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Test: DS 4 Berlina y DS 4 Crossback

    La Revolución Francesa El modelo para el Segmento C (compacto) de la marca premium del Grupo PSA volverá a la Argentina tras un impasse por las trabas aduaneras. Vendrá con varias novedades y dos versiones. Ya las manejamos en Francia.   Desde Versalles (Francia) – Los jardines del Palacio de Versalles, donde brilló con todo su esplendor la realeza francesa, hoy son monitoreados por sistemas automáticos que controlan el acceso del público y brindan información a los visitantes. Entre la fastuosidad de sus ocupantes originales y la amable recorrida de hoy, la historia indica que hubo un período turbulento (que incluyó algunas decapitaciones, mediante el afilado invento de Joseph-Ignace Guillotin). El Citroën DS fue el rey de los autos cuando se lanzó a la venta en el Salón de París de 1955. Era fastuoso y lujoso, pero la marca no logró una continuidad en el segmento de los autos premium. El punto más bajo de esa crisis se dio al discontinuar el Citroën C6. Y al anunciar que en Europa no tendría sucesor. Fue una decisión con sabor a Guillotin. Pero ahora DS volvió, en forma de marca independiente y buscando ocupar el segmento premium dentro del Grupo PSA. Es un regreso con más tecnología y una propuesta más amable y variada, para el público en general. Parece pensado para esos turistas, que caminan por Versalles. Lubri-Presstuvo la oportunidad de manejar en París y en los jardines de los palacios de la realeza los nuevos DS 4. Este hatchback para el Segmento C (compacto) se comercializó en la Argentina entre 2010 y 2014. Y fue discontinuado cuando el Gobierno anterior impuso fuertes impuestos internos y trabas a la importación. Ahora, tras el cambio de reglas para el sector, el DS 4 vuelve a la Argentina. Lo hará en este invierno con dos versiones: Berlina y Crossback. La crítica completa se reproduce a continuación. POR FUERA Con respecto al Citroën DS4 conocido en su momento, este nuevo DS 4 (notar el espacio que separa a la marca “DS” del modelo “4”) se presenta bajo una nueva identidad, aunque en la práctica es un restyling del modelo anterior. En su carrocería desaparecieron por completo los emblemas de Citroën y afloraron los logos de DS, acompañados por una nueva parrilla, faros de nuevo diseño y llantas específicas. La versión Crossback se diferencia de la Berlina por ofrecer una propuesta levemente off-road. Los rasgos distintivos están en la parrilla pintada de negro, en las llantas específicas, los guardabarros con bordes de plástico negro, las barras sobre el techo y el spoiler sobre la luneta (también negro). En Francia, el Crossback también tiene un despeje del suelo 30 milímetros superior a la Berlina, pero en la Argentina los dos tendrán el mismo despeje (por el estado de nuestras calles). Los faros son del tipo led, con proyectores de Xenón direccionales. Los faros antiniebla son de leds, una innovación bastante curiosa. Cuando marcas como Mercedes-Benz y Volvo están eliminando los antiniebla (o, en todo caso, los mantiene con tecnología halógena), DS los desarrolló con diodos. El efecto lumínico es notable: el DS 4 tiene uno de los mejores sistemas de iluminación del momento. POR DENTRO Antes de que preguntes, sí: las puertas traseras del DS 4 siguen con las ventanillas traseras fijas. Esta solución insólita, reservada para modelos más económicos (como los Citroën C4 Cactus y C1), se debe al particular diseño de las puertas traseras: no hay forma de que, con esas curvas, una ventanilla pueda bajar. ¿Los ingenieros de DS podría haber creado una solución alternativa? Sí, pero la marca decidió darle la prioridad a los diseñadores, para que pudieran llevar a la práctica ese diseño casi-de-coupé, pero con cuatro puertas (cinco, si contamos el portón trasero, que también accede al habitáculo). El DS 4 llegará a la Argentina en este invierno con 38 combinaciones de personalización. Esto incluirá terminaciones en el interior artesanales. Un buen ejemplo es el revestimiento opcional en cuero Nappa, cosido a mano, de la plancha de instrumentos. Lo tenía una de nuestras unidades de prueba. Es un trabajo que demanda ocho horas de confección y colocación. En detalles así se percibe un adelanto sobre cómo será el concepto premium de los futuros DS: un enfoque humanista del lujo, con más intervención de la mano de los artesanos y menos de las máquinas. Pero volvamos a las cuestiones prácticas. Las butacas tienen ajustes eléctricos y tres memorias. Incluyen masajeador (con programas de relax dignos de una geisha) y calefacción. Los asientos también tienen un diseño muy personal: tienen una trama de cuadrados que recuerdan a una entrañable pastafrola de la abuela Madeleine. En las plazas traseras hay espacio para dos adultos y un niño. El problema de comodidad no pasa tanto por las ventanillas fijas, sino por las pequeñas bocas de acceso que forman las puertas. El baúl, en cambio, es más que correcto: 385 litros, ampliables hasta 1.021 litros al rebatir los respaldos traseros. En el interior no hay grandes diferencias entre el DS Berlina y el DS Crossback. En materia de multimedia, estrenan una nueva pantalla táctil de siete pulgadas, con GPS y MirrorScreen (para espejar funciones de dispositivos móviles). El equipo de audio es un excelente Denon Hi-Fi. SEGURIDAD La configuración de los nuevos DS 4 para la Argentina aún no fue definida, pero se sabe que vendrán muy bien equipados en el aspecto de seguridad. De serie, seis airbags, frenos ABS con EBD, control de estabilidad, control de tracción, asistencia al arranque en pendiente y anclajes Isofix. Es muy probable que también cuenten con el sistema Active City Brake, que ya equipa la versión tope de gama del DS 3: accionamiento automático de frenos en ciudad, y a bajas velocidades, para evitar choques por distracciones. También tendrá detección de cambio involuntario de carril (tiembla el volante y el asiento, al detectar la maniobra sin accionar el indicador), sensor de ángulo muerto en los espejos y cámara de retroceso. La última vez que EuroNCAP