¿Cómo serán autos, motores y propulsión del futuro?

Está cambiando la forma de generar energía y todo parecería que se orienta hacia la propulsión eléctrica, a través de los autos híbridos, los eléctricos y los que tendrán celdas de combustible.

Desde la edad de piedra el hombre se ha movido en base a fuego, quemando cosas para obtener energía. Sin embargo, al día de hoy y ya pasados unos cuantos miles de años, sigue sucediendo lo mismo, motivo por el cual estamos empezando a tener algunos problemas de disponibilidad de cosas para quemar.

Por esta razón, está cambiando la forma de generar energía y todo parecería que se orienta hacia la propulsión eléctrica, a través de los autos híbridos, los eléctricos y los que tendrán celdas de combustible.

Un reciente análisis de la consultora PwC reveló que este es un mercado en crecimiento. Las ventas de vehículos eléctricos (VE) aumentaron un 121 % a nivel global durante el 2021*, mientras que estiman que la fabricación de este tipo de vehículos –híbridos incluidos- aumentará un 466 % para 2027.

Los vehículos híbridos son aquellos que tienen la capacidad para recuperar energía. Al frenar, detenerse o soltar el acelerador (dejando el motor conectado), se genera un fenómeno de fricción en las cuatro ruedas que transforma en calor todo ese trabajo para que el auto se detenga.

Pero existen otras formas de recuperar esa energía. En lugar de que se transforme en calor, se transforma en energía eléctrica. A eso se denomina vehículo híbrido.

En esos casos, cuando se desacelera o frena, lo que antes se hubiese perdido en calor, se recupera y se guarda en una batería como energía eléctrica. Asimismo, si se dispone de un motor eléctrico y se puede aprovechar esa energía en el momento de acelerar, también va actuar este motor eléctrico y se ahorrará combustible (que se estima entre un 30 o 35 %).

A su vez, dentro de este tipo de autos, hay una serie de subdivisiones: desde un híbrido que tiene una pequeña batería para movilizarse en el momento del arranque a baja velocidad o para estacionar, hasta otros que ya tienen una capacidad mayor de almacenamiento de energía, con la posibilidad de acelerar y andar a velocidad.

Adicionalmente, hay otros híbridos que son enchufables, es decir que tienen la posibilidad de conectarse a una red y cargar la batería. Este tipo de vehículos puede funcionar con energía puramente eléctrica durante un buen rato. El costo de esa energía es muchísimo menor y tiene un rendimiento por arriba de los 80 o 85 %, incluso puede llegar a picos de más de 90 % (muy por encima de los motores de pistones, que puede llegar hasta los 35 % aproximadamente).

En estos vehículos sigue existiendo el motor térmico y ahí intervienen los lubricantes. Al ser motores de última generación, necesitan lubricantes de última generación.

Como siguen teniendo sistemas convencionales de transmisión, precisan de todas las funciones que brinda el lubricante.

Si bien avanza fuerte una tendencia a nivel mundial hacia motores para autos híbridos y eléctricos, en Argentina aún no es una realidad, ya que más del 90 % de los vehículos utilizan nafta o diésel y, en este sentido, los lubricantes más indicados y utilizados por ese mercado son los sintéticos y semi-sinténticos. Para ello, Mobil dispone de un amplio portafolio de productos de alta tecnología que garantiza su protección.