En el fascinante mundo de la lubricación, donde la eficiencia y el rendimiento son imperativos, la seguridad y la higiene desempeñan un papel crucial que no debe subestimarse. El conocimiento y la aplicación de medidas rigurosas y actualizadas sobre estas materias son esenciales para garantizar operaciones sin contratiempos y proteger a los trabajadores.
El personal a cargo de la lubricación en las plantas a menudo trabaja solo y se encuentra expuesto a escenarios peligrosos. Por eso, es importante difundir los riesgos asociados al manejo, almacenamiento y uso de los productos derivados del petróleo:

Los lubricantes pueden ser inflamables o combustibles: siempre hay que estar atento al riesgo de incendio.
Riesgo de incendio y explosión. Los lubricantes pueden ser inflamables o combustibles.
Exposición a sustancias químicas. Algunos componentes de los lubricantes pueden ser tóxicos o irritantes para la piel y las vías respiratorias.
Contaminación del medio ambiente. Los derrames de lubricantes pueden contaminar el suelo y el agua, causando daños al medio ambiente.
Lesiones por manipulación. Manipular recipientes pesados de lubricantes o herramientas puede causar lesiones musculoesqueléticas.
Riesgos de salud a largo plazo. La exposición continua a ciertos lubricantes puede aumentar el riesgo de problemas de salud, como dermatitis o problemas respiratorios crónicos.
Para mitigar estos riesgos se deben implementar medidas de seguridad e higiene rigurosas y actualizadas:
Capacitación al personal. Garantizar que los empleados estén familiarizados con los procedimientos seguros de trabajo y el uso adecuado de equipos de protección del personal es indispensable para prevenir accidentes y actuar efectivamente ante escenarios críticos.
Etiquetado y almacenamiento adecuado. Los recipientes de lubricantes deben estar claramente identificados y pueden proveer información sobre los riesgos que representan y las medidas de precaución necesarias. El almacenamiento de los mismos debe realizarse en zonas lejanas a fuentes de calor, ignición o sustancias incompatibles. Se sugiere, también, utilizar estanterías y contenedores adecuados para evitar derrames y contaminación.
Ventilación adecuada en áreas de trabajo. Esta medida ayuda a reducir la acumulación de vapores y minimizar el riesgo de inhalación de sustancias químicas.
Equipos de protección personal. Proporcionar elementos como guantes resistentes a productos químicos, gafas de seguridad, ropa de protección, etc. y asegurar su adecuado uso contribuye a evitar accidentes y lesiones en los trabajadores.
Limpieza y mantenimiento. Implementar procedimientos regulares de limpieza y mantenimiento es fundamental para prevenir la acumulación de lubricantes en equipos, pisos y áreas de trabajo. Se recomienda seguir las regulaciones locales de disposición de materiales contaminados.
Inspecciones y controles de seguridad. Realizar inspecciones periódicas para identificar y corregir cualquier riesgo potencial, mantener un registro de las mismas y asegurar que se tomen medidas correctivas.
Gestión de residuos. Implementar un plan de gestión de residuos para desechar adecuadamente los lubricantes usados y los materiales absorbentes contaminados.
En Fercol contamos con más de 40 años de experiencia en la industria, en este tiempo hemos aprendido que implementar prácticas y procedimientos estrictos sobre seguridad e higiene garantiza el bienestar interno, la calidad de nuestras operaciones y un servicio de excelencia.
Por Carla Colombo
Gerenta de Comunicaciones y Recursos Humanos.