuroNCAP. Logró la calificación máxima de cinco estrellas, con 96% de protección para adultos, 89% para niños y 71% para peatones.
Motor y transmisión
El motor Theta II MPI naftero sigue sin cambios. Tiene cuatro cilindros, 2.359 centímetros cúbicos, 16 válvulas y distribución variable. Desarrolla 176 caballos de potencia a 6.000 rpm y 231 Nm de torque a 3.750 rpm. Hyundai de Corea todavía sigue sin habilitar las motorizaciones nafteras de inyección directa para América Latina. Recién cuando esto ocurra, podrá llegar la variante Theta II GDi, con 190 cv.

La gran novedad mecánica es el motor 2.2 turbodiesel, que aumentó su potencia de 150 a 197 caballos a 3.800 rpm. Y tiene el doble de torque de la naftera, con 445 Nm a 1.800 rpm Esta motorización estará disponible en la Argentina a partir de agosto o septiembre.
La unidad probada llevaba el motor naftero, combinado con una caja automática de seis velocidades y tracción integral. Pero también se puede asociar a una caja manual de seis velocidades y a sistemas de tracción simple.
El mecanismo 4×4 es del tipo “inteligente” o “a demanda”. En condiciones normales, la Santa Fe tracciona sólo con las ruedas delanteras, pero si alguna de ellas comienza a patinar se empieza a enviar torque a las ruedas traseras. En condiciones de terreno difíciles -siempre y cuando no se superen los 40 km/h- es posible bloquear el sistema para que funcione todo el tiempo como 4×4.
Comportamiento
La prueba de manejo con la New Santa Fe se extendió durante diez días. Comenzó en Bariloche, siguió en San Martín de los Andes y viajé con ella de regreso a Buenos Aires. El préstamo de Hyundai coincidió con la primera nevada fuerte del año en la zona de la Cordillera.
Nunca antes había manejado un vehículo con tanta nieve y hielo sobre el camino. Entre Zapala y Piedra del Águila, la Agencia Nacional de Seguridad Vial había prohibido la circulación de vehículos con tracción simple y sólo permitía avanzar a los que fueran 4×4 y portaran cadenas.
Para la ANSV, “portar cadenas” no es colocarlas, sino llevarlas en el baúl para poder usarlas en caso de necesidad. En la New Santa Fe tenía una cajita con cadenas flamantes, pero la verdad es que nunca las tuve que utilizar. También llevaba un aerosol con “cadena líquida”, que durmió durante todo el viaje.

A velocidades moderadas, con el bloqueo de tracción integral activado y sin realizar maniobras bruscas, lo único que me recordaba la dureza del clima exterior eran los enormes copos de nieve, que caían como pequeños puñetazos, tamborileando sobre el techo panorámico. Ni siquiera parpadeaba la luz del ESP, como señal de que las ruedas pudieran estar patinando.
En el manejo en ciudad, la New Santa Fe es un vehículo muy cómodo y silencioso, que mantiene a los ocupantes bien aislados del tránsito. Pero sus grandes dimensiones se hacen sentir a la hora de estacionar. Al menos, cuenta con la ayuda de sensores de proximidad y de una cámara de retroceso.


Otra de las novedades es el sistema Flex Steer, que cambia la dureza de la dirección electrohidráulica a gusto del conductor. Por medio de un botón ubicado en el volante, se pueden elegir tres modos: Comfort (para ciudad), Normal y Sport (ideal para ruta). Este sistema está disponible en todas las versiones.
El motor tiene un funcionamiento tan suave y silencioso que casi no se siente en ciudad. La caja de cambios automática de seis marchas es correcta y puede usarse en modo secuencial, pero corre con desventaja ante sistemas más modernos de doble embrague o más relaciones.
Esta justeza queda en evidencia en el manejo en ruta, cuando se hacen sobrepasos. Ahí hay que hundir el acelerador con decisión, para que el motor entregue toda la potencia sin titubeos.
Acelera de 0 a 100 km/h en 10,5 segundos y alcanza una velocidad máxima de 191 km/h. El consumo medio es de 13,9 litros cada cien kilómetros. Con un tanque de 64 litros, la autonomía en ruta ronda los 500 kilómetros. Los frenos son a disco en las cuatro ruedas, con los delanteros ventilados. Responden sin cansarse, en toda condición.
Conclusión
La New Santa Fe es un todo terreno familiar desarrollado para soportar condiciones de uso más exigentes -y climas más rigurosos- a los que la someterán la mayoría de los usuarios de nuestro país. Tal vez por ello, la gente de Hyundai Argentina sabe que la versión más demandada será la de tracción simple y con siete plazas (desde 51 mil dólares).
Para quienes busquen un vehículo más apto a todo uso y pensado para viajar, creo que la versión turbodiesel de 197 cv va a compensar con creces la cantidad de impuestos que carga su precio de 78.500 dólares.

A los primeros que va a impresionar la New Santa Fe es a los actuales usuarios de la anterior Santa Fe. El salto en diseño, seguridad, calidad de terminación, equipamiento y confort es muy importante.
Es un auto con un nivel de equipamiento superior al esperado, con el foco puesto en la tecnología y la simpleza en el uso. Su precio es elevado, pero resulta muy competitivo al compararlo con rivales de marcas premium e igual equipamiento.
Sin pedigree ni tradiciones legendarias, productos tan completos como la New Santa Fe permiten comprender por qué Hyundai creció tanto y tan rápido en todo el mundo. Con impuestos regresivos y trabas aduaneras, también es fácil comprender por qué todavía son pocos los que disfrutan del fenómeno en la Argentina.
Carlos Cristófalo
Producción fotográfica: Kieran Ballesty
FICHA TECNICA
Modelo probado: Hyundai New Santa Fe 2.4 Nafta 5 asientos 4WD 6AT Full Premium, 62.500 dólares
Origen: Corea del Sur
Precio: 62.500 dólares (versiones desde 51.000 y hasta 78.500 dólares)
Garantía: Tres años o 100 mil kilómetros
Comercializa: Hyundai Motor Argentina (www.hyundai.com.ar)
MOTOR
Tipo: naftero, delantero transversal, cuatro cilindros en línea, cuatro válvulas por cilindro, distribución variable, inyección electrónica.
Cilindrada: 2.359 cc
Potencia: 176 cv a 6.000 rpm
Torque: 231 Nm a 3.750 rpm
TRANSMISIÓN
Tipo: tracción a las cuatro ruedas a demanda, con bloqueo manual de 4×4.
Caja: automática, de seis velocidades.
CHASIS
Suspensión delantera: independiente, tipo McPherson, con resortes helicoidales y amortiguadores presurizados.
Suspensión trasera: independiente, multibrazo, con resortes helicoidales y amortiguadores presurizados.
Frenos delanteros: discos ventilados, con sensor de desgaste de pastillas.
Frenos traseros: discos macizos, con sensor de desgaste de pastillas.
Dirección: de piñón y cremallera, con asistencia eléctrica y tres grados de dureza a elección (Comfort, Normal y Sport).
Neumáticos: 235/65R17, con rueda de auxilio del mismo tamaño y misma llanta de aleación.
PRESTACIONES
Velocidad máxima: 191 km/h
Aceleración de 0 a 100 km/h: 10,5 segundos
Consumo urbano: 16,5 l/100km
Consumo extraurbano: 11,3 l/100km
Consumo medio: 13,9 l/100km
MEDICIONES
Largo / ancho / alto: 4.690 mm / 1.880 mm / 1.680 mm
Distancia entre ejes: 2.700 mm
Peso en orden de marcha: 1.612 kg
Capacidad de baúl: 585 / 1.680 litros
Capacidad de combustible: 64 litros
EQUIPAMIENTO
Airbags frontales y laterales de conductor y acompañante
Airbags de cortina en todas las filas de asientos
Programa electrónico de estabilidad (ESP)
Control de Tracción(TCS)
Control de descenso (DAB) y control de ascenso (HAC)
Sistema de asistencia de frenado (BAS)
Apoya cabezas de seguridad activos
Spoiler trasero con 3ra luz de freno
Faros antiniebla delanteros y traseros
Anclajes Isofix para asientos de bebé
Techo panorámico corredizo eléctrico de dos funciones con cortina eléctrica
Rack para portaequipaje
Control de velocidad crucero
Computadora de abordo con programación personalizada
Radio , CD, MP3, salida iPOD, USB, AUX, pantalla LCD 4,3” y control en volante
Bluetooth
Tapizados interior en cuero
Butaca de conductor ajustable eléctricamente
Volante de dirección telescópico regulable en altura y profundidad
Volante de dirección tapizado en cuero
Asistencia de dirección (Flex Steer)
Cámara trasera para ayuda de estacionamiento con visualización en pantalla
Sensores de estacionamiento traseros
Sensor de lluvia
Espejo retrovisor interior electrocrómico con brújula
Espejos retrovisores exteriores plegables convexos calefaccionados con luz de acceso
Espejos retrovisores exteriores con luz de viraje
Segunda fila de asientos rebatible 4:2:4, reclinable y deslizable
Segunda fila de asientos rebatible de manera remota desde el portón trasero
Cubierta para ocultar el equipaje y compartimiento oculto bajo el piso del baúl
Alfombra para el compartimiento de equipaje
Red para sujetar el equipaje
Cortinas en ventanillas de la segunda fila de asientos
Aire acondicionado automático dual (climatizador)
Caja refrigeradora en guantera
Sistema de calidad de aire con ionizador
Descongelador de limpiaparabrisas
Rueda de auxilio de igual tamaño que el resto con llanta de aleación
Manijas exteriores y grilla de radiador cromados